La Procuradora Segunda Distrital de Instrucción presentó pliego de cargos en contra de Yina Paola Saavedra Espinosa, jefe de la oficina de Control Interno Disciplinario de Colpensiones, el pasado 31 de julio, tras una denuncia de una funcionaria de la entidad por supuesto acoso laboral entre 2018 y 2020.
Según el relato de los hechos, conocidos por SEMANA, uno de los episodios más graves ocurrió el 23 de mayo de 2018 en medio de una sesión fotográfica de la Oficina de Control Interno Disciplinario para una revista. La denunciante dice que sufría de vértigo y por eso no podía recibir el flash de la cámara o levantarse rápido, lo cual alertó, sin embargo, Saavedra la trató de forma déspota y grosera.
El problema es que al final de la sesión, la denunciante se desmayó y tuvo que ser trasladada a la enfermería del Centro Comercial Avenida Chile. Allí fue incapacitada por la EPS por vértigo y un “episodio emocional”.
Otro suceso del supuesto maltrato ocurrió el 2 de agosto de 2018 cuando Saavedra le hizo a la denunciante un llamado de atención de manera desafiante en frente de varios asistentes por supuestamente estar chateando en su celular, sin embargo, ella dice que realmente estaba agendando una cita para su jefe.
En otros casos se presentaba maltrato emocional. Por ejemplo, dice que para el Día del Amor y la Amistad se rio de la denunciante en frente de ella por un pantalón negro que llevaba puesto y le dijo que ojalá el amigo secreto le regalara uno nuevo.
Debido a la afectación que tenía de las luces, que le causaban dolor de cabeza y visión borrosa, la sección de Bienes y Servicios desconectó unas iluminaciones, sin embargo, molesta, Saavedra habría pedido prenderlas de nuevo e impidiéndole cambiarse de puesto.
Asimismo, la denunciante dice que le prohibía saludar a las personas que estaban siendo investigadas. Un caso ocurrió con una notificación de archivo. Ella se despidió cordialmente del trabajador, sin embargo, Saavedra la llamó a ella y a otros compañeros reclamándoles por ese hecho. Ellos reclamaron afectar el libre desarrollo de la personalidad.
En otra ocasión, la denunciante dice que sufrió un accidente laboral en el que registró un esguince en la mano, por lo que le ordenaron terapias en horas de la tarde, sin embargo, un día la llamó para que le presentara un reporte de permisos requeridos en la semana y le reclamó que algunos no habían sido legalizados ante Talento Humano y que por lo tanto quedaban anulados. Y que en una ocasión, a través de otro funcionario, le pidió volver a la oficina después de terapia para seguir con unas tareas que ella consideraba que podían continuar al día siguiente.
Otro episodio ocurrió cuando la denunciante estaba almorzando con unos compañeros. Dice que llevaba 25 minutos de ese descanso y que Saavedra la trató de forma grosera y déspota, preguntándole por unos expedientes que estaban en el escritorio.
Ella reclama que todos estos episodios le generaron temores, estrés y que se encontraba “deprimida” y que su desvinculación o renuncia se debió a la presión a la que fue sometida. Además, denuncia que tenía que recoger dinero dependiendo del rango, lo cual considera un desgaste emocional porque los funcionarios no se encontraban cómodos con esa situación.
Por todos estos hechos, el procurador segundo distrital, Néstor Mauricio Areiza, formuló pliego de cargos en contra de Saavedra.