A pocas horas de que se conoció la victoria de Luiz Ignácio Lula da Silva, en las urnas, que lo acredita como el nuevo presidente de Brasil en reemplazo de Jair Bolsonaro, el mandatario colombiano Gustavo Petro reveló los cuatro ejes temáticos de la agenda de trabajo que adelantará con el vecino país.
Petro, por medio de su cuenta de Twitter, señaló que uno de los aspectos que marcará la mesa de trabajo con Brasil será la lucha contra el cambio climático, con un enfoque del recate de la selva amazónica e investigación científica.
De la misma manera, el presidente Petro aseguró que abordará con el gobierno de Lula da Silva los nuevos escenarios de lucha en contra de las drogas el cual no será bajo “la violencia”.
Temas de una agenda con Brasil:
1. El rescate de la selva amazónica y su investigación científica.
2. El camino de una nueva política antidrogas no violento.
3. La red integrada de energía eléctrica de América con energías limpias.
4. La integración económica latinoamericana.
La felicidad de Petro por la victoria de Lula da Silva
Tras los resultados de las elecciones presidenciales en Brasil, que dan como ganador Luis Ignacio Lula da Silva por un estrecho margen del 2 %, el presidente Gustavo Petro se mostró complacido por sucedido en el país vecino.
“Viva Lula”, fue la breve, pero contundente, reacción del jefe de Estado colombiano, quien desde hace varios años ha mostrado simpatía por el ahora mandatario brasileño.
El presidente Petro es abiertamente conocido por su ideología de izquierda. Brasil estuvo gobernada durante décadas por esta línea política con mandatarios como Lula da Silva y su sucesora, Dilma Rousseff, para luego dar el salto hacia Bolsonaro.
No obstante y en medio de un panorama de profunda polarización y una campaña marcada por las acusaciones entre los candidatos, las ideas de izquierda vuelven al poder en Brasil.
El apoyo entre el nuevo presidente de los brasileros y el mandatario colombiano es mutuo y viene de tiempo atrás. Cuando Petro ganó las elecciones en Colombia, pocos minutos después, recibió un sentido mensaje por parte del ahora jefe de Estado brasileño.
“Felicito calurosamente a mis compañeros Gustavo Petro, Francia Márquez y a todo el pueblo colombiano por la importante victoria en las elecciones de este domingo. Le deseo éxito a Petro en su gobierno. Su victoria fortalece la democracia y las fuerzas progresistas en América Latina”, escribió Lula en su momento.
Con la coincidencia de varios líderes de izquierda en América Latina, se espera una estrecha alianza regional. Se espera que ambos mandatarios trabajen codo a codo en temas comunes como la lucha contra el cambio climático y la igualdad.
Nueve países latinoamericanos son gobernados por la izquierda, corriente política que arrasó con cuatro de las cinco elecciones celebradas en los últimos 12 meses.
En el sur del continente, la derecha solo gobierna en Uruguay, Paraguay y Ecuador, cuyos mandatarios parecen estar excluidos de la amistad regional que se ha forjado entre los líderes de la izquierda.
Sin lugar a dudas, el sueño de Gustavo Petro y el progresismo colombiano es consolidar un “bloque latinoamericano” de izquierda para accionar una colaboración internacional sin precedentes. El mandatario es un optimista de la región, después de varios años de hostilidad y unión en contra del régimen venezolano. Propuso el regreso de Venezuela al juego diplomático y propuso que, junto a Chile, se reintegrara a la Comunidad Andina.
Además de las motivaciones económicas, el presidente colombiano también quiere una unión en bloque para replantear la lucha contra las drogas y cambiar el modelo energético de una región predominantemente extractivista, idea que incluso iría en contra de Lula da Silva, quien ha resaltado la importancia del petróleo para la economía brasileña. En su primer gobierno, ese modelo económico lo ayudó a llevar a Brasil a ser la sexta economía mundial.
De acuerdo a lo que Petro dijo en la Asamblea General de Naciones Unidas, también quiere una lucha conjunta contra el cambio climático y la destrucción de la selva amazónica, la cual también comparte con Brasil.