Tal como lo había anunciado, Nicolás Petro prendió el ventilador ante la Fiscalía General de la Nación. No obstante, lo que poco se esperaba es que salpicaría a su padre, el presidente Gustavo Petro.
En su interrogatorio ante la Fiscalía, Nicolás Petro reconoció que recibió dineros de origen ilegal aportados por el exnarcotraficante Santander Lopesierra, conocido con el alias del ‘Hombre Marlboro’, y del hijo del polémico contratista el ‘Turco’ Hilsaca.
Luego de confirmar que los hechos, que son materia de investigación de la Fiscalía, efectivamente ocurrieron tal y como lo manifestó el ente acusador durante la audiencia de imputación de cargos, el fiscal leyó apartes del interrogatorio que rindió Nicolás Petro y donde advirtió que los dineros recibidos también terminaron en la campaña del hoy presidente de la República, Gustavo Petro.
Este hecho fue confirmado por el propio Nicolás Petro en SEMANA donde, si bien aclaró que “ni mi papá ni el gerente de la campaña, Ricardo Roa sabían de los dineros que recibimos Daysuris y yo de Santander Lopesierra y de Gabriel Hilsaca”, dejó claro que “parte de esos aportes yo los utilizaba para la campaña”. Con esta confesión, de entrada, ya se habrían violado los topes de campaña.
¿Qué consecuencias podría haber para Petro y el gerente de la campaña? El magistrado del Consejo Nacional Electoral y abogado César Lorduy, elaboró en las últimas horas un documento pedagógico, conocido por SEMANA, en el que se establece que “si el dinero tiene origen ilícito, estaríamos bajo el delito de financiación de campañas electorales con fuentes prohibidas”.
“Se sanciona, tanto al gerente de la campaña, al candidato y a la persona que realizó los aportes, hasta con 8 años de cárcel. Vale recordar que, frente a cada uno de los sujetos se debe comprobar individualmente la comisión de la conducta, para aplicar la condena”, indicó Lorduy, citando el artículo 396A del código penal.
Para el caso de la posible violación de topes, el código penal, según explicó el magistrado, indica que la sanción será para el gerente de la campaña, pero no para el candidato.
“Si los dineros ingresaron a la campaña y se violaron los topes, se comete el delito de violación de límites de gastos en las campañas electorales, que tiene una pena de prisión de 4 a 8 años. El sujeto activo de la conducta es el gerente de la campaña, pues es él quien administra los recursos”, manifestó Lorduy.
Pero las sanciones no pararían ahí, en caso de demostrarse que los dineros ingresaron a la campaña, sobre el gerente también podría caer el delito de fraude procesal.
“Si se demuestra que los dineros ingresaron a la campaña, pero no se reportaron, hay inducción al error a la autoridad administrativa, y por tanto quien firma ese reporte habría cometido el delito de fraude procesal que tiene de 6 a 12 años de pena. Hay que mirar el oficio que profiere el fondo de financiación de los partidos y movimientos políticos, a partir de la auditoría contable de la organización política para determinar si se hizo incurrir en error al Fondo”, señaló el magistrado.
Frente a las decisiones que podría tomar el Consejo Nacional Electoral (CNE), Lorduy se abstuvo de hace algún pronunciamiento, pues esto deberá ser análisis de este tribunal.
Este proceso, en todo caso, podría tener nuevos capítulos si se tiene en cuenta que Nicolás Petro aseguró que hará nuevas revelaciones.
“No me voy a inmolar, ni por mi papá ni por nadie. Solo por mi hijo. Bueno, seguramente esa será la noticia del día, habrá memes en las redes sociales y todo, pero sí, no me voy a inmolar ni por mi papá ni por nadie. Solo por mi hijo”, dijo Nicolás Petro en SEMANA.