SEMANA: ¿Cómo está el sector automotor hoy en Colombia?
Ariel Montenegro (A.M.): El sector automotor en Colombia es el que más cae, junto con Chile, en Latinoamérica, y a nivel global es uno de los más resentidos. Pero hay que entender también que los ciclos en el mercado automotor responden al pasado y en el 2022 el mercado automotor de Colombia fue uno de los que más repuntó después de la pandemia a nivel global, con un hábito de consumo que es a largo plazo, financiado con tasas de interés que estaban acostumbradas a ser muy bajas, pero agarran un ciclo alcista de la inflación a doble dígito, que hace años no se veía y eso genera un nivel de endeudamiento muy alto, que enfrió el consumo del año 2023, entonces este año responde también un poco a esa alza de consumo en 2022.
SEMANA: ¿Y cuáles son las perspectivas para los próximos meses?
A.M.: No esperamos una recuperación rápida en el corto plazo, si estamos proyectando un 2024 con un crecimiento estable o muy similar al del 2023, salvo que lleguen algunas buenas noticias, como por ejemplo, reducción de las tasas de interés o mayor crecimiento económico, porque un crecimiento económico de un 1,5 % a la industria automotriz, sobre todo a la clase media que es el 70 % del consumo, no irriga mucho, entonces con un crecimiento por encima de 1,5 % sí podemos empezar a proyectar un recrecimiento en la venta de vehículos.
SEMANA: Las empresas siempre deben estar sujetas a las reglas económicas, financieras y políticas de cada país, en ese sentido, ¿cómo están viendo el panorama con el nuevo Gobierno nacional?
A.M.: Renault lleva 54 años en Colombia, pasando por momentos políticos, sociales, económicos, muy muy diferentes, y las empresas, al igual que las familias colombianas, nos adaptamos a sobrellevar distintos momentos que atraviesa un país y podemos decir que desde un punto de vista industrial, estamos convencidos de que comulgamos con la política de reindustrialización y tenemos mucho que aportar desde la industrialización del país, siendo el principal ensamblador y exportador de bienes de alto contenido tecnológico del país, tenemos interés en trabajar en esa política de reindustrialización y descarbonización en el país, también en la movilidad económica.
Las puertas están abiertas al diálogo, creemos que somos útiles para contribuir en el país, nos adaptamos a las reglas de juego y estamos a disposición para trabajar en conjunto con el Gobierno.
SEMANA: La Alcaldía de Bogotá expidió el Conpes de cero y baja emisiones, en el que se establece restricciones para matricular vehículos a combustión a partir de 2032, y en 2035 iniciarían las restricciones a la movilidad, ¿cómo analiza este Conpes?
A.M.: Nuestra posición es de la neutralidad tecnológica, lo que está claro es que el problema es el cambio climático, el calentamiento global y la necesidad de mejorar la calidad del aire del mundo, ese es el problema, pero la solución no tiene una sola respuesta, de eso también estamos convencidos. Nosotros abogamos por un concepto que se llama neutralidad tecnológica, donde lo importante es el resultado del objetivo que todos en esta industria atravesamos, pero la pregunta es cómo vamos a llegar a ese objetivo, porque no queremos cerrar ninguna puerta, entonces cuando vemos regulaciones que van orientadas sola y exclusivamente a un nombre, como lo es los carros eléctricos o vehículo híbrido, nos da un poquito de temor porque esa es la tecnología que conocemos hoy, pero sin lugar a dudas no va a ser la tecnología definitiva y hay que dar paso a las soluciones tecnológicas que resuelven el problema.
SEMANA: Pero, ¿cree que sí se puedan cumplir las fechas que establece la Alcaldía de Bogotá?
A.M.: Si me preguntas a mí, no, yo no veo visible a 2032, ese cambio, la misma Europa tiene fechas de 2035, con una cláusula de revisión en 2025, porque tampoco están tan convencidos, porque agregar más filtros va generando mayor inflación a la movilidad.
SEMANA: ¿Qué significa para Renault el lanzamiento de su nuevo vehículo?
A.M.: Kardian es el reflejo de la intención del grupo Renault de reposicionarse como marca y como producto en Latinoamérica, con vehículo que va a ofrecer en el segmento B, niveles de prestaciones que habitualmente estamos acostumbrados a ver en vehículo de 4,20 metros hacia arriba, lo que llamamos el segmento C. El vehículo tiene tecnología que queremos empezar a democratizar en un segmento más bajo. Este carro no va a ser comercializado únicamente en Latinoamérica, sino que va a ser global.
Este vehículo va a ser montado en una nueva plataforma, sobre la cual también lanzaremos nuevos vehículos sobre los próximos años.