En la Casa de Nariño se registró una reunión de alto nivel entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y los ponentes de la reforma tributaria, en la cual se definió que no se modificará el recaudo de la iniciativa, estableciéndose en $25 billones.
El senador del Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, quien estuvo presente en el encuentro con el mandatario colombiano, reveló detalles de la reunión, indicando que, según el jefe de Estado, la efectividad de los castigos a los evasores de impuestos depende de la aplicación de penas alternativas.
“Hubo una discusión sobre una propuesta de cárcel a evasores y el presidente Gustavo Petro manifestó que podría funcionar con penas alternativas”, sostuvo Bolívar.
Y agregó en su declaración: “Pero si censurar, como lo censuran los grandes países, los países desarrollados a quien no paga impuestos; ustedes saben que en Estados Unidos es clarísimo: quien no paga impuestos va a la cárcel”.
“Aquí nosotros queremos tener por lo menos la discusión y si podemos llegar a penas alternativas, pero que haya una censura social, jurídica y judicial sobre los evasores de impuestos y que se recupere la plata”, puntualizó el congresista.
Cabe señalar que Colombia sigue debatiendo los artículos que tiene en su interior la reforma tributaria que radicó el Gobierno nacional, especialmente sobre los alcances y las afectaciones al bolsillo de los ciudadanos. En medio de esa discusión, el presidente Gustavo Petro nuevamente habló este lunes sobre las bebidas gaseosas y el impuesto que traería ese producto en la iniciativa.
El mandatario colombiano, por medio de su cuenta de Twitter, hizo referencia a la teoría que apunta a que si una persona de bajos recursos deja de tomar gaseosa se volvería más pobre debido a un golpe en el poder adquisitivo para acceder a ese tipo de productos.
En ese sentido, Petro afirmó que es todo lo contrario, pues, según él, si una persona pobre deja de tomar gaseosa y comienza a ingerir productos como el agua o la leche, se vuelve más rico, ya que le entrega niveles de salud.
“No estoy de acuerdo en que si un pobre deja de tomar gaseosa y se pasa al agua o a la leche o a algo que le otorgue salud, sea más pobre, al contrario, es más rico. Los invito a mirar el criterio de la regresividad desde el prisma de la vida”, trinó el presidente Petro.
Empresarios, comerciantes e industriales han sido algunos de los que han hablado por ahora sobre las consecuencias de la reforma tributaria, advirtiendo que un aumento desmedido de la carga tributaria espantará la inversión, local y extranjera, puesto que Colombia quedará como uno de los países en el mundo donde se pagarán los impuestos más altos y no será rentable invertir.
Así mismo, desde un gremio como Fenalco se ha advertido que, contrario a lo que se ha dicho desde el Ministerio de Hacienda, la reforma sí golpeará a los estratos más bajos, ya que gravará alimentos, que si bien no están en la canasta familiar (como el chocorramo o el salchichón), sí son parte del consumo diario de miles de personas de escasos recursos.
Ahora bien, la más reciente crítica llegó desde el sector de la construcción, donde diferentes voceros del gremio señalan que esta normativa se convertirá en su ‘talón de Aquiles’, puesto que impactará el costo de los insumos que usan para desarrollar sus proyectos y se verá reflejado en un aumento del precio de la vivienda nueva en el país.
En diálogo con SEMANA, el presidente del Grupo Oikos, Luis Aurelio Díaz, se refirió a los diferentes sucesos económicos que han impactado de manera directa e indirecta el sector de la construcción en Colombia, como la inflación y la reforma tributaria. Según este empresario, es necesario que no se frene uno de los motores del desarrollo que se trae desde la pandemia.
Según Díaz, la reforma tributaria, que se presentó ante el Congreso por parte del gobierno del presidente Gustavo Petro, traería varios elementos que serían complejos para la industria: en primer lugar, se aprobaría el IVA para las viviendas por encima de $800 millones, lo que le quitaría dinamismo a ese segmento.
“Incluso se puede tomar en cuenta que el tema de la ganancia ocasional, en donde la mayoría del segmento medio y el segmento bajo logran mejorar su situación patrimonial y salir adelante con la valorización de los activos, van a verse muy golpeados en el momento en que decidan vender sus activos, pues la ganancia ocasional les quitará más del 30 % de esos recursos”, anotó Díaz.