Este jueves, el noticiero CM&, dirigido por el reconocido periodista Yamid Amat, informó que alias Iván Márquez, exjefe de las Farc, murió en Venezuela. La noticia fue confirmada por el periodista William Parra, de ese noticiero.
“CM& ha confirmado que murió Iván Márquez, uno de los fundadores de la llamada Segunda Marquetalia”, dijo Amat, refiriéndose a la disidencia de las Farc que comandaba Márquez.
A pesar de que todavía no hay una confirmación de parte del Gobierno nacional, que está a la espera de alguna noticia desde Venezuela, la noticia generó múltiples reacciones, especialmente de aquellos que recordaron cómo Luciano Marín Arango, nombre de pila de Iván Márquez, murió en su ley.
Pocos fueron los que se atrevieron a salir en defensa del líder de la Segunda Marquetalia, a excepción del presidente del Partido Comunes, Rodrigo Londoño, conocido como Timochenko, quien no dudó en exaltar la figura de quien fuera su compañero en el secretariado de las Farc.
“La presunta muerte de Iván Márquez es el cruel reflejo de la vorágine de la guerra. Muere un hombre de férreos ideales, a quien en medio de profundas diferencias siempre respeté”, indicó Londoño.
El líder de Comunes, no obstante, aprovechó para lamentar el hecho de que Márquez haya traicionado el acuerdo de La Habana: “se apaga una vida que debió florecer en la paz. Mis condolencias a su familia”.
Un hecho que llama la atención en medio de todo este episodio es que, tal como lo recordó la periodista María Isabel Rueda en SEMANA, queda en evidencia el escaso acceso de la inteligencia a los movimientos de Márquez, que a esta hora ni el Gobierno ni las autoridades militares han podido confirmar la muerte del líder de la Segunda Marquetalia.
Sin paz
Iván Márquez fue uno de los pocos líderes de grupos al margen de la ley que ha recibido tantas oportunidad para hacer la paz.
La primera fue durante el gobierno de Belisario Betancur. Tras la firma de los Acuerdos de cese al Fuego, Paz y Tregua de las Farc con el Gobierno; Márquez salió a hacer política bajo la bandera la Unión Patriótica (UP), partido fundado en mayo de 1985 en el que se vincularon miembros provenientes de la guerrilla de las Farc, el Partido Comunista, líderes sociales y sindicales, entre otros.
Márquez fue el coordinador en Caquetá de esta colectividad. Fue elegido concejal y en 1986 fue elegido como representante a la Cámara por Caquetá en nombre de este partido de izquierda.
Sin embargo, en 1987, luego de una llamada de Jacobo Arenas, entonces líder de las Farc, decidió traicionar lo acordado y volvió a las armas con la excusa de que la Unión Patriótica estaba siendo sometida a un genocidio.
En las negociaciones de los acuerdos de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc en La Habana (2012-2016), el líder de las disidencias tuvo una segunda oportunidad de hacer la paz.
En esa ocasión, fue nada menos que el jefe de la delegación de paz de la extinta guerrilla y portavoz de este proceso a nombre del grupo insurgente.
Luego de la firma del acuerdo en 2016, las Farc tuvieron la oportunidad de convertirse en partido político y se les otorgaron 10 curules en el Congreso durante dos periodos: 2018-2022 y 2022-2026, justamente uno de estos escaños en el Senado estaba destinado para Márquez, quien de manera inexplicable decidió no tomar posesión.
El 29 de agosto de 2019 anunció que regresaba a la lucha armada a través de un video en internet. En las imágenes aparecía, junto a Jesús Santrich, alias Romaña y alias El Paisa, todos estos hoy ya muertos en medio de la guerra.
Y ahora, en el marco de la ‘paz total’ del Gobierno de Gustavo Petro, nuevamente el Estado le tendió la mano.