El Gobierno nacional se juega días cruciales para lograr los apoyos que le permitan aprobar sin mayores contratiempos el que es por ahora su proyecto más importante: la reforma tributaria.

Con esta iniciativa, la administración de Gustavo Petro espera recaudar 25 billones de pesos anuales que le permitan poner en marcha el ambicioso paquete social que prometió en campaña. En este momento el Gobierno corre dos riesgos: que la propuesta se hunda o que la ‘peluqueada’ que le dé el Congreso sea tal que termine recaudando menos de la mitad de lo que espera.

En medio de las preocupaciones, el ministro de Hacienda se reunirá este martes, a las 7:00 p. m., con el expresidente César Gaviria y la bancada del Partido Liberal para poner las cartas sobre la mesa y responder a las inquietudes que se han generado en este partido frente a la reforma tributaria.

Esta será una cita crucial. El Partido Liberal es la mayor bancada en la Cámara de Representantes y la tercera fuerza en el Senado de la República. No contar con el apoyo de esta colectividad podría dar al traste con los intereses del Gobierno para sacar adelante su proyecto.

Al Partido Liberal le preocupan temas como el impuesto a las gaseosas, el aumento en el porcentaje que se paga por ganancias ocasionales y la propuesta de eliminar los subsidios a los combustibles en las zonas de frontera.

“Se encarecería el transporte, los alimentos y las materias primas, además de que se dispara el contrabando”, explicó el representante liberal Carlos Ardila.

Sin embargo, el malestar del Partido Liberal va más allá de las discusiones sobre la reforma tributaria y tiene más relación con un asunto de representación política.

Después de la ‘luna de miel’ entre César Gaviria y Gustavo Petro, con viaje a Italia incluido, existe una fuerte insatisfacción del líder del liberalismo. La bancada del partido exige que se cumplan los compromisos acordados.

Hoy, el Partido Liberal se encuentra dividido en dos grandes corrientes. Una de ellas, la más cercana a Petro en campaña, quiere ser bancada de Gobierno, pero le pide al presidente más escucha en la construcción de las reformas.

“Es una insatisfacción de la bancada por poder exponer, de manera clara y directa, nuestras dudas frente a algunas iniciativas que se han presentado en el Congreso”, explicó el representante Andrés Calle.

“La mayoría del partido sigue en la decisión de acompañar al presidente Gustavo Petro”, agregó el senador Fabio Amín.

Otros congresistas pujan por la independencia, dado que se sienten minimizados al no ser invitados a colaborar con dichas reformas y ver cómo las cuotas burocráticas no los representan. “Si no nos necesitan, es bueno que nos lo hagan saber”, advirtió un senador.

El Partido Liberal tiene dos ministerios y se supone que es la asignación más generosa entre los demás partidos adherentes. Sin embargo, en la bancada no es un secreto que el ministro de Justicia, Néstor Osuna, y la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, no vienen de las entrañas del partido. No los sienten como propios.

En conclusión y, según un representante a la Cámara consultado por SEMANA, el problema central sería un teléfono roto entre el Gobierno y el Partido Liberal. Existen canales oficiales que lideran el senador Lidio García y el representante Andrés Calle, pero parece ser que el presidente Petro estaría optando por uno irregular, por medio del exsenador Julián Bedoya y su grupo político, conformado por los congresistas Juan Diego Echavarría y María Eugenia Lopera.

“Quienes trajeron la hoja de vida de la hoy ministra de Vivienda fue el grupo de Bedoya”, dijo el congresista.

Luego del encuentro con el ministro de Hacienda, los liberales se reunirán este miércoles a mediodía para decidir si se declaran de gobierno o actúan desde la independencia.

De allí que la cita esta noche con Ocampo sea clave para conseguir el apoyo de esta bancada para la reforma tributaria, pero también para que los liberales se sientan escuchados, para que se sientan parte del gobierno. Ya de lo otro se tendrá que encargar directamente el presidente Gustavo Petro.