Naciones Unidas entregó este martes un informe sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela y advirtió que los servicios de inteligencia del régimen del presidente Nicolás Maduro cometen crímenes de lesa humanidad bajo las órdenes de las altas esferas del gobierno para reprimir a la oposición.
De acuerdo con la presidenta de la Misión Internacional Independiente de la ONU sobre Venezuela, Marta Valiñas, este plan fue orquestado al más alto nivel político, liderado por el mandatario de ese país.
Tras este informe, el expresidente Iván Duque aseguró que “la evidencia lo dice todo”, al referirse a las conclusiones del estudio en el que se señaló que el “Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y sus agentes para reprimir la disidencia en el país”, lo que según dijo, “conduce a la comisión de graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual”.
El exmandatario fue más allá, y sin mencionar a nadie en particular, aseguró que “quien está con Maduro valida estas atrocidades”.
Como se sabe, el Gobierno del presidente Gustavo Petro reanudó las relaciones entre Colombia y Venezuela suspendidas desde hace varios años por las denuncias de la presencia de miembros de grupos armados ilegales como el ELN y las disidencias de las Farc que operan desde el otro lado de la frontera.
Tras la posesión del jefe de Estado, el pasado 7 de agosto, tanto Colombia como Venezuela designaron los embajadores Armando Benedetti y Félix Plasencia, quienes ya presentaron las correspondientes cartas credenciales ante los dos gobiernos, con lo que se protocolizó el restablecimiento de las relaciones.
Incluso se anunció que la reapertura de la frontera entre los dos países el 26 de septiembre, “como primer paso, se reanudará la conexión aérea y el transporte de carga entre nuestros países”, informó el mandatario colombiano en su momento.
Incluso, en medio de la puesta en marcha de la denominada ‘paz total’, que busca negociaciones con el ELN y acercamientos, ya iniciados con las disidencias de las Farc y otras organizaciones armadas ilegales como el Clan del Golfo, el mandatario colombiano le hizo una petición a Maduro.
Fuentes de alto nivel del Gobierno nacional le confirmaron a SEMANA que le pidió ser garante en los diálogos de paz con la guerrilla del ELN.
Los acercamientos con esa organización se iniciaron en Cuba y para viabilizarlas, la Fiscalía levantó las órdenes de captura por tres meses contra los cabecillas de esa organización que fueron designados como negociadores y como se explicó desde el ente acusador obedece a la política de colaboración que debe existir entre las entidades del Estado.
Se ha señalado que varios de los miembros de esa organización se desplazarían a Venezuela para, desde allí, inicial el proceso de consultas que permitan iniciar formalmente la negociación de paz con el Gobierno nacional.
En relación con los acercamientos con las disidencias de las Farc se conoció que el pasado fin de semana el alto Comisionado para la Paz, Danilo Rueda, se reunió con cuatro miembros del Estado Mayor Central de esa organización armada que se apartó del Acuerdo suscrito con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos.
En la reunión estuvieron presentes dos observadores internacionales, Dag Nagoda del Gobierno de Noruega, y Raúl Rosende de Naciones Unidas.
Según el comunicado expedido por esa oficina se trató de la “exploración y acercamiento para valorar la posibilidad de iniciar diálogos en el marco de la Paz Total”.
En medio de ese panorama del restablecimiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela, la posibilidad de una participación activa del régimen Maduro en las negociaciones de paz, que se conoció el informe de Naciones Unidas sobre la violación de los derechos humanos en ese país y la reacción del expresidente Iván Duque.