El presidente del Concejo de Bogotá, Edward Arias, candidato a esa corporación por la Alianza Verde (número 3), habló con SEMANA sobre sus principales propuestas.
SEMANA: Usted propone un plan candado en las zonas de rumba. ¿Por qué razón? ¿Qué se busca con esa iniciativa?
EDWARD ARIAS (E.A.): Bogotá es una ciudad con altos índices de inseguridad. No es una percepción, es una realidad que lleva muchos años sin una respuesta efectiva. Casos como el de Luis Andrés Colmenares o el de Ana María Castro no pueden seguir sucediendo. Jóvenes que salen a departir y no vuelven a sus casas.
Por eso proponemos un plan candado en zonas de rumba de la capital. ¿Qué significa? De jueves a sábado, de 8:00 p. m. a 3:00 a. m., las zonas de fiesta serán sectores acordonadas, con solo una calle de entrada con seguridad policial. Esto va a garantizar que haya un efectivo control y seguimiento de quienes ingresan o salen de estos lugares; y así prestar mayor vigilancia y apoyo a quienes lo requieran.
Al crear este perímetro cercando, las vías aledañas se puede hacer un seguimiento oportuno de las cámaras de vigilancia y seguridad, y así direccionar cualquier investigación o hecho delictivo.
SEMANA: También ha planteado la posibilidad de una tarifa preferencial para estudiantes de colegio, universidad y de carreras técnicas en el transporte público. ¿Cómo se puede financiar?
E.A.: Proponemos esta tarifa preferencial para estudiantes, obviamente registrados y que demuestren estar en el sistema educativo ya sea de colegio, técnico o educación superior. Esto ayudará a mejorar la calidad de vida de las familias y, por supuesto, a disminuir los índices de colados en el sistema de transporte público.
Cabe aclarar que, de hacerse realidad, quienes utilicen la tarifa preferencial para hacer reventa o sean captados colándose en el sistema perderán el beneficio y deberán atenerse a las sanciones de las autoridades.
La manera de financiar esta tarifa preferencial es a través de una alianza entre la Secretaría de Educación Distrital, TransMilenio y los colegios privados. En la actualidad, el sistema de transporte escolar se ha vuelto un negocio bastante lucrativo y que solo deja beneficio a los particulares; los sistemas de transporte privado deben apoyar la cofinanciación de los más vulnerables.
Miren, una ruta de transporte escolar privada cobra entre 400.000 y 1′200.000 pesos; al operador y al conductor le pagan una cifra mínima de esto que se recauda. Si a un bus le caben 40 niños, el recaudo es, mínimo, de 16 millones de pesos. El objeto de un colegio no es el transporte, debe dejar de lucrarse por este servicio.
SEMANA: Otra iniciativa es expedir cédulas para las mascotas en Bogotá. ¿Cómo se haría el proceso y qué beneficios tendría?
E.A.: Existe un déficit de información de los animales que hay en la ciudad y con esto es más difícil conocer la oferta necesaria para esta población. Es por esto que proponemos adelantar el proceso de cedulación de las mascotas; esto no solo permitirá identificar, sino tener data para vigilancia epidemiológica, estadísticas, planes de vacunación, tenencia, sanciones y acceso a atención hospitalaria.
Lo que se proyecta es que las personas, a través de las alcaldías locales, hagan el proceso de registro de las mascotas y allí se lleve la información de los animales. Esto va a facilitar tantos procesos que, por ejemplo, si un animal es abandonado se sabrá de quién es, dónde vive, etc. Igualmente, si un animal requiere atención, el Distrito sabrá la historia clínica, etc.
SEMANA: ¿Cómo articular al sector privado con el C-4 para combatir la criminalidad?
E.A.: La ciudad es una ciudad viva, con muchas personas recorriendo sus calles y con información en tiempo real; esta información nunca se ha articulado para ser usada en beneficio de los ciudadanos. Están los taxistas, los domiciliarios, los vigilantes de empresas privadas, grupos comunitarios que, están recorriendo las calles; proponemos crear canales de comunicación con las autoridades para generar una red de apoyo de seguridad ciudadana. Quien tenga la información en tiempo real de un hecho delictivo pueda informar de manera inmediata a las autoridades para actuar. Esto, por supuesto, debe tener un beneficio, que debe estudiarse, pueden ser disminuciones tributarias, apoyos educativos o similares. Lo fundamental es articular al sector privado con las autoridades.
SEMANA: ¿Cuál debe ser la prioridad del próximo alcalde de Bogotá?
E.A.: La gestión debe ir enfocada en cuatro sectores fundamentales que piden acción inmediata: seguridad, movilidad, manejo de las basuras y uso del espacio público (urge una política para el uso por parte de los vendedores informales y ubicación de los habitantes de calle)
SEMANA: ¿Está de acuerdo con que se revise el contrato del Metro de Bogotá?
E.A.: Los bogotanos no podemos seguir esperando a que el metro sea una realidad y que se vuelva un escenario político. Bienvenidos todos los aportes, pero para el futuro, para las siguientes líneas. En la actualidad ya hay unos estudios, unos avances y no podemos seguir atrasando, por capricho, una obra tan necesaria para mejorar la calidad de vida y movilidad de los capitalinos.
SEMANA: ¿Qué hacer ante la ola de inseguridad que azota a la ciudad?
E.A.: Insisto en que debemos realizar mayor inversión en tecnología y articular al sector privado con las autoridades. La seguridad es un trabajo de todos. Por eso mis propuestas de Plan candado, mayor interconexión con el C4, mayor inversión en tecnología y crear la red de apoyo ciudadano para la seguridad.
SEMANA: ¿Cómo gestionar mejor las obras en la ciudad? Muchas lucen abandonadas y son causa de los trancones
E.A.: Las obras tienen dos componentes que afectaron su celeridad. Uno, la pandemia retrasó muchos cronogramas y estamos saliendo de ese rezago. Y, dos, es que todo nuevo mandatario que llega quiere realizar nuevas obras. Por eso, mi opinión y sugerencia es que el nuevo alcalde debe esperar para iniciar nuevas obras, debe dedicarse a terminar las ya iniciadas y realizar planes de mejoramiento. Si nos embarcamos en nuevas obras sin concluir las anteriores, la ciudad continuará colapsada.
Por supuesto que también debe haber un esfuerzo conjunto de la nueva Administración y es poner a los contratistas en cintura para que los tiempos se cumplan y no se generen mayores retrasos.