A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, antes Twitter, el presidente de la República, Gustavo Petro, salió en defensa del ministro Ricardo Bonilla, luego de las graves denuncias que se conocieron el viernes de la exasesora de la cartera de Hacienda.

“La labor del ministro de Hacienda ha sido buena en momentos difíciles para las finanzas públicas, debidos al intento de ahogamiento fiscal construido por la oposición (sic)”, señaló el jefe de Estado en su publicación en redes sociales.

En ese sentido, victimizó a su Gobierno asegurando que desde la oposición se ha buscado derrumbar la reforma tributaria que le aprobaron, no bajar la tasa de interés real del Banco de la República, entre otros aspectos que, según él, buscaban el ahogamiento fiscal.

Ante esto, expresó que Bonilla, quien fue salpicado en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgo de Desastre (UNGRD), estaba siendo víctima de una trampa que están construyendo desde el legislativo.

“Ahora el ministro es víctima de otra trampa: la que se construye entre el concepto neoliberal del marco fiscal y la actitud extorsiva de miembros del parlamento que piden cupos indicativos a cambio de aprobar unos créditos que no van a la inversión pública ni de ricos ni de pobres, sino simplemente, para pagar las deudas de Duque, endeudándose otra vez, es decir con operaciones de ‘Roll Over’”, dijo.

Además, señaló que esto era “el diario vivir de los ministros de hacienda”, y que antes “no era investigado”, pero que hoy sí se convierte en delito, en virtud de la corrupción: “transforman la víctima en victimario”, señaló en defensa de uno de los ministros más cercanos a él.

“Lo sano es pagar deudas con ingresos, pero estos no existen por la caída de la reforma tributaria y los anticipos del 2023 decretados por el anterior minhacienda, más el pago inconsulto del erario a la deuda de Ecopetrol, “realizando” así los subsidios de la gasolina a la clase media y alta”, señaló.

El jefe de Estado no dudó en irse de frente contra el presidente del Senado, Efraín Cepeda, asegurando que “nos lleva de frente y con los ojos abiertos al default: cesación de pagos (sic)”, al hacer referencia a que muchos parlamentarios se niegan a aprobar la ley de financiamiento.

“Pudiendo evitarlo, la oposición nos lleva al default, solo para ver si perdemos las elecciones del 2026. No les importa el bienestar de la gente. Como siempre el presidente actuará coherentemente, y buscará el mecanismo que evite la cesación de pagos en Colombia”, indicó el mandatario.

La reacción se Petro se dio en respuesta al mensaje publicado por el ministro Bonilla, quien dejó claro que no se apartará de su cargo, pese a las graves declaraciones que entregó María Alejandra Benavides, exasesora del funcionario, en declaración entregada a la Fiscalía.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; su exasesora Alejandra Bendavides; y el enlace entre Congreso y Presidencia, Jaime Ramírez Cobo. | Foto: El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla; su exasesora Alejandra Bendavides; y el enlace entre Congreso y Presidencia, Jaime Ramírez Cobo.

Benavides contó detalles específicos, nombres, órdenes y contratos que tuvo que direccionar para comprar la conciencia y los votos de congresistas de la Comisión de Crédito Público, para que aprobaran los empréstitos para la nación.

Y no dudó en salpicar a su exjefe, Ricardo Bonilla, al exministro del Interior Luis Fernando Velasco, y al enlace entre el Gobierno y el Congreso, Jaime Ramírez Cobo, quienes, según su versión, le ordenaron tramitar contratos por más de 92.000 millones de pesos para obtener el respaldo parlamentario.

“Él me usó, él me usó, por el hecho de ser el ministro de Hacienda y a él no le importaba el costo que tenía que pagar; él solo necesitaba sacar esto”. Así lo relató en la Fiscalía, dejando claro que le habían dado la orden de sacar esos contratos para darles los “cupos indicativos” a los congresistas.

“Sí señora, él lo sabía todo, absolutamente todo, necesitaba autorización, todo necesitaba que él supiera. Yo no lo hacía sola”, y con argumentos explicó con claridad lo que el ministro Bonilla se ha empeñado en negar y que incluso ha calificado como chismes.