En medio de una congestionada agenda legislativa, al Congreso están llegando proyectos de ley que buscan penalizar la zoofilia en Colombia, una conducta que dentro del sistema judicial en el país aún no cuenta con penas duras y solo se cataloga como una conducta agravante de maltrato animal.
El abuso sexual a animales es una conducta de maltrato a los seres sintientes sobre la que se presentan repetidos casos en el país, el más reciente (al menos entre los que han salido a la luz pública) se presentó en Florencia, Caquetá: un hombre fue detenido en flagrancia, mientras intentaba abusar de una perrita.
Ese tipo de conductas está sancionado por la Ley 1774 de 2016 y en esta los actos sexuales con animales son considerados meramente una “circunstancia de agravación punitiva”, no una conducta delictiva en particular.
Ese tipo de agravantes judiciales se aplica cuando hay casos de maltrato animal con sevicia, malos tratos que ocurran en un entorno público, conductas que atacan a los seres sintientes en presencia de menores de edad o, textualmente, “cuando se cometan actos sexuales con los animales”.
Con ese contexto normativo, hay dos iniciativas en curso para penalizar a los abusadores sexuales de animales. Una de ellas, el proyecto de ley ángel de la senadora Andrea Padilla, que está pendiente de la discusión en la Comisión Primera de Senado; la otra, un articulado recién radicado presentado por la senadora Esmeralda Hernández, que también sería discutido por ese recinto.
“Desde hace dos años estamos tramitando el proyecto de ley ángel, que busca endurecer las sanciones por maltrato animal, actualizar las conductas consideradas crueles con los animales y darles a las autoridades más herramientas de acción”, sostuvo la senadora Padilla.
En ese articulado se plantea que cuando se presenten casos graves de maltrato animal (entre los que se tiene en cuenta la violación a animales), la persona condenada no pueda acceder a beneficios penales y esté obligada a cumplir su pena en prisión.
“Los animales no pueden seguir siendo considerados menos importantes en nuestra justicia”, advirtió la senadora animalista de la Alianza Verde.
Del otro lado, está el proyecto de ley de la senadora Hernández, que busca modificar el Código Penal para que se judicialice a los responsables de actos sexuales contra los animales y sobre el que la congresista del Pacto Histórico asegura que es una forma de proteger a la niñez y a personas que puedan ser posibles víctimas de potenciales abusadores.
“Hay evidencias técnicas y científicas que señalan que algunos violadores de seres humanos han tenido previamente conductas de abuso sexual en animales. Lo que queremos es que haga esta modificación en la ley, para que podamos prevenir y castigar estos casos lamentables contra cualquier ser vivo en estado de indefensión”, sostuvo la senadora Hernández, quien fue la autora del proyecto de ley que consiguió la prohibición de las corridas de toros en Colombia.
La congresista del Pacto Histórico asegura que “quien viola a un animal, viola a un niño”, por lo que está buscando crear el tipo penal de acto sexual con animales, a partir de una modificación a la Ley 599 de 2000.
Los animalistas estiman que hay casos de perros, gatos, aves y grandes cuadrúpedos (como burras, animales de finca, entre otros) que son víctimas de violación sexual, abusos que en muchos casos terminan dañándoles sus órganos, enfermándolos e incluso llevándolos a la muerte de cuenta del maltrato del que fueron víctimas por parte de los seres humanos.
Los dos proyectos de ley que buscan penalizar la zoofilia están pendientes de entrar en la agenda de la Comisión Primera del Senado.