Es un hecho. El presidente de la República, Gustavo Petro, anunció que su gobierno presentará en el Congreso un paquete de leyes de inversiones forzosas, medida que ha desatado una discusión en Colombia.
A través de su cuenta personal de X, el mandatario colombiano detalló que las inversiones forzosas serían enfocadas al mejoramiento de vivienda y la industria exportadora, beneficiando, según él, la economía popular.
“Quiero que se aprueben unas inversiones forzosas en el Congreso de Colombia, para la industria exportadora, para el mejoramiento de vivienda y la vivienda nueva y para la economía popular; ya existen para la agricultura”, posteó Petro.
Además,anadió el mandatario: “Junto a estímulos tributarios que presentaremos en favor del turismo y las energías limpias, constituyen nuestro paquete de reactivación económica”.
“Pero la principal medida de reactivación económica es aprobar la reforma laboral, que permitiría elevar el ingreso, y, por tanto, la demanda de las y los colombianos”, dijo Petro.
También aseguró: “Una partida de créditos de fomento se entregará al empresariado que sustituya gas por autogeneracion eléctrica limpia”.
“La autogeneración eléctrica tanto para la empresa como para el hogar quedará eximida de cobros de tarifa eléctrica”, anotó el jefe de Estado.
La advertencia del exministro José Antonio Ocampo sobre inversiones forzosas
La reactivación económica propuesta por el presidente implicará una inversión obligatoria del sistema financiero establecida por ley. Sobre esa polémica propuesta habló el exministro de Hacienda y Crédito Público José Antonio Ocampo, quien lanzó una dura crítica a lo expuesto por el jefe de Estado.
“La propuesta del presidente de inversiones forzosas del sistema financiero es inadecuada. Es un esquema del pasado, que solo se ha mantenido para el sector agropecuario”, dijo el exfuncionario.
Adicionalmente, el economista planteó: “Lo que se necesita son acciones coordinadas del Grupo Bicentenario, que reúne a las entidades financieras del sector público. A través del Grupo se pueden otorgar líneas de crédito, algunas concesionales, así como garantías. Un esquema de este tipo es el programa de financiamiento de la economía popular lanzado a finales del 2022, que no ha sido implementado adecuadamente. Un buen programa de crédito puede y debe ser, además, concertado con el sector financiero privado”, dijo Ocampo.
Hubo reacciones de otros sectores, ya que el presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, advirtió que este mensaje presenta riesgos para el sistema financiero, asemejándose a un nuevo impuesto. Hasta ahora, la banca privada ha otorgado créditos basados en la evaluación de riesgos, lo que significa que los préstamos deben estar respaldados por garantías de pago.
Esto se debe a que los bancos operan con el dinero de los ciudadanos, ya que prestan los recursos depositados por los usuarios del sistema financiero.
Desde el gremio de los industriales, Bruce Mac Master expresó que, aunque es prematuro opinar debido a la falta de claridad de la propuesta, es importante recordar que “primero, es evidente que los bancos no pueden hacer inversiones forzosas”.
“De hecho, los bancos no pueden hacer ni siquiera inversiones”. Según Mac Master, “lo que deberíamos pedir al gobierno es que, en lugar de justificar la falta de ejecución de algunas de sus entidades y del Estado en general, se concentre en hacer que el Banco Agrario cumpla la función descrita por el presidente en su discurso, así como Finagro”, añadió el directivo.
En este sentido, agregó: “Siento que es un anuncio más dirigido a la opinión pública que una medida efectiva. Más bien, creo que debemos enfocarnos en pedir a las entidades del Estado encargadas de estas funciones que cumplan con sus propósitos”, dijo Mac Master.