La semana pasada la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) anunció un paro nacional de maestros que había previsto hace días atrás. La movilización, que durará 24 horas y se extenderá a todo el territorio nacional, se llevará a cabo el próximo miércoles 30 de agosto.
Entre los objetivos del paro nacional de maestros se encuentran defender el derecho a la salud de los educadores, oponerse a proyectos de ley que, de acuerdo con los maestros, amenazan la educación pública y los derechos fundamentales, y abordar demandas laborales ante el Ministerio de Educación Nacional.
No obstante, otra de las razones por las que saldrán a las calles este miércoles (y la que más ha generado revuelo), ha sido por el proyecto de ley que ha generado preocupación en el magisterio, y que actualmente sigue su curso en el Congreso de la República, es el liderado por la senadora Paloma Valencia, que propone la creación de los llamados bonos escolares; un tema espinoso que la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación considera una forma de privatización de la educación pública.
“Por la defensa de la educación pública, no a los bonos escolares”, recalca Fecode.
Respuesta de los congresistas a Fecode
El anuncio del paro ha sido cuestionado por diferentes sectores, entre ellos, los congresistas que apoyan la iniciativa que se tramita ante el Congreso de la República, y con la cual se busca la creación de bonos escolares para familias de bajos recursos.
Tal es el caso del representante a la Cámara, Miguel Polo Polo, quien aseguró que “Fecode anuncia paro porque no les gusta el proyecto de bono escolar que presentó Paloma Valencia y yo. Un proyecto en donde le damos la posibilidad a los padres de familia de estratos 1 y 2, de elegir en qué institución educativa matricular a sus hijos, sin importar si esta es pública o privada”.
El congresista del Centro Democrático le dio una dura respuesta al gremio de educadores de Colombia, asegurando que no van a retroceder con esta iniciativa, así se opongan; además cuestionó su actuar.
“El bono tendrá un valor que cubrirá la educación del niño o adolescente, y ya estos no estarán obligados sí o sí a estudiar en una institución pública, sino que su abanico de opciones aumentará a los privados. El debate pasó su primera vuelta y va para su segunda, pero los de Fecode, que solo piensan en su bienestar y beneficio, se opusieron y anuncian un PARO contra este proyecto. Que sepan que no daremos nuestro brazo a torcer y que su época de vagancia e ineficiencia educativa llegó a su fin. Esta propuesta de bono fue planteada por muchos de la academia e incluso defendida por premios Nobels (sic)”, agregó Polo Polo por medio de su cuenta de X (antes Twitter).
Entre tanto, la senadora Paloma Valencia, otra de las autoras de esta iniciativa, también le respondió a Fecode, señalando que el paro que van a realizar es una especie de “extorsión” para frenar el acceso a la educación de los niños, niñas y adolescentes en el país.
“Fecode anunció un paro nacional contra mi proyecto de Bono Escolar que tendrá su segundo debate en el Congreso. Es una especie de extorsión: si aprueban el proyecto, los niños del sistema público no tendrán clases. Me parece que reafirma la importancia de la aprobación del Bono Escolar”, aseguró la congresista Valencia.
Propuesta de Paloma Valencia para que estudiantes de bajos recursos estudien en colegios privados generó molestia en Fecode
La senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, viene impulsando un proyecto de ley de su autoría con el que busca que los estudiantes de bajos recursos del país puedan llegar a estudiar en colegios privados, gracias a un bono escolar que propone.
Según explicó Valencia, la idea consiste en que padres de familias pobres y vulnerables del país puedan escoger libremente si quieren poner a sus hijos en colegio público o privado, pagado por el Estado. “Los resultados de esta medida serán sumamente positivos, como lo demostró Paces, que se creó en 1990 para estudiantes de colegios de estrato 1 y 2. El bono equivalía a 244 dólares por estudiante, renovados cada año, sujeto a si el estudiante pasaba de grado. El programa tuvo más de 125 mil beneficiarios”, recordó la senadora.
La congresista mencionó la experiencia de Ser Pilo Paga, el programa que pretendía una estrategia similar, solo que a nivel de educación superior. “Más de 40.000 estudiantes se beneficiaron con el programa. Para ser beneficiario, los estudiantes debían tener un resultado alto en las pruebas Icfes y contar con un puntaje Sisbén bajo”, afirmó la senadora del Centro Democrático.
En este programa, por ejemplo, el Estado también se encargaba de la matrícula del estudiante y además otorgaba un subsidio de mantenimiento. “Los resultados fueron sobresalientes. Juliana Londoño, junto con otros académicos, evidenció que los estudiantes elegibles para el programa de Ser Pilo Paga tienen una probabilidad mayor de 16 % de obtener un título profesional. Este resultado tiene una concentración en universidades de alta calidad y en programas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas”, señaló Valencia.
Según cifras de la misma senadora, unos 5,9 millones de niños en pobreza extrema, moderada y en condición de vulnerabilidad podrían verse beneficiados del proyecto del bono escolar. “Los padres podrán elegir el que consideran el mejor colegio para sus hijos. Lo que debe ser público es el acceso a la educación, no el edificio. Esto no implica dañar la educación pública, pero sí superar una de las inequidades más grandes que tenemos en la educación. Generar iguales oportunidades empieza por defender el derecho de todos de acceder y escoger la mejor educación disponible”, concluyó la senadora.