La reforma a la salud presentada por el Gobierno de Gustavo Petro ya fue acumulada con el proyecto de ley, que persigue el mismo fin, y que fue radicado por la bancada independiente del Congreso.
Así las cosas, el texto reformista que termine estudiando el Congreso no será el mismo que radicó el Ministerio de Salud, en cabeza del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo, sino que ese articulado deberá complementarse con el radicado por ese grupo de legisladores que tomó los comentarios de las sociedades médicas y científicas.
La acumulación de los dos articulados fue ordenada por el presidente de la Comisión Séptima, el representante Gerardo Yepes, a los cuatro días de que la Presidencia de la Cámara de Representantes envió el proyecto de los independientes a la Comisión.
Ese paso dejó en manos de los ponentes la decisión sobre cuáles serán los puntos de cada uno de los documentos que harán parte de la ponencia, que se construya para el estudio de ese recinto en primer debate.
Una resolución, con fecha del 15 de octubre, determinó que los dos proyectos de ley tenían “como única orientación transformar y reorganizar el Sistema General de Seguridad Social en Salud, con el fin de garantizar el derecho fundamental a la salud para todas las personas y la prestación del servicio de salud como servicio público esencial obligatorio. El cual se ejecutará bajo la dirección, supervisión, organización, regulación, coordinación y control del Estado”.
Es decir, el presidente de la Comisión reconoció que se trataba de dos articulados con fines semejantes, por lo que, en congruencia con la normativa de funcionamiento del Congreso (la Ley Quinta), deberían ser acumulados. En ese sentido, el articulado promovido por la bancada independiente ya fue remitido a los coordinadores ponentes de la reforma a la salud radicada por el gobierno.
La bancada independiente fue la primera en presentar una reforma a la salud para esta legislatura. Desde agosto pasado ese grupo de congresistas radicó su proyecto de ley que estuvo ‘engavetado’ durante dos meses en la Presidencia de la Cámara, instancia que solo remitió ese articulado a la Comisión Séptima después de reiteradas constancias presentadas por representantes como Julia Miranda y Jennifer Pedraza, ambas promotoras del articulado.
El trato que recibió la reforma a la salud fue diferente. Esta fue presentada en septiembre pasado y en cuestión de días se remitió a la Comisión Séptima, que realizó una mesa técnica sobre el texto y comenzó las audiencias públicas del texto.
De hecho, los ponentes de ese articulado promovido por el Gobierno son los que ya recibieron el contenido del proyecto de los independientes y en sus manos quedó la determinación de construir una ponencia que acoja los puntos de ambas iniciativas.
Así las cosas, el futuro de las dos reformas a la salud quedó en manos de los coordinadores ponentes, los representantes María Eugenia Lopera, Alfredo Mondragón, Camilo Esteban Ávila, Jorge Alexander Quevedo; además de los ponentes: Andrés Forero, Jairo Humberto Cristo, Juan Camilo Londoño, Karen Juliana López y Germán José Gómez.
Los congresistas independientes llevan meses intentando que su texto sea entendido por el gobierno como un aporte para que la reforma a la salud que termine siendo aprobada por el Congreso salga de la mejor manera posible.
Esos legisladores construyeron su articulado con la información que entregaron 21 organizaciones médicas y científicas que conforman la red de Acuerdos Fundamentales, lo que significa que su propuesta tiene un consenso entre los técnicos del sector salud.
El debate de la nueva reforma a la salud comenzaría en cuestión de semanas.