El presidente de la República, Gustavo Petro, no pasó por alto el Día Internacional de la Paz y lo conmemoró visitando un, hasta ahora desconocido, monumento que está ubicado en la sede de la ONU en Nueva York que tiene sello colombiano.
La obra se hizo con armas y municiones derretidas de la extinta guerrilla de las Farc, tras el acuerdo de paz que firmó el exmandatario Juan Manuel Santos en la Habana (Cuba) con ese antiguo grupo subversivo.
“Aquí estamos en la sede de las Naciones Unidas junto al río Hudson y esto que está aquí (haciendo referencia al monumento) es un regalo de Colombia. Está hecho con las municiones y las armas de las Farc en el acuerdo de paz”, sostuvo Petro.
Y agregó en su declaración que fue publicada en un video en su cuenta de Twitter: “Fue entregado a las Naciones Unidas gracias a la obra del artista Mario Opazo, que configuró esta canoa con esas armas derretidas”.
“Hoy es el Día Internacional de la Paz, hoy esto significa mucho, significa que Colombia puede, significa que la paz es posible, significa que podemos derretir las armas para que florezcan los corazones”, anotó el jefe de Estado.
¿Cómo podría ser la paz total con narcos?
El presidente de la República, Gustavo Petro, este miércoles, en medio de la agenda de trabajo que adelanta en Nueva York, entregó por primera vez detalles de lo que sería una negociación de paz con estructuras narcotraficantes: advirtió que sería por medio de un “desmantelamiento” vía judicial.
Las declaraciones las hizo durante el foro ‘Latinoamérica, Estados Unidos y España en la Economía Global’, en el que afirmó, refiriéndose a los grupos de narcotráfico: “Todas esas organizaciones con nombre que ya no alcanzan —hay que hacer un diccionario, es un laberinto de organizaciones multicrimen, algunas de vieja data, otras de nuevo origen— han enviado cartas al gobierno pidiendo abrir negociaciones para un ‘desmantelamiento’, incluso algunas que se mueven entre el clima de la selva, diciendo que quieren apostarle a la revitalización de la selva”.
En el marco del espacio que tuvo el colombiano para intervenir, expresó que el problema del mercado “está en la ilegalidad, en tratar con una guerra un problema que se debe tratar como un problema de salud pública”.
“En la realidad de hoy, las organizaciones multicrimen le han dejado a Colombia una especie de división internacional del trabajo, que es producir la hoja de coca, es decir, recibir los venenos y tener la ‘fuerza armada’ que cuida esas rutas”, añadió.
O sea, recibir las “bombas, los disparos, tener los muertos, pero la riqueza, que es el objetivo de negocio, cada vez queda más afuera, creo que hay cierta conciencia -le voy a poner ese nombre, pero no es exacto-; ‘el proletariado del narcotráfico’ cada vez es más consciente de que está haciendo un papel de tonto”, afirmó el mandatario.
“Si yo comparo este momento del conflicto armado con el momento de Santos -qué no está muy distante en el tiempo- ha cambiado, es cada vez más narcotraficante y el narcotráfico es cada vez más multicrimen y cada vez son más lejanos los referentes políticos del conflicto, que eran muy fuertes hace 30, 40 o 50 años; hoy son apenas un eco”, anotó.
“Esa multiplicidad incluso traspasa las fronteras, ya ni siquiera tiene origen en Colombia, los procesos de valorización de las economías ilegales -que son fuertes por eso, la ilegalidad es la que les entrega la valorización- ya no están dentro de Colombia, es eso una oportunidad a la que le apuesto”, concluyó el presidente Petro.