Aunque el excandidato presidencial Rodolfo Hernández fue notificado de la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de otorgarle un partido político por los más de 10 millones de votos que obtuvo en la segunda vuelta presidencial, él no se ha vuelto a referir a la Liga de Gobernantes Anticorrupción. Tampoco ha trazado la ruta que seguirá dicho movimiento.
Apenas se conoció la noticia, hubo júbilo entre sus más cercanos colaboradores, pero a medida que pasan los días, la emoción que creció como espuma parece detenerse. El ingeniero santandereano no toma decisiones, no convoca a reuniones y no define cómo jugará su partido de cara a las elecciones regionales del 2023. Además, los choques por poder interno amagan con atomizar el naciente partido.
Aunque falta más de un año para las elecciones de alcaldes y gobernadores, además de asambleas y concejos, los partidos políticos ya tienen claro cuál será el mecanismo para otorgar avales e incluso han avanzado en quiénes serían sus principales fichas en las regiones. En el caso de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, el escenario es distinto porque el ingeniero santandereano está dedicado, al menos por ahora, a su labor de congresista.
En Santander, varios sectores le han pedido a Rodolfo Hernández que convoque a reuniones para avanzar en los temas políticos regionales, pero él no concreta una fecha. “Nadie sabe qué es lo que el ingeniero quiere, la ciudadanía quiere participar, pero no se lo permiten”, expresó luna fuente, quien pidió la reserva de su identidad.
Incluso, hay varios líderes que quieren ingresar a la Liga de Gobernantes Anticorrupción, pero aún no saben cómo hacerlo porque la directora del partido, Socorro Oliveros, esposa del excandidato presidencial, no ha definido el mecanismo.
Oliveros, cuya dirección ha generado divisiones internas, es diseñadora de interiores y, aunque no le disgusta la política, es una mujer dedicada, de momento, a la constructora y los negocios de la familia Hernández.
Más allá de los planes de Rodolfo Hernández, otra fuente le contó a SEMANA que el exalcalde de Bucaramanga enfrenta una encrucijada jurídica con su partido político.
La razón obedece a que algunos asesores le han planteado la posibilidad de que podría perder el dominio de la Liga de Gobernantes Anticorrupción si se retira del Senado. Él logró la personería jurídica tras declararse senador de la oposición de Gustavo Petro.
Si eso ocurre, la vicepresidenta Marelen Castillo, hoy en la Cámara de Representantes, podría reclamar la casa política argumentando que ella quedaría como única congresista de la oposición sin colectividad. De hecho, la fórmula vicepresidencial del ingeniero no fue incluida en los estatutos del partido.
Aunque no es oficial, la fuente le contó a esta revista que Rodolfo Hernández buscó a Marelen Castillo para incluirla en los nuevos estatutos de la colectividad, pero ella no accedió y no firmó porque las diferencias entre ambos cada vez son más latentes.
A Érika Tatiana Sánchez y Juan Manuel Cortés, ambos congresistas que fueron elegidos cuando la Liga de Gobernantes Anticorrupción era un movimiento, también los buscaron para incluirlos en los estatutos, pero tampoco han firmado.
SEMANA se contactó con la congresista Érika Sánchez, quien aclaró que ella tiene muy buena relación con Rodolfo Hernández y que está agradecida por el respaldo político del ingeniero santandereano.
Sin embargo, confirmó que hoy no hace parte de la colectividad. “Estamos revisando si participaremos o no en el partido, independientemente de que no nos hayan convocado para los estatutos, para la mesa directiva, nosotros tenemos un compromiso con Santander”, expresó.
Agregó que ha recibido ofrecimientos del Centro Democrático, el Pacto Histórico, entre otros partidos políticos, para que se una a sus casas políticas. “También he estado pendiente de revisar los estatutos, hay cosas con las que no coincido y por eso, no he tomado decisiones al respecto”, destacó.
Por su parte, Rodolfo Hernández y Marelen Castillo no respondieron las llamadas telefónicas.
¿Qué decisión tomará el senador Hernández? Los líderes cercanos al exmandatario creen que está a tiempo de enderezar el rumbo de su partido, de calmar los ánimos que cada vez suben de temperatura y de aclarar el vacío jurídico sobre el futuro de su movimiento que hoy lo tiene envuelto en una verdadera encrucijada.