El presidente del Senado, Roy Barreras, reconoció este martes 11 de abril que comparte algunas de las preocupaciones del exministro de Educación, Alejandro Gaviria, quien salió del gobierno de Gustavo Petro en medio de sus confrontaciones con la ministra Carolina Corcho, autora de la reforma a la salud que al exrector de los Andes le parece lesiva para los colombianos.
Este lunes (10 de abril), Gaviria habló en 6AM Hoy por Hoy de Caracol Radio y se refirió, entre otras, a su salida del gobierno y las críticas que ha recibido por su gestión en la liquidación de Saludcoop cuando fue Ministro de Salud. El tema lo desempolvaron tan pronto renunció al Ministerio de Educación y eso lo llevó a concluir que se trata de una “persecución política”.
En la entrevista radial, Gaviria también expuso sus principales preocupaciones con las reformas de Gustavo Petro que transitan por el Congreso, entre ellas, la de salud, la que más ha estudiado y la que lo llevó a distanciarse del palacio presidencial.
Ante las críticas y preocupaciones del exministro de salud, el presidente del Senado, Roy Barreras, le respondió: “Querido Alejandro, como presidente del Congreso no tengo una “visión diferente” a la suya. Mi prioridad también es que las reformas que se aprueben sean sensatas, viables, consensuadas como lo he repetido en múltiples ocasiones”.
Sin embargo —aclaró Barreras—, “para hacer debates de fondo se necesita que empiecen los debates. Las reformas no se hacen en las calles sino en el Congreso”.
Barrera no es ajeno a las preocupaciones del país frente a la reforma a la salud.
Desde diciembre de 2022, el congresista fue sincero y dijo que se debía construir sobre lo construido, resaltó la importancia del sistema de salud en Colombia y lo comparó con el de otros países, entre ellos, Estados Unidos, e insistió en que no se debía eliminar las Empresas Prestadoras de Salud (EPS).
Esa posición llevó a que algunos líderes del Pacto Histórico observaran a Roy Barreras con recelo.
Y algunos llegaron a especular que él se estaba distanciando del Gobierno. Esa tesis circuló con más fuerza cuando Barreras calificó a la ministra Carolina Corcho de radical, ideologizada y una funcionaria que no escucha.
Lo dijo porque él, en repetidas oportunidades, le habló a ella y al Gobierno de la necesidad de llegar a consensos con los partidos políticos para obtener los respaldos necesarios en el Congreso, pero la psiquiatra no escuchó y se lanzó al vacío con una propuesta que no fue socializada con los legisladores y empezó a generar desgaste sin ni siquiera ser objeto de debates en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes.
Aun así, Barreras y Corcho desayunaron en la casa del presidente del Senado en el norte de Bogotá y la ministra se mostró flexible a los ajustes de su proyecto. No obstante, sobre el terreno, ocurrió lo contrario. La directora del Partido de La U, Dilian Francisca Toro, y el director del Partido Conservador, Efraín Cepeda, informaron que después de lograr acuerdos verbales frente al articulado del proyecto, no quedaban escritos.
Hace más de un mes la reforma a la salud llegó a la Cámara y aún no se ha dado el primer debate porque el presidente Gustavo Petro y el ministro del Interior, Alfonso Prada, están buscando consensos con La U y el Partido Conservador para lograr su aprobación en primer debate.