En agosto, SEMANA reveló en su totalidad el proyecto de acto legislativo de la senadora del Pacto Histórico Isabel Zuleta, que abriría la puerta para que Petro sea reelegido en Colombia. Sin embargo, las semanas han pasado y nadie quiere respaldar a la congresista en lo que pareciera una idea solitaria y sin futuro alguno.
Aunque la congresista está en todo su derecho de presentar las iniciativas que ella considere pertinentes, desde que tocó el tema de la reelección presidencial, todos los sectores políticos, incluso de su misma coalición, le han ido cerrando las puertas.
En cada sesión plenaria la senadora Zuleta intenta socializar su proyecto, pero solo ha recibido rechazos y nadie se le ha medido, por ahora, a firmar su acto legislativo. Uno de los requisitos para tramitar su iniciativa es que vaya acompañada de, por lo menos, diez firmas de congresistas para radicar en el Senado o en la Cámara de Representantes.
La razón: los congresistas creen que el país no está para meterse en una discusión inocua porque la reelección presidencial se prohibió en el país y la democracia está funcionando correctamente. Como si esto fuera poco, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, presentó el Acuerdo Nacional de Petro y uno de los puntos principales es el “respeto a las normas electorales y al calendario electoral” por lo que se da un portazo a la propuesta de Zuleta con un rotundo no a la reelección.
En el Senado creen que se debe hablar sobre propuestas importantes y que ayuden a los colombianos. El senador Carlos Meisel, del Centro Democrático, dijo que la reelección a nadie le interesa en este momento. “La ciudadanía no puede caer otra vez en los cantos de sirena porque en dos años ha demostrado la ineficiencia”, dijo.
Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, explicó que el anuncio del ministro Cristo y la insistencia de Zuleta son la muestra perfecta de la descoordinación en el Ejecutivo. “Si entre ellos mismos no se ponen de acuerdo, no se entiende cómo lograrán consensos con otros sectores. Los grandes temas requieren una hoja de ruta clara”.
El senador Carlos Julio González considera que el sistema de pesos y contrapesos en Colombia está funcionando de manera armónica y el proyecto de Zuleta solo generaría polarización. “La salud de la democracia depende de la independencia de los poderes y del respeto por las reglas de juego y la estabilidad, eso significa no hacer cambios que afectan al país y generan polarización”.
El exvicepresidente del Senado Didier Lobo dijo que así Zuleta radique su proyecto, no es suficiente un acto legislativo para revivir la reelección presidencial. “Ni en su partido hay consenso. Ellos deben ponerse de acuerdo y constitucionalmente no existe la reelección en Colombia y nadie quiere reelegir a Petro”.
En el Partido Conservador tampoco le jalan a esta propuesta y el senador Nicolás Echeverry tiene la certeza de que no se conseguirán las firmas para radicar el proyecto. “La confianza se encuentra minada y no hay indicadores de un acuerdo nacional para hablar de reelección. No estoy de acuerdo con eso”.
El senador del Pacto Histórico Alberto Benavides dijo que entiende la idea de su colega, pero indica que no es necesaria esa iniciativa. “No es viable políticamente en el Congreso y no es necesaria porque el Pacto Histórico es quien debe encarnar y asumir el proceso político del cambio con liderazgos emergentes, así como con las capacidades de hacer un gran frente político con diversos sectores y partidos que buscan continuar la tarea histórica de reducir brechas, reactivar la economía, la transición energética, la paz y la democratización profunda y solidaria de Colombia”.
La bancada del partido de Gobierno cree que la propuesta de su compañera solo abrirá la puerta a una discusión política que beneficiaría a otros sectores políticos de cara a presidenciales de 2026, y por eso no quieren respaldarla. De hecho, han intentado convencerla de que abandone su idea, pero no han logrado hacerlo.
Está demostrado que Zuleta cada día está más sola en su idea de reelegir a Gustavo Petro, quien ha dicho que tampoco quiere quedarse en la Casa de Nariño, pero seguramente intentará buscar las diez firmas a como dé lugar.