SEMANA: ¿Qué opina sobre lo que está pasando con la corrupción en la UNGRD?
FRANCISCO BARBOSA: Estamos viviendo uno de los momentos más difíciles por la corrupción y la afectación que tiene en este Gobierno. Nunca antes habíamos visto un entramado o un aparato criminal tendiente a desviar dineros del Estado de esta magnitud, como lo señaló la Fiscalía en la audiencia que vimos. Esto genera una situación muy complicada para el Gobierno, porque llegó con las banderas del cambio y terminó defraudando.
Resultó quitándoles la plata a los pobres, a la gente humilde, a campesinos, a indígenas y a tantas personas que requieren que haya equilibrio social. Además, se perdió la plata del agua de La Guajira, de los niños en el Chocó y de tantos recursos, como los mismos funcionarios de ese Gobierno han terminado señalándolo. La consecuencia de esto va a ser muy simple: estos episodios de corrupción le van a costar al Pacto Histórico y al petrismo las elecciones de 2026. Cuando usted en política genera acciones positivas o negativas, se materializan en el ánimo de la gente, y los colombianos están asistiendo a uno de los hechos más lamentables en los últimos años en el país.
SEMANA: Sobre todo, en el escenario en el que hay varios funcionarios salpicados y la renuncia de Carlos Ramón González, el hombre más cercano a Petro. ¿Eso le dolerá al presidente?
F.B.: El Gobierno de Gustavo Petro terminó con este escándalo. Lo que vamos a tener es un presidente que va a estar dos años defendiéndose y defendiendo a sus funcionarios. Vamos a tener un país en donde los acuerdos nacionales no se van a lograr con facilidad, porque las elecciones se acercan y a los mismos representantes de los partidos no les conviene políticamente acercarse a hacer acuerdos de ningún tipo. Vamos a ver un Gobierno tratando de llegar con algo de oxígeno al 7 de agosto de 2026. Él será presidente hasta 2026, pero ya dejó de gobernar.
SEMANA: ¿El Gobierno se moverá en las discusiones del fast track, la constituyente y el acuerdo nacional para desviar la atención?
F.B.: Esos son temas que van a plantear en estos dos años sin posibilidad de éxito y esas son las banderas que va a tener el candidato del Pacto Histórico; seguramente, van a atribuir a diferentes factores la falta de gobernabilidad. La falta acuerdos y la ausencia de aprobación de leyes las presentarán diciendo que hay una élite en Colombia que les ha impedido hacerlo y que por eso necesitan una constituyente; será la bandera electoral de la izquierda para las elecciones de 2026.
Pero el país es consciente y no va a caer en esa disyuntiva. Todos somos conscientes de lo que ha venido ocurriendo y lo que vamos a hacer es un agotamiento judicial por temas de corrupción, falta de acuerdos políticos y al final del día nos van a tratar de meter en una campaña diciendo que no lograron los acuerdos políticos porque es culpa de otros, cuando ellos fueron los que finalmente cavaron su fosa política.
SEMANA: ¿El acuerdo nacional del que se habla se logra?
F.B.: No, no hay ninguna posibilidad. El único acuerdo nacional que yo veo será para algunos temas que podrían ser importantes, en la inversión de algunos recursos en las regiones, algunos proyectos con los gobernadores y con los alcaldes. Pero no veo grandes acuerdos nacionales, porque el único gran acuerdo nacional que se va a venir será el acuerdo que se tendrá que hacer con el pueblo y justamente entre los diferentes partidos, las diferentes fuerzas, para poner a partir de marzo de 2026 unas personas que puedan representar esos cambios por fuera de las dinámicas extremistas tanto de la izquierda como de la derecha.
SEMANA: ¿Y habrá unión de los partidos?
F.B.: ¿Cuál es el propósito que puede llevar a que los partidos se unan? No es solamente la idea de que haya burocracia compartida, como muchos creen. La idea es muy simple: defender la Constitución y las instituciones colombianas. Hay que reconstruir al país y trabajar en los vacíos que deja este Gobierno, que no supo aprovechar su momento histórico para darle a la gente lo que requería. Ese sería el gran acuerdo que se va a hacer, pero no se va a hacer, por supuesto, en este tiempo, sino que seguramente se va a terminar haciendo en 2026. Esa propuesta de César Gaviria de hacer una gran coalición de centro en donde estén diferentes sectores políticos pareciera que está trabajándose y que se puede consolidar.
Yo he conversado con César Gaviria, conversé con el presidente del Partido Conservador, con los copresidentes del Partido de la U y habrá otros sectores que busquen la posibilidad de hacer una convergencia con base en unos valores de centro para recuperar la institucionalidad y defender la Constitución. El Partido Liberal en su convención tiene una oportunidad histórica de revalidarse, relegitimarse sobre la base de una defensa que el presidente Gaviria, debo decirlo acá, ha sido públicamente coherente con su postura frente a lo que ha venido ocurriendo en Colombia.
SEMANA: ¿Usted será precandidato?
F.B.: Yo en este momento soy un académico, un ciudadano ocupado y preocupado por el país, pero yo creo que parte de lo que no puede caer el país es en buscar candidaturas prematuras. Estamos a dos años de la posesión de un nuevo presidente, así que en un año el país tendrá un movimiento electoral muy fuerte, pero yo estoy en una función de colombiano. Me interesa conversar con los diferentes sectores, seguiré asistiendo a todos los escenarios donde la gente quiere escuchar lo que yo estoy planteando. Y si en ese escenario se logran esos acuerdos, sería magnífico que el país pueda cambiar el derrotero de 2026.
SEMANA: Es decir que no lo descarta y está haciendo el ejercicio.
F.B.: Estoy haciendo un ejercicio de diálogo con los diferentes sectores. Y diálogo, además, donde tengo que combinar lo académico y, al mismo tiempo, la posibilidad de dar ideas.
SEMANA: ¿Cómo ve la seguridad del país?
F.B.: Tenemos una situación de anarquía de los procesos de paz en Colombia. Significa que no sabemos muy bien en qué consiste lo que están negociando ni cómo lo están negociando. Tampoco se sabe cuál es el rol de la fuerza pública, ni cuál es el rol de la Policía en los cascos municipales, ni en qué consiste la visión que tienen sobre los ceses al fuego. Un día hay un cese al fuego, al otro día ya no. Esa falta de orden es una cacofonía alrededor de los temas políticos y de paz, y lleva a que la fuerza pública no sepa qué tiene que hacer. En esas circunstancias yo veo una situación dramática.
Vamos a ver una degradación en muchos sectores del país. Uno tendría que ver que las disidencias de las Farc que operan en el Cauca y Putumayo son grupos criminales que no deberían estar en acuerdos de paz de ningún tipo, porque están dedicadas a la extracción de las economías ilegales y a la búsqueda y utilización de los narcóticos. Veo con preocupación qué va a pasar con el Clan del Golfo, porque hace año y medio el Gobierno había planteado la idea de una ley de sometimiento colectivo y se hundió en el primer debate ese proyecto.
Nunca volvió a existir ninguna posibilidad, porque usted no puede hacer acuerdos de paz con grupos como el Clan del Golfo, que son derivados del paramilitarismo. Todo este panorama es de falta de orden, de metodología, de claridad, competencias cruzadas y esto tendrá una consecuencia en el proceso electoral en 2026. La paz total terminó siendo la forma de hacer trizas el acuerdo de paz de 2016 y hoy no se puede utilizar el acuerdo de La Habana como un mecanismo para decir que ahora sí hay que cumplirlo, para sacar unas leyes y unas reformas.
SEMANA: ¿Y la economía del país cómo va?
F.B.: Tenemos un panorama económico en el que hay un desincentivo de la inversión en Colombia que se ha venido sintiendo en diferentes sectores. Tenemos un desempleo que está creciente ya en el 10,3 por ciento. Estábamos con un dígito, ya volvemos otra vez a los dos dígitos. El recaudo disminuyó en el 17 por ciento. Parte de ese recaudo que ha disminuido es de colombianos que se fueron del país y no quieren volver. Van a esperar a ver qué va a pasar. Tenemos una falta de ejecución presupuestal, hoy estamos en el 36 por ciento.
Mucha de esa ejecución de final de año va a ser una ejecución falsa en la medida en que les van a entregar recursos a los fondos, para que al tener esos recursos en los bancos se diga que se ejecutaron. Tenemos un crecimiento del 0,6 por ciento, creció en el 1 por ciento en el último mes. Todo esto lleva a agregar que la actividad productiva del país, por ejemplo, en términos petroleros, ha disminuido en un 13,5 por ciento. Entonces, ni el tema político, ni económico, ni social, ni la paz pasan cualquier tipo de análisis, y todo esto no tenderá a mejorar, sino que va a terminar empeorando la situación del país.
SEMANA: Con este panorama que usted entrega, ¿las reformas de Petro tendrán un impacto negativo?
F.B.: Es que el país no necesita leyes, necesita ejecución del Ejecutivo y gerencia. Si usted quiere resolver el problema de la salud, tiene que reunirse con los prestadores del servicio de salud y llegar a un acuerdo para hacer unos giros de unos recursos que se han frenado. Ustedes han visto que a los maestros terminaron acabándoles el único modelo de salud que tenían y están sufriendo. En el tema de las pensiones, no sabemos cómo se va a financiar.
SEMANA: Este domingo habrá elecciones en Venezuela. ¿Maduro reconocerá los resultados?
F.B.: Si uno se atiene a lo que ha venido ocurriendo en los últimos años, habría una dificultad de la aceptación de los resultados por parte del régimen. Yo espero que Maduro sea consciente de que en este momento la historia les ha dado la espalda y de que la democracia debe brillar en Venezuela. Los venezolanos en 1993, no en el 99 cuando llegó Chávez, cuando defenestraron a Carlos Andrés Pérez perdieron la democracia y llevan 30 años en esto. Seguramente, en caso de que gane la oposición, habrá unos diálogos con el Gobierno saliente, porque es necesario entender que democracia y gobernabilidad también van de la mano.
Venezuela deberá tener su modelo, como Colombia también tendrá su modelo seguramente en 2026, que no será proyectos tipo Javier Milei ni tipo Nayib Bukele, porque me parece que son caricaturas de aplicación para Colombia. Se requiere un modelo a lo colombiano, en donde nos podamos todos poner de acuerdo en esos temas.