La reforma pensional es el proyecto que más ha avanzado del Gobierno de Gustavo Petro, pero uno de los que más está en riesgo de hundirse. La iniciativa se encuentra pendiente de su último debate en la plenaria de la Cámara de Representantes, sin embargo, los tiempos le juegan en contra y parece no haber consensos.
En la jornada de este martes 11 de junio se terminó levantando la sesión y no se avanzó como se esperaba. En medio de la discusión se conocieron unas recusaciones que fueron presentadas en contra de algunos congresistas que primero deberá resolver la Comisión de Ética para poder seguir con el debate. Aún faltan votar varios de los impedimentos de los congresistas.
Una de las más llamativas ha sido la que se radicó en contra del presidente de la Comisión de Acusación, Wadith Manzur, quien fue salpicado por Olmedo López y Sneyder Pinilla en medio del escándalo de la UNGRD.
La sesión para este miércoles 12 de junio está citada a las 10:30 a. m., sin embargo, el Congreso tiene una agenda apretada en su recta final en la que también se convocó a sesiones de las comisiones constitucionales desde horas de la mañana. Además, la discusión podría estar cruzada por la votación en medio de la elección de contralor general que deberá darse a las 4 p. m. por el Congreso en pleno.
Desde la oposición han buscado dilatar el debate y así lo reconocen. Se trata de una estrategia que han usado los congresistas cuando saben que no tienen las mayorías y deben acudir a otros mecanismos que les permite la Ley Quinta del Congreso. Esa idea la usaba el petrismo cuando era oposición y hoy es utilizada por sectores de derecha para hacerle frente a las propuestas de Petro, con las que no están de acuerdo.
Por ejemplo, en la sesión de este martes, la representante a la Cámara Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, propuso que se cambiara el orden del día para que no se discutiera la reforma pensional. Lo más llamativo es que esa idea iba ganando apoyos, pero se decidió escuchar a los diez candidatos finalistas a contralor.
El representante a la Cámara Luis Miguel López, del Partido Conservador, solicitó que se realice una audiencia pública sobre el proyecto previo al debate de la iniciativa. El congresista reclamó que mientras en Senado tuvieron más de un año para discutirla, en la Cámara han tenido menos de un mes y solo una sesión de este tipo para escuchar a la ciudadanía.
“La gente tiene muchas inquietudes, ojalá puedan estar en la audiencia pública, están los gremios, la ciudadanía, jóvenes que están quedando por fuera. Muy respetuosamente, ojalá se pudiera aplazar esta reforma, hacer la audiencia pública y seguir el miércoles y jueves en la mañana. El tiempo está”, afirmó el congresista, quien ha hablado de supuestos vicios de trámite.
A todo ese panorama de complejidades se le suma que en la mesa directiva hay radicadas más de 200 proposiciones al articulado. Además, dos partidos recusados: el Partido de la U y el Partido Liberal. El proyecto no puede ser citado a sesiones extras, por lo que el plazo máximo para aprobarlo es el 20 de junio. ¿Logrará el Gobierno sacarla adelante?