La Plenaria de la Cámara de Representantes hundió este martes en la noche, en medio de una agitada discusión, el proyecto de ley que buscaba prohibir las corridas de toros en el territorio nacional.

Aunque se pensaba que la iniciativa, del representante a la Cámara Juan Carlos Losada, contaba con las mayorías para continuar el trámite sin problema, a última hora la iniciativa se enredó y generó el hundimiento.

“Hubo una confluencia de temas negativos para el proyecto de ley, hubo mucho lobby por parte de los taurinos que llevan semanas aquí. Hay intereses personales para que esto no avance y es un día muy triste para quienes queremos luchar contra el maltrato animal, el Congreso no estuvo a la altura y realmente es triste lo que está ocurriendo”, dijo Losada.

Mientras el congresista se lamentaba por el hundimiento del proyecto, al otro lado del Salón Elíptico, recinto de la Plenaria de la Cámara, había júbilo, especialmente de parte de sectores conservadores y del Centro Democrático.

Uno de los que se mostró más contento fue el representante de las curules afro Miguel Polo Polo, quien publicó un video en el que da golpes sobre la mesa y aplaude tras conocerse el resultado de la votación, en la que se avaló el archivo del proyecto.

“La izquierda hipócrita queriendo prohibir corridas de toros y aplaudiendo, con sus pañuelitos verdes, el asesinato de un bebe en el vientre. Le hundimos en cámara su proyecto. Cómo ellos dicen: si no te gusta el aborto, no abortes. Pues si no te gustan las corridas, no vayas”, aseguró Polo Polo en un mensaje puesto junto al video.

En las imágenes, el representante choca las manos con otros congresistas y expresa con emoción: “¡Ganamos! ¡Ganamos! Qué rico hp, le ganamos a la izquierda”.

Los argumentos

El principal argumento de quienes se oponían a este proyecto es que son miles de familias las que derivan buena parte de su sustento, de manera directa o indirecta, de las prácticas taurinas.

Por lo menos así lo señala un informe de ponencia de archivo radicado por el Centro Democrático y que fue radicado al debate.

De acuerdo con el documento, el proyecto “deja de lado cuestiones esenciales como qué sucederá con las tierras y el ganado que hoy están destinados a la producción del toro bravo o de lidia. Tampoco dice qué será del futuro de los monosabios, toreros, novilleros y rejoneadores que expresaron en múltiples ocasiones que los sueños no se compran ni desean ejercer una profesión distinta a la escogida por ellos en libertad, así mismo tampoco hay una solución para los empleos indirectos que se acabarían: restaurantes, hotelería, logística, transporte, entre otros”.

El documento agrega, además, que “no se contempla el impacto fiscal de lo que dejaría de recibir el Estado por cuenta de la prohibición de estas actividades”.

Así las cosas, por ahora, las corridas de toros se podrán seguir adelantando en todo el territorio nacional sin problema alguno aunque en los próximos días se anunciará una regulación a la tauromaquia que se llevaría al Congreso de manera conjunta con quienes apoyan la fiesta brava.

Igualmente, hay otros dos proyectos de ley que aún siguen haciendo trámite en el Congreso que tienen el mismo propósito: prohibir las corridas de toros.