Estar reportado en las centrales de riesgo se ha convertido en la peor condena para millones de colombianos, quienes a pesar de ponerse al día en sus obligaciones siguen apareciendo como morosos y con una muy baja calificación crediticia, lo que les cierra las puertas a la hora de acceder a algún banco.
Por eso, la Ley 2157 de 2021, la llamada ley de ‘borrón y cuenta nueva’, impulsada por los excongresistas David Barguil y César Lorduy, se convirtió en un alivio para miles de colombianos, quienes durante un año, entre el 29 de octubre de 2021 y el 29 de octubre de 2022, pudieron salir de la ‘lista negra’ financiera al ponerse al día con sus obligaciones.
Sin embargo, la lista de colombianos que aún viven el suplicio de estar reportados aún es larga, lo que llevó al representante del Pacto Histórico Alejandro Ocampo a radicar la ‘ley de borrón y cuenta nueva extendida’, que amplía por un año más, una vez se promulgue, los beneficios de la Ley 2157 de 2021. Es decir, da una nueva oportunidad de amnistía para quienes se pongan al día.
“En Colombia es más fácil salir de la cárcel que salir de Datacrédito”, apuntó el representante Ocampo, quien reveló que esta iniciativa beneficiaría a cerca de 10 millones de personas.
La iniciativa ya cuenta con ponencia radicada y será discutida por la Comisión Primera de la Cámara este martes 25 de abril.
Uno de los beneficios esenciales que otorga la ley es una amnistía por una sola vez para que quien se ponga al día salga del reporte negativo y quede cero kilómetros. Con su calificación restablecida podría tener crédito formal en establecimientos de comercio y entidades financieras.
Dentro de esta amnistía se hace énfasis en los estudiantes que tengan créditos educativos con el Icetex. Quienes se pongan al día saldrán inmediatamente del reporte negativo.
Si la persona tiene una deuda de bajo monto, es decir, menor al 15 % del salario mínimo, recibirá dos comunicaciones antes de ser reportada negativamente. Así tendrá tiempo de pagar y evitar que la incluyan en las llamadas ‘listas negras’.
El tiempo del reporte negativo en las Centrales de Riesgo será del doble del tiempo de la mora y hasta máximo cuatro años. Sigue como está en la ley de habeas data actualmente.
Igualmente, en caso de aprobarse esta norma, la calificación crediticia de un ciudadano deberá normalizarse de inmediato cuando se elimine el reporte negativo. Actualmente, si una persona está en mora su calificación disminuye y, aunque pague, esta calificación no sube.
La consulta de información crediticia será gratuita para el titular siempre y en todos los canales, y no disminuirá la calificación.
La información de la historia crediticia en bases de datos no podrá usarse para tomar decisiones como el otorgamiento de empleo, ni para otros fines diferentes al análisis de riesgo.
Se protege a las víctimas de suplantación personal. Saldrán del reporte negativo las personas que comuniquen esta situación y aporten las pruebas a la entidad financiera o establecimiento de crédito.
En el mercado crediticio seguirá existiendo suficiente información que permita tomar decisiones a los establecimientos de crédito.
El historial crediticio de las personas naturales y jurídicas se mantiene, tanto para las personas con buenos hábitos de pago como para las personas con malos hábitos de pago.
Si bien esta norma beneficia a todo aquel que se encuentre reportado en las centrales de riesgo, la realidad es que la mayoría de quienes aparecen en esta ‘lista negra’, según explicó el excongresista y hoy magistrado del CNE César Lorduy, son personas que están con reporte negativo por menos de 80 mil pesos.
“Son personas que compraron un plan de celular, se les olvidó pagar una cuota y allí están reportadas. Personas que cerraron una cuenta de ahorro o una cuenta corriente, quedaron debiendo 70 o 50 pesos y hoy están reportadas”, dijo Lorduy.