En la Casa de Nariño, se registró este lunes 26 de agosto un cara a cara entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Juan Manuel Santos, en el marco de un encuentro de la Fundación Rockefeller.
Santos aprovechó ese escenario en el palacio presidencial para notificarle personalmente al mandatario colombiano del llamado cambio que no asistirá a la reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores, la cual se llevará a cabo el martes de esta semana.
En esa reunión se discutirá nuevamente la crisis democrática por la que está atravesando Venezuela, tras el robo de las elecciones de parte de Nicolás Maduro, hecho que ha generado un profundo rechazo internacional.
Cabe señalar que el pasado miércoles 21 de agosto, la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores se reunió por tercera vez durante el gobierno del presidente Gustavo Petro, pese a que debe realizarse cada dos meses. Al encuentro no asistió el presidente Gustavo Petro, pero sí su ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo. Además, hicieron presencia los expresidentes Juan Manuel Santos y Ernesto Samper, este último siempre ha asistido a los encuentros convocados por la Casa de Nariño.
SEMANA conoció que durante las dos horas de reunión privada sólo se discutió la crisis interna por la que atraviesa Venezuela como consecuencia de los resultados de las elecciones del 28 de julio que, al parecer, “se robó” el régimen de Nicolás Maduro.
En esa ocasión trascendió, por medio de una fuente que asistió a la reunión, que el expresidente Juan Manuel Santos le pidió al gobierno de Gustavo Petro “endurecer su posición” frente al régimen de Nicolás Maduro. Recordemos que el nobel de paz ha sido respetuoso de varias posiciones de la Casa de Nariño, pero ha sido claro en que los resultados electorales en el vecino país no se pueden reconocer hasta que no haya total transparencia.
Entre tanto, la Casa de Nariño entregó detalles de la reunión de este lunes con la Fundación Rockefeller. Durante el encuentro, se destacó la importancia de trabajar conjuntamente en iniciativas relacionadas con energías limpias y la lucha contra el cambio climático. Ambas partes expresaron un interés común en unir esfuerzos para fomentar el desarrollo de comunidades energéticas sostenibles, con el objetivo de proporcionar acceso a energía renovable a zonas rurales y vulnerables, promoviendo así la equidad energética en el país.
Además, se discutió la necesidad de intensificar las acciones para proteger la selva amazónica, un ecosistema vital para la biodiversidad global y el equilibrio climático. Se planteó la idea de desarrollar proyectos conjuntos que integren la conservación de la biodiversidad con el desarrollo sostenible de las comunidades que habitan esta región, creando así un modelo de gestión ambiental que sea tanto inclusivo como efectivo.
Otro tema central de la conversación fue la coordinación de modelos de agricultura regenerativa. Ambas partes coincidieron en la importancia de promover prácticas agrícolas que restauren y mantengan la salud del suelo, mejoren la biodiversidad y aumenten la capacidad de captura de carbono. Estas iniciativas no solo contribuirán a mitigar los efectos del cambio climático, también impulsarán la seguridad alimentaria y la resiliencia de las comunidades agrícolas ante los desafíos ambientales.