La más reciente encuesta de Invamer, con fecha de agosto de este año, reveló el alto nivel de pesimismo que hay en Bogotá: el 69 por ciento de los habitantes considera que las cosas están empeorando en la ciudad, mientras que el 26 por ciento sostiene que sí están mejorando.
De hecho, en el caso de los alcaldes, la desaprobación a Claudia López en la capital se mantiene con tendencia a la baja y aumentó tres puntos (del 22 al 25 por ciento), mientras que la aprobación bajó del 76 al 70 por ciento.
En la encuesta, el coronavirus no aparece como el principal problema del país desde el mes de agosto, sino que el primer lugar lo ocupa el desempleo, luego la corrupción, el orden público y en el último lugar figura la pandemia. En el caso de Bogotá, el poco optimismo tiene que ver con la grave crisis económica que afronta la ciudad por cuenta de la pandemia. El desempleo llegó al 26,1 por ciento y cada día se conoce del cierre de más empresas. A nivel nacional, aunque el indicador de optimismo sigue siendo muy bajo, aumentó en 9 puntos porcentuales. Eso tiene que ver con la superación del llamado primer pico epidemiológico en medio de la crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus y coincide con la reactivación de la economía en todo el país, por decisión del presidente, los alcaldes y gobernadores.