Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, no soportó las explosivas y comprometedoras declaraciones en su contra que entregó Ómar Hernández, el cerebro de la empresa estafadora Daily Cop. Roa prefirió retirarse de una audiencia virtual del Consejo Nacional Electoral, el pasado 24 de marzo, en medio de la investigación por las presuntas irregularidades en la financiación de la campaña de Gustavo Petro.
Hernández habló desde una cárcel de Medellín. Saludó a los magistrados Benjamín Ortiz y Álvaro Hernán Prada, quienes condujeron la audiencia de versión libre desde Bogotá. Hernández, de 30 años, caleño, ingeniero industrial del Icesi, apareció al frente de la cámara con un fondo oscuro. “Presentaré toda la documentación y mi declaración juramentada para relatar los hechos que ocurrieron alrededor de la relación que hay con la campaña de Petro y Sadi, y la empresa Daily Cop”, afirmó.
Hernández contó que formó parte de un holding compuesto por 14 empresas y narró cómo operaron esas firmas que terminaron estafando a más de 100.000 colombianos. Por esa razón, está en prisión por los delitos de lavado de activos y concierto para delinquir.
Una hora después de detallar los millonarios recursos que se movieron por medio de Daily, el magistrado Ortiz le pidió que manifestara si, con los recursos obtenidos de la criptomoneda Daily Cop, se contribuyó a la campaña presidencial de Petro en primera y segunda vuelta.
“Hubo una reunión, allí se establecieron una serie de parámetros, se explicó todo lo que era el token. No me deja mentir Ricardo Roa, gerente de la campaña, que estuvo en ese encuentro. Asistió también Sebastián Betancourt y la asistente de Roa. Estuvieron cinco escoltas de Sebastián y uno mío. Todas esas personas se citaron en un restaurante llamado La Castellana, ubicado en el norte de Bogotá, a las siete de la mañana. El lugar está cerca a la residencia de Ricardo Roa. Hablaron sobre la contribución que se podía hacer a través de Daily Cop con el futuro Gobierno”, dijo.
Aclaró que hasta ese día no sabía quién era Roa, quien se desconectó de la audiencia al comienzo. “Nos ubicamos en el primer piso, al frente de la barra de las ensaladas”.
Confesó que el vínculo del encuentro “se hizo a través de Carlos Restrepo. Básicamente hubo dos personas de toda la investidura del equipo de Petro que se conocieron en esa instancia: Carlos Javier Moreno y el otro, Carlos Restrepo. Hicieron el puente para lograr la reunión. Yo asistí para dar a conocer el proyecto”.
En La Castellana –añadió– “se habló del token de Daily Cop, las funcionalidades, la propuesta innovadora, el alcance del proyecto y se discutió cómo el futuro Gobierno podría adoptar esta tecnología por medio del Banco de la República para crear una moneda emitida por el mismo banco. Se habló específicamente de una retribución a través de la cual se pudiera llegar a legalizar ese proyecto.
En ese momento, Ricardo –así llama al hoy presidente de Ecopetrol– estaba muy interesado en el tema, él era el gerente de la campaña. Sebastián hizo el ofrecimiento para ayudar a la campaña, como parte del aporte sustancial. Se habló de una siguiente reunión y se establecieron dos parámetros específicos: cómo se podía aportar en vuelos privados a la campaña y en token”.
Sin titubear, reveló que Roa “estaba interesado en cómo la empresa Daily Cop podía colaborar para el denominado día D de la campaña presidencial de Petro. Así lo manifestó Roa. Sebastián Betancourt se pronunció al respecto y le respondió que podía contar con un aporte en tokens y en especie”.
Y siguió: “Se acababa de adquirir un avión Super King 300, el cual lo operó Sebastián Betancourt. Para esta diligencia, me gustaría solicitar los reportes del avión de placas HK 5328 en Migración. Dentro del marco probatorio se puede establecer que Sebastián, como tal, sí fue el dueño de esta aeronave. Sebastián Betancourt y Carlos Eduardo Restrepo compraron ese avión. Identificamos que Restrepo recibió directamente fondos de la organización Daily Cop a través de Betancourt, aproximadamente 4.980 millones de pesos”, narró.
Carlos Eduardo Restrepo es conocido como Caco, fue representante legal de la Sociedad Aérea de Ibagué, Sadi –la empresa que operó el avión–, y hoy está procesado por narcotráfico en una cárcel de Estados Unidos. Él se entregó a la justicia después de que una aeronave fue incautada con droga en Providencia en mayo de 2023 y a él lo relacionaran con el cargamento.
Hernández le dijo al CNE que entregaría una prueba que confirmaría que el avión que movilizó al entonces candidato Gustavo Petro durante la campaña presidencial y a Armando Benedetti, además de otras fichas del Pacto Histórico, lo financió la empresa captadora que estafó a cientos de miles de colombianos.
“El señor Sebastián Betancourt estrenó el avión; de hecho, le hizo una remodelación a la aeronave, me invitó a la inauguración, a un viaje en una isla en Barbados, pero el día anterior decidí no ir. El viaje quedó registrado en Migración Colombia, fue a principios de marzo de 2022. Con ese viaje empezó a operar el avión para la Sociedad Aérea de Ibagué, Sadi. Lo usaron Sebastián y todos sus allegados y la campaña de Gustavo Petro”, dijo.
Hernández contó que asistió a la reunión con Roa por invitación de Sebastián Betancourt, quien le pidió que asistiera porque tratarían los intereses de la empresa. Hernández les contó a los magistrados Prada y Ortiz: “Los logotipos de Daily Cop están en el avión porque fue un mandato, un pedido de Sebastián. Ya se había hecho eso con un helicóptero, los diseños los manejaron ellos, era por lobby, por publicidad implícita, prestigio, con eso ganaron confianza y crecieron”.
Y siguió con su declaración: “El aporte fue en especie y estuvo acompañado por un segundo apoyo de aproximadamente 2.000 millones de pesos, eso fue lo que yo escuché de la boca de Sebastián Betancourt. Sin embargo, no fue dado, era el aporte de token, pero para el día electoral la moneda no valía lo que se suponía que costaba. Ya no tenía el efecto que solía tener en el mercado. Por lo tanto, los problemas de la organización eclipsaron uno de los propósitos de la reunión a la que asistí”.
“¿Y cómo se contemplaba entregar los tokens o las criptomonedas a la campaña?”, se preguntó Hernández a sí mismo en medio de su declaración. Y se respondió: “Básicamente se pensaba entregar a personas, no sé si era para comprar votos o una remuneración de jueces electorales o veedores, no me acuerdo exactamente cómo se utilizarían esos recursos, pero se dispuso de un presupuesto aproximado de 2.000 millones de pesos en el token Daily Cop para que las personas que formaban parte del proyecto –120.000 ciudadanos– apoyaran la campaña presidencial de Gustavo Petro”.
Hernández calificó sus declaraciones ante el Consejo Nacional Electoral como “graves”. Y dejó al descubierto el temor que tiene por su vida.
“Al ser tan graves estas afirmaciones, realmente me preocupa ser un enemigo público. Quiero dejar claro que no tengo absolutamente ningún interés político en esta diligencia ni en las demás. Mi testimonio es completamente real y lo estoy validando debido a que mi moral y mi ética me lo exigen como parte de la colaboración con la Fiscalía. No tengo ningún interés en politizar mi principio de oportunidad, no tengo ningún interés en afectar al presidente de la república”, concluyó.