Insistentemente en los últimos días, el presidente de la República Gustavo Petro, ha pedido al Banco de la República bajar las tasas de interés, esto para generar mayor liquidez en la denominada economía popular, con el objetivo de dinamizar ese sector productivo del país.

En esta ocasión, el jefe de Estado radicalizó su postura, e indicó que se debe discutir a fondo la necesidad de diseñar un nuevo sistema financiero a “escala mundial”, para afrontar la crisis climática y los retos que trae consigo ese fenómeno.

Ese será el eje central de su discurso este miércoles 6 de septiembre, en un evento del gremio bancario en Cartagena (Bolívar), en el que participarán entidades públicas, nacionales y multilaterales.

Palacio de Nariño | Foto: GUILLERMO TORRES

“En Cartagena se reunieron todos los bancos de desarrollo del mundo, la mayoría públicos, nacionales y multilaterales. El encuentro tiene que ver con cómo diseñar un nuevo sistema financiero a escala mundial para afrontar los retos de la crisis climática”, trinó Petro.

Y agregó en el mensaje de sus redes sociales: “Mientras tanto nuestra vicepresidente y la ministra de Medio Ambiente se reúnen en Kenia con la mayoría de presidentes de África con el mismo propósito. Colombia ha logrado un puesto de vanguardia ante los cambios del mundo”.

Presidente Gustavo Petro | Foto: CESAR CARRION

Atención: presidente Petro ordenó un completo revolcón al Banco Agrario para habilitar créditos urbanos hacia la “economía popular”

En medio de las alertas que se empezaron a disparar en Colombia por una eventual desaceleración del crecimiento económico, el presidente de la República Gustavo Petro anunció una medida de choque para aliviar la llamada economía popular, la cual tiene que ver con profundos cambios en el Banco Agrario.

Presidente Gustavo Petro | Foto: Presidencia

El mandatario colombiano, en un evento que se desarrolló el pasado 29 de agosto en el Sena, ordenó un completo revolcón en el Banco Agrario para que se transforme en un banco popular en el país, habilitando créditos a bajas tasas de interés y subsidiadas.

Banco Agrario en Caloto, Cauca.

Petro explicó que la función que tendrá el Banco Agrario no solamente será ayudar a los campesinos de Colombia, sino a la economía popular urbana, la cual ha sido víctima del flagelo del ‘gota a gota’.

La economía popular urbana ha sido víctima del flagelo del gota a gota. | Foto: FREDERIC FERRERI CARPENA

“El Banco Agrario se va a transformar en Banco Agrario y Popular, para ello hemos determinado que fondos que son del presupuesto y se guardan en la banca por ahí, a veces hasta tiempos largos, o en el Banco de la República, se pongan en el Banco Agrario para que haya un mecanismo mucho más grande”, sostuvo Petro.

Banco Agrario fue la entidad bancaria afectada. | Foto: A.P.I

Y agregó el jefe de Estado en su discurso: “En un volumen mucho mayor de préstamos a tasas de interés subsidiadas para la economía popular, no solamente rural, el campesinado, para producir alimento, sino urbana, es decir, para ustedes”(sic).

Gustavo Petro | Foto: SEMANA

“El Banco Agrario y Popular, por tanto, tendría que volverse el banco más grande de Colombia, y la capacidad de entregar créditos debería ser mayor que la del Grupo Aval, solo que esos créditos no irían a los Odebrecht del país, sino a ustedes, hombres y mujeres de la economía popular”, anotó Petro.

Ricardo Bonilla, ministro de Hacienda, dice que el presidente Petro defiende la independencia y la autonomía del Banco de la República. Asegura que el dólar se debe estabilizar en 4.000 pesos y reconoce que el alza de combustibles es una medida impopular.

Por otro lado, uno de los indicadores económicos que más ha golpeado a los colombianos durante los últimos dos años es el que hace referencia a la tasa de interés. Es decir, al porcentaje que cobra el Banco de la República para prestar dinero a los bancos, quienes, al mismo tiempo transfieren esa tasa de interés a los usuarios, por prestarles dinero.

Banco de la República | Foto: Foto tomada del portal web de Radio Nacional de Colombia.

Desde 2021, el emisor empezó a subir su tasa de interés y, como consecuencia, pedir créditos se empezó a volver imposible para la mayoría de colombianos. Dicha alza tuvo una razón de peso: la inflación disparada que atravesaba el país.

Para controlar la subida en el precio de bienes y servicios, el banco subió ese indicador con el fin de que muchos evitaran pedir dinero prestado a las entidades y así se redujera el número de efectivo circulando.