El presidente de la República, Gustavo Petro, empieza a calentar las movilizaciones de este martes 14 de febrero que fueron convocadas para apoyar las reformas que ha radicado su administración, dentro de estas la polémica reforma a la salud.
Y cómo es costumbre, por medio de su cuenta de Twitter apoyó de manera directa las marchas, señalando que el que llegó al poder fue el pueblo, ciudadanía que según el jefe de Estado quiere un cambio real y efectivo para Colombia.
De la misma manera, aprovechó el mensaje para reiterar que estará en el balcón de la Casa de Nariño, en la Plaza de Armas, esperando a las personas que quieran acercarse, luchar en donde realizará una declaración. “Hoy los espero a las 4 pm en la plaza de armas y la plaza de Bolívar y en todas las plazas públicas del país”(sic), dice el trino de Petro.
Y continúa con el mensaje: “Quien ganó fue el pueblo y el pueblo quiere el cambio de Colombia. Vamos por los cambios hacia un país democrático y en paz”.
El comercio expresó su preocupación por las marchas
La Federación Nacional de Comerciantes hizo un llamado a toda la ciudadanía y al Gobierno nacional para que no se pierda la costumbre del diálogo en medio de los cambios estructurales que está impulsando el presidente Gustavo Petro en materia laboral, pensional y de salud; y que las vías de hecho no se conviertan en el mecanismo para solucionar las diferencias que puedan existir entre los diferentes sectores de la sociedad, ya que finalmente todo esto termina afectando a todos.
Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, calificó como preocupante la agenda de marchas programadas para esta semana, especialmente las del 14 y 15 de febrero, que obstaculizan la jornada laboral y por supuesto afectan la productividad y competitividad de las empresas, especialmente en tiempos en los que el crecimiento económico del país va de capa caída y, por el contrario, se necesita que todos pongan su grano de arena para hacer frente a la temporada de vacas flaca que se avecina.
“Esta situación seguramente tendrá como consecuencia un incremento adicional en la inflación, después de que hemos vivido más de un mes de bloqueos en las vías, lo que ha causado estragos en los costos de los productos”, indicó este vocero gremial.
A renglón seguido, el representante de los comerciantes afirmó que, si bien Fenalco respeta la protesta social pacífica como un derecho constitucional que asiste a todos los colombianos, no es coherente hacerlas entre semana, afectando a todos los trabajadores y a la economía en general, en un momento en que empezamos a vivir una tendencia de desaceleración.
“De igual manera, para los comerciantes causa sorpresa que se haga un llamado a apoyar unas reformas de las que no se conocen los textos en su totalidad, privando a los ciudadanos de su derecho de conocer y socializar ampliamente el contenido de estas iniciativas. Esto sin contar que el fuero natural de la discusión, tanto del Gobierno como de la oposición es el Congreso de la República”, añadió Cabal.
En lugar de paros y marchas, los comerciantes recordaron que siempre ha propuesto encuentros de diálogo con los diferentes sectores públicos y privados, que permitan llegar a acuerdos en beneficio de todos los colombianos.
“En momentos de tanta incertidumbre, de una altísima tasa de inflación, volatilidad del dólar, bloqueos de carreteras y descenso de las ventas, el empleo y la economía consideramos que no es aún el momento de realizar estas jornadas ni de protesta, ni de apoyo al Gobierno”, dijo el Presidente de Fenalco.
Por último, el vocero de los comerciantes hizo un llamado al Gobierno para que se fortalezca la presencia de la fuerza pública y de esta manera evitar que las marchas terminen en actos de confrontación, violencia, bloqueos, vandalismo y saqueos.
Gustavo Petro demasiado poderoso: crece la preocupación por exceso en facultades extraordinarias del presidente
En el último artículo de la polémica reforma a la salud, el gobierno del presidente Petro incluyó un paquete que daría solo para un enorme debate. Se trataba de un listado de seis facultades extraordinarias que le darían enormes poderes:
“1. Expedir las disposiciones laborales para garantizar condiciones de trabajo justas y dignas, con estabilidad y facilidades para incrementar los conocimientos del talento humano en salud, tanto del sector privado como del sector público.
2. Dictar las disposiciones laborales de los servidores públicos del sector salud para garantizar el mérito, así como las condiciones de reclutamiento y selección de los directores de las Instituciones Estatales Hospitalarias.
3. Establecer los procedimientos aplicables a las actuaciones administrativas y jurisdiccionales a cargo de la Superintendencia Nacional de Salud y el régimen sancionatorio que le corresponda aplicar.
4. Modificar y complementar las normas en materia de salud pública.
5. Dictar las disposiciones adicionales que sean reserva de ley y que garanticen un ordenado proceso de transición del Sistema General de Seguridad Social en Salud al Sistema de Salud, conforme a lo ordenado por la presente ley, para garantizar el derecho fundamental a la salud. En el proceso de transición deberán garantizarse los pagos por los servicios prestados en este período, a los proveedores de servicios de salud en forma regular; dictarse las disposiciones de inspección, vigilancia y control que sean requeridas para garantizar las condiciones esenciales del servicio público esencial de la salud, y establecer incentivos para que en la transición las Entidades Promotoras de Salud converjan hacia los fines del modelo de atención en salud establecido en la presente ley.
6. Dictar las disposiciones y realizar las operaciones presupuestales que se requiera para capitalizar a la Nueva EPS en el período de transición, así como dictar las disposiciones orgánicas que corresponda para su adecuada operación”.
Lo que en otros tiempos habría sido un tema de hondo análisis, en esta oportunidad pasó como un dato más de la controversial reforma que busca darle un revolcón al sistema de salud que los colombianos conocen hace 30 años y que ha permitido que más del 95 % del país tenga hoy cobertura médica.
Son tantas las propuestas del Gobierno en todos los frentes, que el tema de las facultades extraordinarias ha estado relegado, pero la realidad es que pocas veces un primer mandatario busca darse a sí mismo en tan poco tiempo tanto poder.
La realidad es que las facultades extraordinarias suelen estar más asociadas a tiempos extraordinarios, que a un cambio de gobierno. Se usan para tomar decisiones en temas cruciales, sin necesidad de tener tanto filtro en los otros poderes (Legislativo y Judicial). En términos generales, las facultades extraordinarias a un presidente le son otorgadas para que expida decretos con fuerza de ley, como ocurrió en la época de la pandemia, cuando se requerían decisiones rápidas, pues se trataba de una emergencia sanitaria. En esa oportunidad, fue el poder Judicial el que se encargó de echar atrás algunas de las medidas tomadas en el momento de la crisis.