Este miércoles, 13 de septiembre, las comisiones económicas conjuntas del Congreso de la República aprobaron el monto del presupuesto general para 2024, aforado en 502,5 billones de pesos.
Sin embargo, una proposición de congresistas de varios partidos generó polémica, ya que se planteó que el impuesto saludable, que cubre bebidas azucaradas y demás productos, no entre en vigencia en noviembre de este año.
Se trata de un artículo aprobado en la reforma tributaria del Gobierno Petro. Cubre bebidas azucaradas y algunos ultraprocesados, con un porcentaje de impuesto ajustado a la cantidad de azúcares, sodio y grasas saturadas de cada uno de los productos.
Los congresistas Hugo Archila, del Partido Liberal; Andrés Forero y Hernán Cadavid, del Centro Democrático; Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, e Ingrid Sogamoso, del Partido Conservador, firmaron el documento en el que piden que la economía mejore antes de aplicar el impuesto. De no hacerlo, se deberá aplicar desde 2026.
¿Deberá mejorar la economía de los colombianos para aplicar el impuesto?
“El artículo 54 de la Ley 2277 de 2022 entrará en vigencia cuando la variación anual año corrido del IPC general a julio sea igual o menor al 8%, según las cifras oficiales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Al cumplirse lo anterior, se aplicará para el mes siguiente a que el Dane haya emitido el Boletín Técnico IPC correspondiente. En cualquier caso, la entrada en vigencia de este artículo será el 1 de enero de 2026″, indica la proposición.
Para el mes de agosto, el Índice de precios al consumidor (IPC) se ubicó en 11,43 %, cifra que disminuye a comparación del mes anterior, pero que aún preocupa por la elevada inflación que deben pagar los colombianos.
Pidiendo una disminución de este indicador, los congresistas podrían evitar que dicho impuesto se junte con el alto costo de vida, que podría mantenerse con el aumento del precio de la gasolina.
Crítica a la propuesta
Sin embargo, congresistas como Katherine Miranda, impulsora de dicho artículo en el debate de la reforma tributaria, hizo un llamado a la responsabilidad por el recaudo que puede traer el impuesto.
“Está andando por ahí una proposición que busca aplazar la entrada en vigencia de los impuestos saludables, que tendría que entrar para ahorita, para noviembre de este año, hasta enero de 2026. Esto me parece absolutamente grave porque se les había dado un año de gabela para que entrara en vigencia y hoy ya están hablando de 2026. Seamos responsables. Para el próximo año, me dijo la directora de presupuesto, estamos hablando de 2,8 billones de pesos”, aseguró Miranda en medio de la sesión de comisiones económicas conjuntas.
Para 2025, según la representante, sería un recaudo de cerca de 3 billones de pesos. En total, serían cerca de 6 billones de pesos que dejarían de entrar a las arcas del Estado. “Necesitamos políticas serias en materia tributaria y de salud”, concluyó Miranda.
La proposición será revisada por los coordinadores y ponentes del Presupuesto General de la Nación y después se pondrá a consideración del Congreso de la República.
¿Qué sigue para el presupuesto general?
El proyecto de ley de presupuesto general 2024 es solo una de las propuestas legislativas que el gobierno del presidente Gustavo Petro tiene en fila en el Congreso de la República. Próximamente, tendrán que entrar a la agenda parlamentaria las reformas laboral y pensional, una en primer y la otra en segundo debate.
Con el presupuesto 2024, si bien, a finales de septiembre será el momento en el cual empezará el estudio detallado de la distribución de los recursos en las distintas entidades, para el próximo año, la aprobación del monto ya da luces acerca de lo que puede ser el engranaje para la aprobación de las demás iniciativas legislativas del gobierno.
Por el momento, el buen ambiente parece continuar, pese a todas las modificaciones que ha tenido la coalición política que se configuró al inicio de la administración Petro.