La Alianza Verde no se pone de acuerdo sobre quién será el candidato del partido a la Presidencia de la Cámara de Representantes, cargo que le corresponderá a esa colectividad en la próxima legislatura.
Los acuerdos políticos del inicio del Congreso dejaron claro que el tercer año del Legislativo sería el momento para que esa bancada asumiera las riendas de la plenaria.
Desde entonces, el nombre que estaba sobre la mesa era el de la representante Katherine Miranda, una de las congresistas con más apoyo en las urnas del país, que en los comicios de 2022 obtuvo 118.540 votos.
Sin embargo, el panorama político está cambiando y otros dos legisladores manifestaron su intención de quedarse con ese puesto, por lo que a la bancada no le está quedando más que sentarse a tomar un café para mirar cómo dirimir entre los aspirantes.
La representante Martha Alfonso, artífice de la reforma pensional y quien logró que la ya hundida reforma a la salud pasara dos debates en Cámara, se postuló para ese cargo. Otro congresista con cercanías al Gobierno, Jaime Raúl Salamanca, también puso su nombre en consideración.
Mientras la profesora Alfonso se ganó la confianza de la Casa de Nariño, abanderando las reformas en el Congreso, Salamanca es el legislador más cercano al gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, también cercano al presidente Petro.
Los tres nombres están sobre la mesa y la disputa está tan apretada que en el partido se comenta que la representante Miranda tiene el apoyo mayoritario de la bancada y de buena parte de las curules de los partidos de oposición y de independencia que están sentados en el recinto, pero la representante Alfonso tiene la confianza de los congresistas afines al Gobierno. Sería probable que la Presidencia se defina entre ambas.
Si la bancada verde de la Cámara no define cuál de los tres caminos tomar, podría sucederles lo mismo que ocurrió durante la elección de la Presidencia del Senado de Iván Name: los verdes pusieron tres candidaturas a consideración del recinto (Angélica Lozano, Inti Asprilla y Name) y terminó imponiéndose el candidato que prefería la oposición (el senador Name).
Esa indecisión de la Alianza Verde jugaría en contra de la Casa de Nariño, porque el interés del Ejecutivo es tramitar la reforma laboral, un nuevo intento de reforma a la educación y darle otra oportunidad a la reforma a la salud en los próximos meses.
Es más, la apuesta principal del Gobierno estaría en la Cámara, porque en el Senado ya se cerraron filas por la candidatura única conservadora de Efraín Cepeda, quien tiene el respaldo de su bancada y deja tranquilos a los partidos de oposición.
En ese escenario, todo indica que el Gobierno se siente cómodo con la posibilidad de que la representante Alfonso sea elegida como presidenta de la Cámara y también sería afín a que ese puesto se quede en manos del representante Salamanca.
Incluso, a la congresista le estuvieron mandando mensajes indirectos durante este semestre en medio del trámite de las reformas y que la pensional fuera aprobada (además del avance en primer debate laboral) terminó siendo su carta de presentación para buscar ese puesto.
Todo se definirá el 20 de julio en la instalación del Congreso y sobre la mesa de algunos de los que están en la puja política no se descarta que terminen rompiéndose los acuerdos de las comisiones ante la difícil puja política que está protagonizando la Alianza Verde.