A pesar de que la administración distrital ha tratado de desvirtuar las graves denuncias que han hecho desde el Concejo de Bogotá por el mal manejo que se le ha dado a las basuras en la capital del país, la realidad es que el problema de la recolección de residuos y de puntos críticos sigue siendo un dolor de cabeza para la ciudad.
De hecho, tan preocupante es la situación que se viene presentado con las basuras en Bogotá que la misma Procuraduría General de la Nación acaba de hacer un fuerte pronunciamiento pidiéndole a la alcaldesa Claudia López que atienda de manera inmediata la crítica realidad del manejo descontrolado de los residuos sólidos en la ciudad.
El órgano de control es tajante en advertir que el problema de las basuras en Bogotá podría eventualmente generar una emergencia sanitaria si no se toman los correctivos cuanto antes.
En el requerimiento, extendido a la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) a través de la Delegada para Asuntos Ambientales, Minero Energéticos y Agrarios, evidenció los llamados de advertencia remitidos por la procuraduría desde el 2021, fecha en la que ya se alertaba la inadecuada prestación del servicio público de aseo en sus componentes de recolección, barrido y transporte de residuos en la ciudad de Bogotá, así como los riesgos para los ciudadanos.
El ente de control advirtió que la acumulación indebida e inadecuada de residuos en vías públicas genera la proliferación de vectores, gas metano y lixiviados, entre otros, pone en riesgo la salud pública y en el medio ambiente de los bogotanos.
Finalmente, la Procuraduría les recordó a las entidades que los alcaldes están obligados a garantizar la eficiente y adecuada prestación de los servicios públicos dentro de su jurisdicción y, por ende, deben adoptar las medidas inmediatas, advirtiendo también que el incumplimiento de estos deberes genera responsabilidad en materia disciplinaria.
De acuerdo con las denuncias de los concejales de Bogotá, la cantidad de basura que se encuentra en diferentes puntos de la ciudad, hace ver a la capital como a un ‘basurero a cielo abierto’, a pesar de ello, recientemente la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) señaló que los puntos críticos en la ciudad han disminuido.
La UAESP dio a conocer que ha realizado una serie de estrategias con el objetivo de reducir la cantidad de puntos críticos de arrojo de residuos que se generan en la ciudad. Dentro de las acciones realizadas se encuentran el aumento de frecuencias de atención, la sensibilización y desarrollo de campañas de cultura ciudadana, así como el aumento de los Ecopuntos que permiten la disposición organizada de residuos voluminosos o de construcción que se venían disponiendo clandestinamente en el espacio público.
Es así como la ciudad, según lo detalló la UAESP, pasó de tener 747 puntos críticos en 2021 a 731 actualmente.
De acuerdo con la UAESP, la estrategia de Ecopuntos que se viene aplicando desde 2021, cada vez tiene más aceptación entre los ciudadanos que a través de la página web de la entidad pueden consultar los barrios y localidades donde cada semana se habilitan estos puntos de recepción de residuos especiales de construcción, muebles y voluminosos.
Actualmente, se atienden cinco localidades por semana, recuperando un promedio de 500 toneladas de residuos cada mes, evitando que estos sean dispuestos en vías, parques, humedales y demás zonas del espacio público.
Gracias al trabajo realizado con la Secretaría de Gobierno, alcaldías locales y con la Policía Metropolitana de Bogotá, durante 2023 en promedio se interponen dos comparendos diarios a personas que disponen mal sus residuos. Desde 2022, un total de 914 comparendos han sido puestos por las autoridades.
La UAESP señaló que cada año el Distrito debe destinar más de 20 mil millones de pesos del dinero de los impuestos de los ciudadanos para pagar la limpieza de los diferentes puntos críticos. En el último año, las diferentes estrategias para mitigar esta problemática han representado un ahorro superior a los cuatro mil millones de pesos.
No obstante, con el pronunciamiento hoy miércoles de la Procuraduría, queda en evidencia que las acciones implementadas por la UAESP no han sido suficientes para solucionar el problema por el mal manejo de los residuos sólidos en Bogotá.