Para el presidente Gustavo Petro no pasó desapercibida la operación que adelantaron las autoridades, que permitió la incautación de 1,3 toneladas de cocaína que iba camuflada en pulpas de frutas y cuyo destino era Europa.
El mandatario colombiano, a través de su cuenta personal de Twitter, hizo referencia directa a ese caso que, en particular, dejó sorprendidas a las autoridades. En el mensaje, Petro destacó la acción que evitó el envío del cargamento de cocaína a España.
“Otra casi tonelada y media de cocaína incautada en Cartagena”, trinó Petro.
La Policía Nacional propinó un nuevo golpe al narcotráfico con la incautación de 1.300 kilos de cocaína que se pretendían enviar desde Cartagena a España.
De acuerdo con las autoridades, en medio de un proceso de inspección que se adelantaba en el puerto marítimo de Cartagena, los uniformados, con la ayuda de un canino, advirtieron sobre la presencia del estupefaciente dentro de un contenedor que transportaba frutas congeladas como mango, mora y maracuyá.
“Las primeras informaciones obtenidas por los perfiladores de cargas desde Bogotá alertaban sobre la sospecha de una empresa que pretendía enviar hasta España gran cantidad de pulpas de frutas congeladas, más de 18 toneladas estaban ordenadas y listas dentro de un contenedor”, informó la Policía. Para percatarse del contenido, los efectivos de la Policía procedieron a revisar.
“Tras esta información, nuestros hombres de antinarcóticos, que realizan los controles en dicho puerto, se dispusieron a inspeccionar el contenedor en mención con la ayuda del canino ‘África’ y su guía. Al llegar, el canino se desprende de su amo para acercarse hasta donde se encontraban las cajas de cartón rotuladas con los sellos”, explicó la institución armada.
Lo que aparentemente era una carga de frutas terminó siendo un instrumento de camuflaje para ocultar el alijo.
“Inmediatamente, dicha carga es sometida a una prueba pericial de campo, donde arroja positivo para cocaína. Pero con el fin de tener una mayor certeza, se envía al laboratorio de medicina legal, donde se confirma, mediante un proceso de análisis, la cocaína mezclada con las pulpas, con un peso neto de 1.300 kilos”, anotó la Policía.
“Esa droga en España estaría valorizada en 60 millones de dólares, lo que significa una gran afectación a estas organizaciones multicrimen dedicadas al tráfico de cocaína por los puertos marítimos del país”, agregaron.
Según las autoridades, más de 149 toneladas de clorhidrato de cocaína han sido incautadas durante este año.
Un procedimiento similar se reportó a finales de junio de este mismo año en España. La Guardia Civil Española desmanteló una organización criminal “dedicada a introducir grandes cantidades de cocaína procedente de Sudamérica a través del puerto de Algeciras”. Según el comunicado, también se detuvieron a 13 personas involucradas.
Se trata de 6,5 toneladas de cocaína que pretendían entrar al país en contenedores de bananos. “En los registros se han hallado relojes de alto valor económico y gran cantidad de dispositivos electrónicos utilizados por la organización con el fin de dificultar una posible investigación policial”, dice el comunicado.
La operación, según narra la Guardia Civil, inició en octubre de 2022 cuando investigadores de la entidad identificaron una red criminal de tráfico de cocaína, considerada como una de las más grandes organizaciones delictivas respecto al ingreso de droga a España.
Su líder en el Campo de Gibraltar pertenecía a una conocida familia que reside en la localidad de Castellar de la Frontera y utilizaba una empresa mayorista de pescado congelado en Algeciras para enmascarar los ingresos obtenidos de su ilícita actividad.
La organización se dedicaba a introducir grandes cantidades de droga a través de contenedores marítimos procedentes de Sudamérica; en esta ocasión los países de origen fueron Colombia y Ecuador, y tenía como fin distribuir la cocaína desde el puerto de Algeciras.
“Una vez que se extraía de las instalaciones portuarias y en su ruta hacia el destino legal, se desviaba a una nave-guardería donde se sustituían los palés (armazón de madera) que contenían la cocaína por otros idénticos con una mercancía legal de bananos”, asegura la Guardia Civil en su comunicado.
En diciembre, la organización delictiva había usado un contenedor de bananos que partía desde Turbo, en el departamento de Antioquia, hacia España; sin embargo, las autoridades colombianas lograron incautar en Cartagena 3.000 pastillas de cocaína de un kilo cada una antes de que el cargamento lograra salir del país.
En un segundo intento, los narcotraficantes intentaron nuevamente enviar el cargamento a España, un envío que fue frustrado nuevamente por las autoridades colombianas, incautando 1.250 kilogramos de la droga en Cartagena.
En mayo, la red criminal insistió en ingresar la droga a España, esta vez realizando el envío de cocaína desde el puerto de Guayaquil (Ecuador) para evitar otra posible incautación en Colombia.
“Cuando el contenedor consigue llegar a Algeciras, los investigadores comprobaron cómo un camionero, perteneciente a la organización, extraía el contenedor en cuestión y abandonaba el recinto portuario emprendiendo la marcha hacia una nave situada en un polígono industrial de Antequera (Málaga)”, dijo la Guardia Civil.
Ante la descarga de la mercancía ilícita, los agentes realizaron la entrada en la mencionada nave, donde retuvieron un total de 2.296 kilogramos de cocaína, ocultos entre cargamentos de bananos, y detuvieron a siete personas, según narra la autoridad española.