Las imágenes de soldados encapuchados intimidando a los pobladores de la vereda El Manso, en Tierralta, Córdoba, han generado gran indignación en el país. Una de las que se pronunció fue la representante a la Cámara Katherine Miranda, de la Alianza Verde, quien cuestionó que no hay directriz en el Ejército Nacional.
“¿Qué está pasando con la línea de mando del Ejército? ¿Por qué soldados amenazan a población civil? Lamentable y dolorosa situación estamos viviendo en materia de seguridad”, aseguró la congresista.
Las imágenes son lamentables. Gracias a que la población civil grabó el suceso es que se conocieron la verdad de los hechos. Algo más de cinco hombres fuertemente armados con fusiles y pistolas amenazaron a los ciudadanos del lugar, quienes tenían niños en brazos; otros menores de edad lloraban ante la difícil situación. Inicialmente, se habían identificado como hombres del frente 5° de las Farc, el bloque José María Córdoba.
Una de las mujeres que se encontraba allí encara a uno de los uniformados, que carga una pistola y posteriormente le apunta directamente a su humanidad, mientras ella tiene un bebé en brazos. La mujer, de forma valiente, se mantiene en el lugar y lo reta a ver si es capaz de dispararle en esa condición. Incluso, le reclama que estarían violando los derechos humanos y que ellos tienen derechos constitucionales.
En otro momento, otro de los soldados le apunta a un menor de edad con un fusil. Ante la resistencia de la comunidad, los uniformados se empiezan a alejar.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, se pronunció sobre los hechos. “Lo sucedido en Tierralta, Córdoba, es de suma gravedad y exige la adopción de drásticas decisiones. Ninguna tolerancia con comportamientos que no solo afectan a las comunidades, sino a las propias Fuerzas Militares”, aseguró el ministro de esa cartera.
Uno de los que cuestionó el mensaje del ministro Velásquez fue el exsecretario de Seguridad de Bogotá, Daniel Mejía, quien le reclamó que Velásquez es quien debe responder por los uniformados. “Ministro Iván Velásquez: usted no es un observador externo, es el ministro de Defensa. ¿Qué no ha entendido? No pretenda lavarse las manos. Lo que sucedió en Tierralta es muy grave, y es lo que usted tanto criticó en el pasado. Ahora hicieron lo mismo, bajo su mando y ‘liderazgo’”, criticó Mejía.
Por otro lado, hay quienes han criticado la falta de presencia del presidente Gustavo Petro, quien es el comandante en jefe de las Fuerzas Militares y se encontraba en Chile.
Desde el petrismo han pedido que haya una investigación a fondo para determinar el porqué de estos hechos y si habría una estrategia de operaciones encubiertas. “Sobre este hecho se deberá realizar una rigurosa investigación que determine la naturaleza de este episodio y si estamos ante una estrategia de operaciones encubiertas. Hombres armados en Tierralta serían militares disfrazados de disidencias Farc”, aseguró el senador Iván Cepeda, del Pacto Histórico.
El Ejército Nacional publicó un comunicado en el que aclaró lo sucedido. Dijeron que se tuvo conocimiento del suceso en la tarde del pasado 11 de septiembre de 2023 y que tan pronto hubo información de lo ocurrido, una unidad militar se desplazó al lugar. Aseguraron que cuando se hicieron las verificaciones, se evidenció que posiblemente eran soldados del Batallón de Infantería N.º 33 Batalla de Junín de la Décima Primera Brigada.
Anunciaron que ante la gravedad de los hechos, se iniciará la indagación disciplinaria correspondiente conforme la Ley 1862 de 2017. “Este comando rechaza este tipo de comportamiento, el cual es claramente incorrecto y no representa los principios y valores enseñados en las escuelas de formación del Ejército Nacional, donde siempre se resalta el respeto absoluto por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”, aseguraron desde el Comando de la Séptima División.