El presidente Gustavo Petro tiene su mirada puesta exclusivamente en sus controvertidas reformas a la salud, pensional y laboral, que transitarán por el Congreso este primer semestre. Y el Pacto Histórico, su coalición mayoritaria de Gobierno, no es ajeno a la obsesión del mandatario.
SEMANA conoció que los principales líderes de los partidos políticos que integran la coalición de izquierda han estructurado una estrategia que va desde el impacto mediático y la inversión en publicidad por todas las ciudades, hasta sacar a los colombianos a las calles, tal como lo prometió Petro desde el balcón de la Casa de Nariño el 14 de febrero pasado.
El domingo 26 de febrero, el presidente de la Cámara, David Racero, convocó vía WhatsApp a todos los senadores y representantes del Pacto Histórico a una reunión en la sede del Polo Democrático en Bogotá al día siguiente. Asistieron la senadora Aída Avella, en representación de la UP; Martha Peralta, por el Mais; Isabel Cristina Zuleta, por Colombia Humana; Alexánder López, por el Polo Democrático; Paulino Riascos, de la ADA, y David Racero. Barreras no llegó porque estaba en su retiro anunciado en redes, al parecer, en Estados Unidos.
En el ambiente quedó la necesidad y la urgencia del Gobierno de lograr la aprobación de las reformas. De hecho, el presidente no le está apostando, al menos por ahora, a las elecciones regionales de octubre. Y si, eventualmente, tiene que sacrificar los posibles escaños que pueda obtener el Pacto Histórico en alcaldías y gobernaciones, lo hará a cambio de alcanzar el respaldo legislativo que necesita de La U, los liberales y los conservadores.
En el palacio presidencial sostienen la teoría de que si se logra la aprobación de las reformas, automáticamente el resultado de las elecciones regionales será arrollador para la izquierda. Sin embargo, así no funcionan las regiones donde hay descontento porque la mermelada sigue en manos de la derecha y centroderecha.
En la reunión se habló de la necesidad de una campaña agresiva de publicidad en radio, prensa, televisión, redes sociales y vallas para difundir la necesidad de las reformas. La estrategia requiere una inversión millonaria. Propusieron que cada congresista destine 6 millones de pesos de su bolsillo para armar una bolsa común y adelantar la estrategia. Los partidos políticos deberán inyectar 40 millones.
Algunos congresistas están molestos porque no entienden cómo la mermelada del Gobierno se repartió exclusivamente a los partidos políticos tradicionales, y a los petristas, que no han recibido burocracia, los “vacunan”. SEMANA conoció que desde este miércoles la cifra la bajaron a un millón, al menos, para los representantes a la Cámara. Los ministros más cercanos a Petro también deberán invertir.
El Polo Democrático mostró su disposición para hacer créditos y que el dinero sea devuelto en tres cuotas, contó la fuente.
Otra de las estrategias busca conformar varios bloques de congresistas que se dediquen a defender las reformas sin importar a qué comisiones legislativas pertenezcan. La idea es que todos los representantes y senadores, casi a diario, muevan sus redes sociales y divulguen los aspectos positivos de cada iniciativa. Todos los integrantes de las Unidades de Trabajo Legislativo (UTL) deberán activar sus cuentas de Facebook, Instagram y Twitter.
Dentro de la estrategia se busca que los congresistas del Pacto Histórico aprendan a comunicar. Contrataron la asesoría de Raúl Fernando Díaz, un hombre experto en discursos políticos, que ya reunió al primer grupo de congresistas este miércoles primero de marzo y les dictó una charla de expresión oral durante dos horas.Otra de las estrategias apunta a sacar la ciudadanía a la calle para que respalde las reformas y le envié un mensaje contundente al Congreso.
Plantean marchas masivas, con mensajes contundentes y de miles de personas, el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y el 16 de marzo, el día en el que el Congreso empieza sus sesiones ordinarias. La intención, según se habló en la reunión, es concentrar a más de 40.000 colombianos en la Plaza de Bolívar y enviarle un mensaje al Legislativo. También se planteó otra marcha el primero de mayo, Día Internacional del Trabajo, porque buscan promover la reforma laboral y pensional que radicará la ministra Gloria Inés Ramírez.
De las fechas de las movilizaciones no se tomó una decisión concreta, pero la estrategia no le gustó a la totalidad de los asistentes a la reunión, que tienen claro que el desgaste es fuerte porque la marcha del 14 de febrero en la Plaza de Bolívar no fue exitosa. Además, la gente está cansada de las marchas y la inconformidad contra el presidente crece como espuma.