El presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Raúl Salamanca, volvió a generar polémica este miércoles, 23 de octubre, por una vergonzosa frase que lanzó mientras dirigía el Foro Interparlamentario Mundial de la COP16.
El representante de la Alianza Verde dejó encendido su micrófono y dijo que pensó que su visita a Cali, que se da en medio de una iniciativa que busca acercar el Congreso a las temáticas medioambientales, era para “descansar”.
“Mar... Sudé esto, güe... Y dizque venía a Cali a descansar”, dijo el presidente de la Cámara, antes de que Efraín Cepeda, presidente del Senado, le apagara el micrófono, al ver que sus palabras se escuchaban en todo el auditorio y en las transmisiones en vivo.
“Sí… Recuerden que estamos invitados a un cóctel Gobernación del Valle del Cauca. Todos ustedes tienen la invitación. Esperamos vernos en ese cóctel porque tenemos mucho que festejar después de este arduo trabajo”, dijo Cepeda, luego de las desafortunadas palabras del presidente de la Cámara.
Salamanca le responde, sin referirse a lo que dijo con el micrófono abierto: “Dicen que el señor presidente del Congreso es muy buen bailarín de salsa, así que no se lo pierdan, por favor”.
No es la primera vez en la que un micrófono abierto traiciona al presidente de la Cámara. Semanas atrás, en medio de la discusión de la reforma laboral, dijo que se iba a dejar de sesionar un día por el partido de la Selección Colombia contra Chile por las eliminatorias sudamericanas, que se disputó en Barranquilla.
Además, consulta con alguien, por teléfono, si puede dejar de sesionar, lo cual generó dudas sobre su independencia al presidir la Cámara de Representantes.
“Pues hermano, si tú quieres. Tú crees que la otra semana… ¿Cuántos días sesionamos?, ¿dos o tres? El martes hay partido de Colombia y no hay sesión. Tocaría miércoles y jueves”, dijo el representante de la Alianza Verde mientras lo escuchaban todos los parlamentarios y el país, a través de la transmisión de la plenaria en YouTube.
El presidente de la Cámara ha recibido fuertes críticas por su forma de manejar los debates, en los que restringe el uso de la palabra de congresistas de todas las vertientes. El sentimiento generalizado es de frustración y ni siquiera en el petrismo se ve con buenos ojos la gestión de Salamanca, quien fue elegido en representación de los petristas en la Alianza Verde.
Recientemente, protagonizó una fuerte polémica con Oscar Villamizar, congresista del Centro Democrático, por no permitirle hablar sobre un proyecto que ni siquiera comprometía intereses del gobierno.
El representante de oposición reaccionó reclamándole al presidente de la Cámara. Lo que hizo Salamanca fue amenazarlo con retirarlo del recinto acompañado de uniformados de la Policía. Finalmente, por supuesto “irrespeto” reiterativo, Villamizar fue sancionado con no poder intervenir en lo que restaba de la plenaria.
Mujeres de distintos partidos, en medio del debate de la reforma laboral, sintieron que fueron víctimas de violencia política y de género por las constantes interrupciones de Salamanca. La denuncia será presentada ante la Procuraduría General de la Nación.