El presidente del Congreso, Roy Barreras, definitivamente no está nada cómodo por la forma en la que está funcionando la coalición de gobierno, especialmente por lo sucedido con la reforma a la salud, iniciativa que fue radicada desde el pasado 13 de febrero y hasta ahora, más de dos meses después, aún no ha tenido ni siquiera su primer debate.

El proyecto, por su contenido, ha generado toda una discusión en el país, debido a que algunos sectores consideran que la iniciativa estaría acabando con lo que se ha avanzado en los últimos años en materia de salud.

Enrique Gómez Martínez recusó a 19 de los 21 representantes de la Comisión Séptima de la Cámara | Foto: Juan Carlos Sierra

Este martes, tal como estaba previsto, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes intentó arrancar el debate, pero la discusión de inmediato se vio truncada por una recusación que fue presentada en contra de los congresistas de la comisión y que generó un profundo debate durante varias horas. Evaluaban cuál debía ser la decisión de la corporación para no invalidar lo que se discutiera.

Los congresistas de la oposición, y algunos de la coalición del Gobierno reclamaron que no se podía continuar la discusión, porque se exponían a sanciones. Mientras que desde el Pacto Histórico le pedían al presidente de la comisión, Agmeth Escaf, desestimar las recusaciones y seguir adelante con el debate.

Finalmente, fue aprobada una solicitud de aplazamiento con 12 votos a favor y 9 en contra. Escaf anunció que continuará el debate este miércoles 19 de abril. Esto fue tomado como un triunfo de la oposición, que logró dilatar el debate, pero generó un profundo malestar en los sectores de gobierno.

“Es normal en cualquier proyecto que haya diferencias de fondo. Para eso son los debates en el Congreso. Lo que raya en el absurdo es el filibusterismo, recusaciones ridículas, levantar las sesiones para no debatir. No más espectáculo con la reforma a la salud. Pido responsabilidad”, afirmó molesto el senador Roy Barreras, uno de los principales operadores políticos del Gobierno en el Congreso.

Comisión Séptima Cámara de Representantes. | Foto: Cortesía Anónimo

Incluso, el congresista del Pacto Histórico fue categórico al pedirle a la coalición de gobierno votar los artículos en los que hay acuerdo y “luego a voto limpio aquellos en los que no hay consenso”.

El malestar de Barreras llevó también a hacerle un ‘jalón de orejas’ a las mesas directivas de las comisiones económicas por las demoras en presentar la ponencia para el Plan Nacional de Desarrollo.

“Entre tanto, pregunto a mesa directiva de comisiones económicas: ¿ por qué no avanzan en ponencia para segundo debate del Plan de Desarrollo? ¿Por qué han levantado dos veces las sesiones?”, se preguntó el senador del Pacto Histórico.

Dilian Francisca Toro, presidenta del Partido de la U, y Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador. | Foto: Esteban Vega La-Rotta

Más allá del pedido de Barreras, la realidad es que el asunto resulta bastante complejo. Las peticiones que han hecho los partidos modifican la esencia del proyecto radicado por el Gobierno: salvaguardar un modelo mixto, que haya libre elección del ciudadano de la gestora de salud (EPS) y eliminar los fondos regionales, porque consideran que le abriría la puerta a más burocracia.

El futuro de la reforma, por ahora, es incierto. Los directores del Partido de la U y Conservador dijeron en su anuncio que están de acuerdo con una reforma a la salud, pero hasta el momento han demostrado que no están dispuestos a ceder sobre puntos fundamentales sobre el proyecto que no están siendo ajustados.

Por su parte, el presidente Gustavo Petro, desde Estados Unidos, dijo que esas bases se deben mantener. “No se pueden aceptar todas las propuestas de La U y el Partido Conservador, porque nos devuelven a un mundo donde privados manejan el dinero público y la salud de los colombianos solo para hacer negocios particulares”, afirmó el mandatario.