El excandidato presidencial Federico Gutiérrez arremetió este lunes contra Nicolás Petro, hijo del presidente Gustavo Petro, por las declaraciones que ha hecho en las últimas horas frente a que no tendría garantías en el proceso que se lleva en su contra por supuestamente haber recibido dineros del exnarcotrafiante Santander Lopesierra.
La defensa del diputado del Atlántico recusó al fiscal general, Francisco Barbosa, con el argumento de una presunta “animadversión” de parte del jefe del órgano acusador.
En criterio de la defensa de Nicolás Petro, las declaraciones del fiscal Francisco Barbosa, en diferentes ruedas de prensa o entrevistas, se confunden con una posición política en un proceso que, aunque no está bajo su despacho, sí resulta de su competencia como jefe del ente acusador.
“El actual clima político, donde de forma descontextualizada el señor fiscal en diversas ruedas de prensa ha traído a colación el asunto que tiene en su Institución Fiscalía General de la Nación (caso NICOLÁS PETRO), nos legitiman para reclamar que se designe un fiscal ad hoc para el manejo de estas investigaciones que a la postre -si bien tiene cada una su fiscal delegado- se encuentran bajo la órbita del señor fiscal general de la Nación”, señala la recusación contra el fiscal Barbosa.
Lo que piden los abogados es que se designe un fiscal ad hoc para esta investigación, no Barbosa, a causa de su “pelea” con el presidente de la República, justamente quien resulta ser el papá del procesado. Para los defensores en ese debate, Nicolás Petro termina “instrumentalizado”, afectando los derechos fundamentales de su cliente.
Justamente, frente a la petición de garantías en la que ha insistido Nicolás Petro, Gutiérrez aseguró que esto debe pedírselo es a su padre.
“Primero que [Gustavo Petro] lo reconozca como hijo, creo que las garantías se las debe pedir es al papá, no al fiscal”, apuntó Gutiérrez.
El excandidato presidencial le expresó su respaldo al fiscal Francisco Barbosa, quien -según Gutiérrez- “viene haciendo un trabajo muy importante en defensa de Colombia y de la institucionalidad”.
El también exalcalde aseguró que “es muy casual” que el hijo del presidente Petro salga a decir que no tiene garantías en la Fiscalía que dirige Barbosa porque el jefe del ente acusador está peleando con el jefe de Estado.
De esta manera, el excandidato presidencial desata de nuevo la controversia generada en las últimas horas por cuenta de quienes aseguran que la pelea que cazó el presidente Petro contra el fiscal Barbosa en los últimos días habría sido supuestamente con la intención de generar la reacción del jefe del ente acusador para desestabilizar el proceso contra su hijo.
“El fiscal lo que está es recibiendo unas denuncias de corrupción que deben ser investigadas”, manifestó Gutiérrez.
Frente al tema también se refirió Day Vásquez, exesposa de Nicolás Petro y quien ha hecho las denuncias contra el diputado.
“Ahora entiendo por qué me mandaron a decir que recordara que pronto hay cambio de fiscal y procurador”, apuntó Vásquez.
No se puede olvidar que hace apenas una semana, Vásquez rindió declaración ante la Procuraduría General y, según señaló a la salida de la diligencia, reiteró los señalamientos que hizo contra su expareja por el ingreso de dineros de dudosa procedencia a la campaña presidencial en 2022 y aportó las pruebas que tenía.
“Básicamente reiteré lo que dije ante SEMANA, ante Vicky Dávila, y aportar pruebas”, precisó Vásquez en una corta declaración que dio a los medios de comunicación al terminar la diligencia, en la que estuvo por cerca de dos horas y en la que dijo que entregó los soportes de todos los señalamientos contra el hijo del presidente Gustavo Petro.
Toda esta situación con el fiscal Barbosa se generó porque el presidente Gustavo Petro aseguró la semana pasada que él como jefe de Estado era también el jefe del fiscal Francisco Barbosa. Minutos después de esa declaración, el mandatario reiteró su postura y explicó que la Constitución Política de Colombia, según él, así lo indica. Estas declaraciones fue muy criticadas debido a que fueron consideradas por algunos sectores como una violación a la separación de poderes.