El presidente Gustavo Petro, que viene radicalizando su discurso en torno a las instituciones, se ha referido en varias oportunidades al sistema electoral colombiano. El tema se ha convertido en su centro de atención, sugiriendo que la democracia colombiana podría permitir fraudes u otras injusticias en elecciones.

La primera vez que se refirió al tema fue en torno al escándalo por la adjudicación del contrato de pasaportes a la firma Thomas Greg & Sons. Primero, aseguró que algo “extraño” ocurre en la Registraduría, mientras el debate giraba en torno a la Cancillería.

“Una cooptación privada particular de muchos de sus funcionarios, los que tienen que ver con las licitaciones. Van 16 licitaciones con la empresa y de ellas 13 han sido a dedo. (...) Usted como Estado le ha entregado vía Registraduría y Cancillería prácticamente los datos de todos los colombianos”, indicó Petro.

Aseguró que esta empresa tiene el software de escrutinio, reiterando que la democracia se encuentra “manipulada” por ellos. En un trino, el mandatario dijo que ellos pueden hacer “un fraude monumental”.

Y en una escandalosa declaración, el mandatario comparó el sistema con el venezolano: “Es muchísimo peor el colombiano”.

El pasado jueves el presidente volvió a la carga durante la posesión de los nuevos magistrados del Consejo de Estado, reiterando que no se cambió el software por uno que no tenga “alteraciones”.

“Tenemos una enorme vulnerabilidad en nuestro sistema electoral, que es proclive al fraude y, por tanto, un enorme peligro de la democracia”, indicó el mandatario. Además, dijo que cuando fue elegido presidente quería ver si no le “robaban” las elecciones.

Y como si estuviera en lo más alto de su agenda, y como lo han sugerido congresistas y la vicepresidenta, Petro habla de las elecciones de 2026 como algo que por ningún motivo pueden perder.

“En 2026 tenemos que volver a ganar”, dijo Petro, dando golpes en el atril, ante comunidades de Nariño. Dijo que iba a salir de la Casa de Nariño, pero porque “no le gusta ni cinco”.

“Pero ojo, ahí llega la fuerza progresista a profundizar la democratización de Colombia, la posibilidad de la paz. Ahí no podemos retroceder ni un paso. Ya cometí ese error en la ciudad de Bogotá y se tiraron el metro subterráneo, pero aquí no podemos cometer ese error”, agregó, pidiendo un triunfo “contundente”.

Y reiteró: “La oligarquía no saca a Petro del Gobierno porque lo eligió el pueblo y va a volver a elegir. Y no se puede equivocar”. También advirtió sobre la presencia de una o un “Milei” al poder, quien llegará “con un azadón encima de la cabeza y con la sierra eléctrica”.

Finalmente, pidió “profundizar la democracia”, al mismo tiempo que, desde el poder, se propone por lo menos dejar sucesor en la Casa de Nariño en público.

Alexánder Vega, exregistrador. | Foto: GUILLERMO TORRES

El presidente, metido a fondo en las elecciones presidenciales de 2026 antes de cumplir dos años gobernando al país, cuestiona el sistema electoral colombiano. Mina la credibilidad de la autoridad, previene a la población anticipando un fraude en gran escala y concluye pidiendo que se reelija el progresismo.

SEMANA consultó a expertos y exregistradores, que revisaron las declaraciones del presidente, detectando varias frases engañosas y falsedades sobre el sistema electoral.

En primer lugar, fuentes de la Registraduría le explicaron a SEMANA el funcionamiento del sistema electoral, que si bien Thomas Greg & Sons es un contratista recurrente de la entidad, no es cierto que esta empresa controle las elecciones en todo el territorio nacional.

“Decir que el software es manipulable es desconocer cómo se desarrolla el escrutinio y las personas que intervienen”, indicó una fuente de la autoridad electoral.

Afirma que el escrutinio comienza con el conteo humano de votos de las personas que, de forma aleatoria, fueron designados como jurados de votación. Esto deja evidencia en papel, además de que los votos quedan a disposición de ser contados nuevamente.

Además, todo es vigilado por testigos electorales, que van a nombre de los candidatos o partidos participantes, o los mismos candidatos. El sobre con la información se envía a una comisión escrutadora, que es integrada por jueces, notarios o registradores de instrumentos públicos.

En 2022, el software municipal y distrital sí estuvo a cargo de una unión temporal encabezada por Thomas Greg & Sons, pero para el escrutinio general fue utilizado un sistema propiedad del Consejo Nacional Electoral, creado por la empresa española Indra.

El exregistrador Carlos Ariel Sánchez, en conversación con SEMANA, está de acuerdo con que existen otros puntos vulnerables para fraude en el sistema electoral colombiano.

“Creo que sí hay oportunidad de fraudes porque los votos se compran. Todo el proceso está permeado por dinero, eso es lo grave del sistema”, indicó, asegurando que la repartición de dineros por parte de grupos políticos son el punto débil del sistema.

Carlos Ariel Sánchez, exregistrador.

Y afirmó que decir que el software es propenso a fraude es “echarle la culpa a un fantasma”.

Juan Carlos Galindo, exregistrador entre 2015 y 2019, rechazó tajantemente los comentarios del presidente.

“Me parece muy preocupante que el presidente de la república, como jefe de Estado, esté sembrando esos mantos de duda sobre el sistema electoral colombiano y los procesos”, dijo.

Y recordó que son miles los ciudadanos que participan en un proceso electoral, que van más allá de un sistema de escrutinio: “Todo ese proceso se lleva a cabo mediante unos procesos manuales. Si hay un problema con el software, se puede verificar manualmente el resultado”.

Incluso, existen vías jurisdiccionales para poder apelar a los resultados que se emiten en cada una de las etapas. “Las afirmaciones del presidente muestran ignorancia sobre el propio sistema”, dijo Galindo.

Para SEMANA, el exregistrador Alexander Vega aseguró que “tanto el sistema como el proceso electoral colombiano son referentes a nivel mundial, dicho por las misiones de observación electoral”.

Frente a los comentarios de Petro sobre la similitud con Venezuela, dijo que no se puede comparar nuestro sistema al de un país “donde no existe democracia”.

David Salazar Ochoa, experto en derecho electoral, está de acuerdo con los exregistradores, calificando como “desacertadas” las opiniones del presidente colombiano.

Juan Carlos Galindo, exregistrador. | Foto: Leon Dario Pelaez

“Nuestro sistema electoral y el de una dictadura no tienen ningún punto de comparación. Tampoco podemos dejar de reconocer que nuestro sistema electoral tiene falencias. Lo vemos en todas las elecciones. Más que propenso al fraude, lo que tiene son unas externalidades que deberíamos corregir”, dijo el experto, reiterando que se trata de un sistema “robusto y lleno de garantías”.Por otro lado, Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral, cree que es apresurado afirmar lo que dice el mandatario.

“En este momento no hay absolutamente nada que esté avanzando que nos pueda llevar como misión de observación electoral a esa información. Si el señor presidente tiene, obviamente, otra información, pues tiene acceso a información privilegiada que las presente”, indicó.

Gustavo Petro fue elegido concejal de Zipaquirá, dos veces representante a la Cámara, senador de la república, alcalde de Bogotá, segundo en elecciones con curul en el Senado y presidente de Colombia. Como político siempre ha dudado del trato que le dan las instituciones en torno a supuestos obstáculos a su causa, pero como ciudadano ha sido electo en varias ocasiones con las garantías que brindan.

El mandatario saltó al cuadrilátero de 2026 faltando más de dos años para que termine su gobierno, que ha transitado entre escándalos y falta de ejecución de lo que propuso en campaña. Existe mucha especulación sobre los motivos que lo llevan a esto, pero lo cierto es que uno de sus objetivos es minar la credibilidad de un sistema que lo ha beneficiado.