El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, se convirtió en un dolor de cabeza para el gobierno del presidente Gustavo Petro. También para el Congreso. Este jueves 23 de mayo, un grupo de parlamentarios independientes radicaron una propuesta de moción de censura en contra del reconocido médico cardiólogo.
Sus salidas en falso, el controvertido modelo de salud de los maestros y las grabaciones que el país conoció esta semana donde él habla de responsabilidades y se enfrenta con el gerente de la Fiduprevisora, lo tienen en el ojo del huracán.
Congresistas como Jennifer Pedraza, Carolina Giraldo, Cristián Garcés, Julia Miranda, Andrés Forero, Juan Espinal, Marelen Castillo, Carolina Arbeláez, entre otros, pretenden someter al ministro a una moción de censura que, en caso de aprobarse, podría dejar a Jaramillo por fuera.
La congresista Pedraza, una de las parlamentarias que lidera la moción, explicó que la razón principal es “la gravísima crisis en la implementación del nuevo modelo de salud de los maestros”.
“No podemos aceptar que un ministro de Salud haya permitido la puesta en marcha de un experimento sin ningún tipo de planeación ni transición y que a pesar de las advertencias de congresistas, expertos y académicos, se haya decidido poner en riesgo la vida de miles de docentes oficiales de forma temeraria e irresponsable”, afirmó.
El ministro Jaramillo –según Pedraza– “hace rato renunció a la estatura y disposición de escucha con la que debe manejarse un funcionario de su nivel. Es hora de que salga de su cargo y asuma la responsabilidad política de una crisis provocada por el mismo Gobierno, y frente a la cual hubo todas las alertas”.
Aunque el debate podría darse en las próximas semanas, es posible que el presidente Gustavo Petro decida pedirle la renuncia al ministro de Salud. De paso, evita que la Cámara de Representantes pierda tiempo en ese procedimiento cuando la principal atención es la reforma pensional en la plenaria de la Cámara.
En los pasillos de la Casa de Nariño circula un fuerte rumor que apunta a que el médico que reemplazó a la exministra Carolina Corcho tendría contadas las horas en el Gobierno.
Es tan fuerte la versión que ya se escucha quién podría reemplazarlo.
En los pasillos del palacio presidencial hablan del embajador de Colombia ante la Organización Mundial del Comercio, Mauricio Bustamante García.
Es amigo personal del presidente Gustavo Petro. De hecho, ambos se conocieron en el bachillerato cuando estudiaron en Zipaquirá, Cundinamarca.
Bustamante es uno de los hombres que más conoce de los sistemas de salud en América Latina y se ha desempeñado en esa rama desde hace más de 20 años: fue secretario de Salud de Bogotá durante el último año de la Alcaldía de Gustavo Petro.
También fue secretario de Salud de Cundinamarca, en el gobierno de Leonor Serrano de Camargo, director del Hospital La Samaritana, viceministro de Salud y asesor en varios gobiernos.
Si Petro decide cambiar a Jaramillo, su reemplazo se convertiría en el tercer ministro de Salud en menos de dos años.
La primera fue Carolina Corcho, quien quemó sus fusibles con la controvertida reforma a la salud, y el segundo, Guillermo Alfonso Jaramillo, un médico cardiólogo pediátrico que llegó al Gobierno como un dirigente mediador, pero terminó convertido en un político radical que defiende los lineamientos de Petro.