El excomandante del Ejército general (r) Eduardo Zapateiro no se quedó callado y le respondió al presidente Gustavo Petro, quien en uno de sus discursos relacionó a altos oficiales con las disidencias de las Farc, al mando de alias Iván Mordisco.
Acusó directamente en la clausura del Primer Congreso de Seguridad Humana, Desarrollo Humano e Inteligencia, a oficiales del Ejército de haber recibido dinero de las disidencias de las Farc para entrar al cañón del Micay, región que ha copado la atención de las autoridades.
Además, el presidente afirmó, sin revelar las pruebas, que la macabra alianza de disidencia y Ejército se dio en el gobierno anterior.
Zapateiro, quien le ha respondido en más de una oportunidad al jefe de Estado, no tuvo problema en hacerlo de nuevo y defender su honra.
“Valen más los hechos que 1.000 palabras”, dijo.
Recordó que durante el gobierno anterior “fueron contundentes las acciones para controlar el orden público. En este gobierno debilitan la institucionalidad y permiten que ilegales inauguren obras”.
Petro y Zapateiro han sostenido fuertes diferencias en redes sociales, incluso desde la campaña presidencial en 2022. Sin embargo, en esta oportunidad, el presidente hizo fuertes señalamientos que involucran al exoficial del Ejército.
En el controvertido discurso, el jefe de Estado se preguntó: “Si ya la cocaína no da, entonces ¿por qué crece la extorsión? Porque cae la cocaína. Y esas alianzas en donde parte del Estado se mete, en donde ya no hay una separación tajante, lo que va mostrando es la disolución del Estado colombiano si no nos ponemos..., no ponemos atención”, insistió en su intervención.
También dijo: “¿Dónde está la inteligencia ahí? ¿Dónde se está averiguando qué generales están en negocios con las disidencias de las Farc para dividirse el negocio en una región cualquiera? ¿Cómo llegó la disidencia de las Farc al cañón del Micay, que se ha vuelto tan famoso y que yo ordené tomar? ¿A tiros? Pagaron, y el Ejército que estaba ahí retrocedió, y ellos entraron. En el gobierno pasado”.
Y añadió: “Así ha sido en muchas partes. ¿Y qué? ¿Entonces se están disparando y se están matando? No. ¿Cómo es la renta y cuánto pagas? Y se distribuye. Y ese fenómeno empieza a generalizarse”, anotó el mandatario colombiano.
En Micay, un extenso cañón donde se produce el 70 % de la hoja de coca del Cauca, el departamento más azotado por la guerra entre el ELN, las disidencias y las mafias que se disputan el corredor y el tráfico de droga.
Esa zona divide las zonas rurales de los municipios de Tambo y Argelia sobre la cordillera occidental.
Según las investigaciones adelantadas por el Ejército Nacional, allí delinque el frente Carlos Patiño, quien convirtió el territorio en “el principal acopio de la cocaína, el principal enclave del narcotráfico y corredor principal para sacar la droga hacia el Pacífico”.
Algunas pruebas de las autoridades sostendrían que la guerrilla coaccionaría a la población civil con medidas de presión y prohibiciones para no afectar el negocio de la coca.
Recientemente, se descubrió que les habrían limitado la libre circulación y habrían sido invitados para que atacaran a los militares que se acercaban al cañón.
El Ejército ha venido copando toda esa zona, incluso, han adelantado labores de desminado porque esa se convirtió en la principal trampa de las disidencias de las Farc en esta región del país.