A pesar de la aguda controversia jurídica generada en los últimos días, el Congreso de la República reconstruyó nuevamente la lista de 10 candidatos elegibles dentro de los cuales se escogerá al próximo contralor general de la República.
Esta es ya la tercera vez que el Congreso debe armar la lista. A finales de mayo, cumpliendo con el calendario inicialmente establecido, la comisión designada en ese momento para hacer la preselección dio a conocer el listado de finalistas.
Sin embargo, un fallo del Tribunal de Cundinamarca, conocido el 14 de julio, obligó a rehacer la lista debido a que no se cumplía con la cuota de género ni con la regla de meritocracia. Y ahora, a prácticamente 15 días para la elección, Barreras y Racero decidieron revocar lo actuado y nombrar una nueva comisión para hacer de nuevo la selección. Es decir, barajar y volver a empezar.
Una de las grandes sorpresas de esta selección fue que, nuevamente, quedó por fuera de la lista Julio César Cárdenas, quien tenía el apoyo de un sector del petrismo y es cercano al hoy presidente electo Gustavo Petro.
Hace cuatro años, cuando aspiró por primera vez a este mismo cargo, Cárdenas recibió el apoyo público del entonces senador Petro y se dice que en esta oportunidad lo estaba apoyando tras bambalinas.
Según la deliberación de esta nueva comisión accidental, los 10 finalistas son:
- Andrés Castro Franco
- Carlos Rodríguez
- Carlos Pérez
- María Fernanda Rangel
- Luis Fernando Bueno
- Mónica Certaín Palma
- Víctor Salcedo
- Elsa Yazmin González
- Diana Torres
- Luis Carlos Pineda
Si bien inicialmente eran 20 los aspirantes entre los que esta comisión tenía que escoger, al final solo se pudo hacer la selección a partir de 14 de ellos, pues tres de ellos renunciaron al proceso, uno no cumplía con los requisitos y dos no asistieron a la entrevista citada por los congresistas.
De esta manera, la comisión armó la lista de 10 elegibles a partir de los 14 aspirantes que quedaban en contienda.
En esta ocasión, el análisis de los congresistas se hizo a partir de unos criterios de ponderación específicos que dio a conocer la mesa directiva del Congreso. De esta manera, el resultado de la prueba de conocimiento tuvo un peso del 70 % sobre el resultado final, los títulos académicos y la experiencia profesional un 15 %, y la aptitud específica para el cargo, es decir, la presentación que hicieron los candidatos ante el Congreso, el restante 15 %.
En todo caso, se mantiene el temor de los congresistas al participar en esta nueva selección, pues podrían ser demandados por presunto prevaricato, ya que no hay claridad sobre si esta decisión de rehacer la lista está dentro de los límites legales.
De hecho, este lunes se conoció una denuncia radicada ante la Corte Suprema de Justicia contra Barreras y Racero por prevaricato, concusión, tráfico de influencias y concierto para delinquir, al presuntamente haber violado la ley por la decisión que tomaron de barajar y volver a empezar en este proceso.
La denuncia señala que la Ley 1904 de 2018, que es la que reglamenta la elección de contralor, establece que “en caso de presentarse algunas de las causales de falta absoluta de los integrantes de la lista de elegibles, el Congreso elegirá de los restantes al contralor general de la República”.
Por lo tanto, según el demandante, con la decisión de crear una nueva comisión accidental para hacer una nueva lista de elegibles, proceso que ya había adelantado el anterior Congreso, se está “presentando una violación a la norma”.
Además, se argumenta que, según esta misma ley, la etapa de selección (es decir, escoger a los 10 candidatos finalistas) le correspondía al Congreso saliente, y, la de elección, al nuevo Congreso, pero con esta determinación se estaría violando la ley.
Tras esta nueva selección, ahora las plenarias del Senado y la Cámara tendrán que escuchar en audiencia a los 10 aspirantes elegibles y finalmente el 18 de agosto será la elección definitiva, en la que se conocerá el nombre del próximo contralor.