SEMANA: La bancada independiente acaba de radicar una reforma a la salud que llega en un escenario en el que habrá, al menos, otras tres reformas en el Congreso. ¿Usted cómo ve ese trámite legislativo? ¿Qué va a pasar con esa “batalla” de reformas a la salud que estudiará el Legislativo?
Julia Miranda (J. M.): Esta será una oportunidad de debatir todas las visiones. El Gobierno no ha presentado la reforma, pero hemos sabido que viene muy parecida a la que se quedó en la Comisión Séptima del Senado; está la de Cambio Radical, que es un poco la defensa del statu quo de las EPS; y está esta, que es un intermedio y es construir sobre lo construido, tomar lo bueno del sistema y corregir lo que no funciona. Nuestro interés era poder radicar el proyecto a tiempo para poder ser parte de la discusión. La autoría es de la alianza Acuerdos Fundamentales, que son 21 organizaciones médicas, y tuvo una participación activa de otros profesionales del sector salud y de los equipos de las UTL.
SEMANA: ¿La reforma irá por la Comisión Séptima?
J. M.: En la Secretaría de la Cámara se definirá por cuál comisión va, pero están radicando todo por la primera. Nuestra reforma aplica unos ajustes al sistema y lo que hace mayoritariamente es desarrollar la ley estatutaria de la salud. Vamos a ver la mesa directiva en Cámara qué decide, sabemos que Cambio Radical ya radicó por la Comisión Primera y que es probable que el Gobierno también lo haga.
SEMANA: ¿Qué va a pasar con las EPS en esta reforma a la salud que ustedes plantean?
J. M.: Las EPS en nuestro proyecto se transforman en gestoras de salud y se les dan unas funciones muy importantes: coordinar las redes integradas e integrales, contratar la auditoría de los servicios médicos con plata que viene de las Adres y autorizar el pago a la prestadora del servicio de salud, que será un pago directo de la Adres a ese prestador del servicio de salud. Tienen el rol de responder por la salud del paciente, ellas están encargadas de la salud desde que entra a un CAP hasta el cuarto nivel de complejidad.
En el proyecto del Gobierno no había un solo responsable del paciente, sino múltiples responsables y en el nuestro las gestoras deben responder por el paciente, así que el usuario tiene a quién exigirle si le falla el sistema. Las personas se afilian al CAP y a una gestora de salud que es la que responde a lo largo de toda la red por la prestación del servicio.
A las gestoras se les pagarán sus costos administrativos, les paga el Estado la contratación de lo que se requiera para que hagan auditorías eficientes de cada prestación del servicio de salud y el proyecto prevé que en dos años se desmonte la integración vertical.
SEMANA: Ustedes también proponen modificar la UPC...
J. M.: Se crea algo que ya venía de la Ley 100, que es el Consejo Nacional de Salud. Esto es importante porque en este proyecto de ley se establece que las decisiones que tome son de carácter vinculante y que tiene entre sus funciones determinar el valor de la UPC para que se pueda garantizar la suficiencia de esta teniendo en cuenta la metodología y el cálculo con criterios técnicos y científicos.
Proponemos, por ejemplo, que se midan los avances tecnológicos de la Medicina para saber cuáles se autorizan en la UPC porque es ha sido uno de los motivos de la desfinanciación de la UPC.
SEMANA: ¿Qué futuro político le ve a esta reforma a la salud?
J. M.: Es tan aterrizada, tan concreta, tan posible y razonable que tenemos mucha fe en que este trabajo sea realmente fructífero y le aporte a la ley que salga del Congreso de la República.
SEMANA: ¿Existe el temor de que con cuatro o cinco reformas a la salud radicadas lo que termine sucediendo es que no se reforme nada porque se congestiona la agenda legislativa?
J. M.: Creemos que es posible que se acumulen los proyectos y podamos sacar lo mejor de todos. Lo que esperamos es que el Gobierno no pase su reforma con un mensaje de urgencia, una especie de fast track que es un procedimiento abreviado que esperamos que no se dé. Queremos que se dé el debate completo de la reforma a la salud, que se pueda discutir porque este tema merece que el Congreso pueda abordarlo ampliamente.
SEMANA: En un escenario en el que se junten la reforma de Cambio Radical, que es de carácter estatutario, el fast track del Gobierno y esta reforma de ustedes, ¿qué pasaría?, ¿cuál iría primero?
J. M.: Todo depende de la voluntad del Gobierno de dar las garantías para poder discutir y debatir suficientemente la reforma a la salud. Si va con mensaje de urgencia, es un procedimiento abreviado, una especie de fast track que nos deja a los demás por fuera de la discusión. Entonces, esperamos que eso no ocurra.
SEMANA: ¿Qué mensaje le deja usted al ministro de Salud sobre la reforma a la salud?
J. M.: El mensaje al ministro es que ojalá tenga la apertura de conocer a profundidad el proyecto de reforma que estamos presentando con la experiencia de los médicos para que el sistema que hoy funciona mal en muchas se aproveche en lo que funciona bien. Partimos de construir sobre lo construido, nosotros no pretendíamos presentar una reforma que transformara el sistema, sino arreglar los temas que no funcionan bien.
Le pedimos que tenga la apertura de conocer el proyecto y de evaluar sus bondades para que podamos dar los debates técnicos y aportarle a la reforma del sistema de salud porque sabemos que se necesita en el país.