El nuevo sistema de salud que propone el presidente Gustavo Petro, el cual lanzó en Aracataca hace unos días, es visto con buenos ojos por sus seguidores, pero es mirado con lupa por ciertos sectores de la oposición y de muchos incrédulos ante la imposición del nuevo modelo.

Uno de los críticos fue el exministro de Hacienda Rudolf Hommes quien se mostró positivo ante la propuesta, pero no cree que acabar con lo que se tiene actualmente de manera tajante pueda ser la solución total a los problemas de salud por los que pasa Colombia.

“La idea de salud preventiva que le llegue prioritariamente a los que tienen menor o casi ningún acceso a la salud seria un complemento necesario al sistema actual si se ejecuta bien y pausadamente, pero para reemplazar abruptamente el sistema actual nos pone en peligro de perder”, opinó Hommes desde su cuenta oficial de Twitter.

El presidente de la República siempre ha defendido a capa y espada el nuevo modelo de salud que aplicará su gobierno en el país, el cual se sustentará, según lo que manifestó en un plan de prevención, con visitas médicas en zonas recónditas del territorio nacional, “sin que se pregunte si tiene o no carnet de EPS al ciudadano”, dijo el jefe de Estado.

Petro en la declaración que dio, el pasado jueves 3 de noviembre, desde Aracataca, en el departamento del Magdalena, fue enfático en advertir que el país tiene uno de los peores sistemas de salud del mundo, situación que aseguró delante de la comunidad presente en el evento debe cambiar de manera radical, modificaciones que estarán consagradas en la reforma a la salud que anunció se radicará a principios de 2023 en el Congreso de la República para su discusión.

“Algunos indicadores mundiales por los cuales se determina si un sistema es eficaz o no, muestra tasas de mortalidad y nuestro sistema actual de salud no funciona bien para los que no tienen recursos en Colombia. Por ejemplo, el indicador de mortalidad por cáncer de mama, el primer tratamiento es 106 días después, es decir tres meses después, muchas mujeres mueren antes del primer tratamiento, la tasa es alta en Colombia, no porque se enfermen más que en otros lugares del mundo, sino que no son atendidas como en otras zonas del mundo”, sostuvo Gustavo Petro.

Además, fue mucho más ambicioso. Aseguró que llegarán a 20.000 equipos médicos en un inicio compuestos por cinco o seis personas. “Se volcarán del territorio, saldrán del hospital, no se quedan en el consultorio esperando quién les paga, sino que paga la sociedad, el Estado y llevan esos equipos al barrio”.

La ministra de Salud, Carolina Corcho, tampoco desaprovechó el escenario para volver a despacharse contra el sistema de salud.

La introducción de su discurso levantó una ola de aplausos y dejó claro hacia donde apunta: un ‘revolcón’. Corcho comparó lo que se vive en el sistema de salud con un episodio trágico de la historia del Magdalena, cuando en 1928 el gobierno de Miguel Abandía Méndez decidió acabar a la fuerza una huelga de trabajadores de la United Fruit Company, lo cual se tradujo en una masacre.