Faltando un poco más de 180 días para que las personas acudan a las urnas en el país, el sonajero de candidatos para la Alcaldía de Bogotá se sigue agitando, pues ya son varios los nombres que se han sumado a la disputa por ser el reemplazo de la alcaldesa Claudia López a partir del primero de enero de 2024.
Esta semana, el ex senador de Cambio Radical, Rodrigo Lara, oficializó su candidatura al inscribir su comité de firmas Liderazgo Amplió de Renovación Avanzada, con el cual espera recoger un total de 150.000 rúbricas. La Registraduría exige 50.000 firmas válida para que cualquier candidato pueda avalar su aspiración.
Por su parte, el Polo Democrático, tras una reunión de su comité distrital conformado por 21 integrantes, oficializó al concejal Carlos Carrillo, como su candidato único para la Alcaldía, superando a Luis Ernesto Rincón, quien fue el alcalde local de los Mártires durante la administración del hoy presidente Gustavo Petro.
Lara y Carrillo se suman al ex director del Dane, Juan Daniel Oviedo, quien en febrero pasado inscribió su comité de firmas ‘Con toda por Bogotá’ y al ex ministro de Defensa, Diego Molano, quien está recogiendo firmas con su movimiento ‘Reconstruyamos a Bogotá’.
Como precandidatos, son muchos más los nombres que suenan en la contienda. Por los lados de la Colombia Humana, está el ex alcalde de Ibagué y ex secretario de Salud de Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo, pero el candidato oficial de esta colectividad saldrá de un total de 21 nombres inscritos. En el Pacto Histórico tampoco se ha descartado por completo tanto la presencia del ex senador Gustavo Bolívar, quien hasta el momento no ha oficializado su intención, ni la de Holman Morris.
En la Alianza Verde, el abanico también es un poco amplio. Los concejales Lucía Bastidas, María Fernanda Rojas, Diego Cancino y Martín Rivera han mostrado su interés en participar de alguna consulta o encuesta que les permita ser el candidato de esta colectiva de cara a las elecciones. Sin embargo, en la contienda también podría entrar el ex gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, quien no descarta aspirar al que muchos catalogan como el segundo cargo de elección popular más importante en el país.
Así lo reconoce el propio Amaya, quien está pensando entre ser candidato a la alcaldía de la capital del país o volver a lanzarse a la Gobernación de Boyacá.
“Estamos en el proceso de decidir, no es una decisión sencilla porque hay varias consideraciones, la primera, por el proceso que hemos venido liderando en Boyacá que ha sido exitoso y que ha logrado transformaciones importantes y la ciudadanía en general ha venido pidiéndome, de manera muy insistente, que vuelva a ser candidato a la gobernación; la segunda consideración, es frente al ejercicio de Bogotá, dado que hay un grupo muy importante de concejales y ediles del Partido Verde que me han pedido que me lance a la Alcaldía. No quiero tomar una decisión movido la emoción, sino más bien por la razón”, le aseguró Amaya a SEMANA.
Ahora, frente al apoyo que le estaría dando la alcaldesa Claudia López a su aspiración, Amaya afirmó que “hace mucho tiempo no hablo con ella”, pero indicó que “lo que no puedo ocultar es que sectores que estuvieran acompañando a Claudia en su aspiración a la Alcaldía y que han estado muy firmes en la defensa de su gobierno, ahora están insistiendo de manera muy periódica que yo pueda aspirar al cargo”.
Pero el sonajero no se detiene ahí. Carlos Fernando Galán, quien fue candidato en las elecciones de 2019 y ocupó el segundo lugar detrás de López, lo que le permitió llegar al Concejo por el estatuto de la oposición, también podría entrar en la contienda en estas nuevas elecciones, sin embargo, en lo que no hay claridad aún es si lo haría por el Nuevo Liberalismo o si contaría con un posible apoyo de Cambio Radical.
SEMANA contactó a Galán para preguntarle por su aspiración a la Alcaldía de Bogotá y de sus acercamientos con Germán Vargas Lleras y el Partido Cambio Radical, pero aseguró que por ahora no se pronunciará al respecto.
De otra parte, en el Partido Liberal ha sonado la posibilidad de que el ex congresista y ex director de Planeación Nacional, Simón Gaviria, sea el candidato de la colectividad, pero nada es oficial aún. En cuanto al Centro Democrático, todo es hermetismo.
¿Un frente amplio?
Mientras el panorama de candidatos se despeja por completo, en la Colombia Humana y en un importante sector de la Alianza Verde, están promoviendo la posibilidad de construir un frente amplio sumando al Pacto Histórico y a un sector de los liberales.
“La propuesta es clara, construir un gran acuerdo por Bogotá, un frente amplio, y eso implica una posibilidad de que el gran acuerdo que hubo a nivel nacional se pueda convertir en un acuerdo distrital y poder trabajar mancomunadamente con todas las fuerzas sociales”, afirmó Jaramillo.
Con esta posibilidad están de acuerdo los concejales de la Alianza Verde, Diego Cancino y María Fernanda Rojas, quienes han mostrado interés en ser candidatos.
“Sería un frente amplio que podríamos llamar un pacto por la confianza, donde está el Pacto Histórico con todos los partidos, la Alianza Verde y ojalá algunos liberales progresistas. Tenemos la oportunidad de intensificar la democracia deliberativa, el reto por la vida es fundamental”, indicó Cancino.
“Es un planteamiento interesante. Sería un proyecto democrático en el que nos organicemos y nos pongamos de acuerdo en unos propósitos programáticos, en unas reglas de juego”, comentó Rojas por su parte.
No obstante, hay quienes se oponen rotundamente a esta posibilidad. “En primera vuelta eso es imposible, porque la única manera de hacer el frente amplio es lograr un acuerdo programático y las diferencias con Claudia López son demasiadas grandes, ella no va a ceder en TransMilenio por la Séptima y ha saboteado hasta el cansancio los intentos del presidente Petro de enderezar el problema del metro, es decir, que la alcaldesa no va a permitir ese acuerdo y nosotros lo que tenemos que hacer es tratar de ganar el voto de las bases de ese frente amplio”, afirmó Carlos Carrillo, el candidato del Polo Democrático.
Esas diferencias para construir un frente amplio también fueron puestas sobre la mesa por Carlos Amaya. “En caso de aceptar ser el candidato a la alcaldía, creo que no sería coherente y no tendría mucho sentido juntarme con quienes hoy han estado en contra de la administración de Claudia López, en contra de que el metro contratado se saque adelante, no, uno se junta con los que piensan como uno y trata de construir desde ese escenario”, precisó.
Y agregó: “yo no creo que sea tan urgente un gran frente amplio porque ese frente amplio que está planteando en el petrismo es para derrotar a Claudia y yo no estoy en la tónica de derrotar a Claudia, yo al contrario estoy en la tónica de construir sobre lo construido”.
La concejal Lucía Bastidas tampoco es partidaria de ese frente amplio. “Lo que quiero es que el Partido Verde recupere su centro y tengamos candidato único y entendamos que la Alianza Verde no es Claudia López, ni es la línea petrista”, señaló.
Ahora, quienes han planteado un frente amplio, también han hablado de la posibilidad de adelantar una consulta el próximo 4 de junio, sin embargo, como está estipulado en el calendario electoral de la Registraduría, hay plazo para inscribir los precandidatos a esta consulta hasta el próximo 4 mayo, lo que quiere decir que el tiempo que resta es bastante corto para que las colectividades se decanten por este mecanismo.
Los candidatos por firmas
Al ser consultados por la posibilidad de que en la derecha y centro derecha también se pueda configurar una especie de alianza entre varios aspirantes, los candidatos que hoy recogen firmas para la Alcaldía de Bogotá fueron contundentes en sus respuestas.
“Más allá de pensar estratégicamente en primer instancia de buscar coaliciones, lo que nosotros queremos es transmitir a la ciudadanía un mensaje, y yo no sería el llamado a construir una coalición basada en elementos políticos esencialmente, yo creo que voy poder ser efectivo en una coalición pensando en una plataforma de convergencia cuando las acciones del plan de gobierno que nosotros le proponemos a los habitantes de Bogotá están completamente claras y la gente las apoye”, señaló Juan Daniel Oviedo, quien subrayó que “nuestro objetivo es poder hacer la política de una forma distinta”.
El ex senador Rodrigo Lara, también fijó su posición. “A mí no me gusta entrar en discusiones de mecánica política, ni electorales, yo no voy a hacer una campaña a la Alcaldía en contra de nadie, yo voy es a resolver los problemas de Bogotá que son estructurales, a resolver los problemas de casi 9 millones de habitantes, entonces yo no puedo tomar partido en ninguno de los dos bandos que hoy se enfrentan electoralmente, los problemas de Bogotá no son problemas de polarización política. Hay unos sectores que quieren hacer campaña trasladando los problemas de polarización nacional a la arena política bogotana, pero eso es absurdo, es grotesco porque es impedir que Bogotá logre las soluciones que necesita para los próximos cuatro años”, dijo Lara.
Frente a este tema, el ex ministro Diego Molano, tiene otra forma de pensar: “yo hago un llamado a todos los candidatos a que hagamos una campaña que en Bogotá nos permita unirnos a todos aquellos que queremos que la ciudad avance con una nueva visión y que nos saque de la situación tan caótica en la que está”.
Ahora, en lo que sí coincidieron Oviedo, Lara y Molano es en rechazar los encasillamientos políticos que sus contradictores les han endilgado.
“No hago parte del Centro Democrático, conozco personas que son líderes de ese partido, tengo además una relación muy especial con María del Rosario Guerra, fue mi profesora y me dio mi primera oportunidad de trabajo en el sector público en el MinTIC, pero tengo claro que no hago parte de este partido”, aseveró Oviedo.
Molano, por su lado, puntualizó: “Iniciamos con la recolección de firmas con el movimiento Reconstruyamos Bogotá porque sabemos que para unir a Bogotá hay que ir más allá de un partido, hay que unir el interés y la prioridad de todos aquellos ciudadanos, trabajadores, jóvenes, empresarios para reconstruir a la ciudad”.
Mientras que Rodrigo Lara, de manera tajante, subrayó: “Muchos detractores míos quieren encasillarme en esta campaña, unos dicen que soy el candidato oculto de Petro, otros dicen que soy el candidato de Cambio Radical, lo único cierto aquí es que yo inicié un proceso de recolección de firmas genuinamente independiente, detrás de esta campaña no hay ni ex presidentes, ni grandes estructuras de poder”.
Y agregó: “si yo hago una alianza o un pacto político, será por encima de la mesa, nunca por debajo de la mesa. Ahora bien, lo que yo he observado en la prensa es que el candidato que está buscando a Germán Vargas Lleras para hacer acuerdos políticos es el doctor Carlos Fernando Galán y hasta el momento Galán no ha desmentido estas versiones de prensa que así lo señalan”.
¿Qué esperan de estas elecciones?
Lo que sí tienen bastante claro tanto los tres candidatos que iniciaron el proceso de recolección de firmas, como aquellos que buscarán el aval de su partido o que ya lo consiguieron, es lo que esperan de estas elecciones a la Alcaldía de Bogotá.
“Lo principal es cómo garantizamos que Bogotá deje ser una ciudad donde Petro se considere el bien y siga la ciudad acostumbrada a vivir mal como la extrema izquierda lo ha hecho particularmente en los últimos años”, dijo Molano.
Lara, por su lado, quiere “una transformación muy profunda de Bogotá. La capital es una ciudad fantástica, llena de vida y de oportunidades, pero también es una ciudad atravesada por muchos problemas incluso estructurales, de seguridad y sociales y es primordial solucionarlos”.
Para Oviedo, lo ideal “es poder transmitir un mensaje que el camino que tenemos es poder volver a confiar en la política, en una nueva forma de hacer las cosas, lo que quiero es que ese mensaje cale en las personas”.
Mientras que Jaramillo señaló que con estas elecciones, “por primera vez podemos lograr la posibilidad de que exista un Gobierno nacional y un gobierno distrital de cambio, que permita que en los próximos cuatro años se pueda hacer un trabajo muy coordinado con una política muy clara y definida como la hemos propuesto de transformación para la ciudad”.
Carlos Carrillo también coincide en la gran posibilidad de consolidar un cambio. “Necesitamos asegurar que el proyecto del cambio que ganó las elecciones nacionales en el 2022, también gane las elecciones de la Alcaldía de Bogotá, es decir, que el Pacto Histórico gane este año”.
Lucía Bastidas, por su lado, espera “recuperar la ciudad y poner la casa en orden, sin seguridad no hay absolutamente nada, aquí tenemos que seguir hablando de derechos, pero recuperar los deberes que tenemos como ciudadanos y la seguridad debe ser el epicentro de Bogotá”.
La segunda vuelta
Este año, por primera vez en la historia, se estrenará la figura de la segunda vuelta para la elección de alcalde en Bogotá. Según la variación incluida en la Constitución, el alcalde Mayor del Distrito Capital será elegido, para un periodo de cuatro años, con el 40 % de los votos siempre y cuando sobrepase al segundo candidato más votado por 10 puntos porcentuales.
Si ningún candidato obtiene dicha mayoría, se celebrará una nueva votación, que tendrá lugar tres semanas más tarde, en la cual solo participarán los dos candidatos que hubieren obtenido las más altas votaciones. Acorde con lo anterior, será declarado alcalde quien obtenga el mayor número de votos en la segunda vuelta.
Ante esta nueva figura de la segunda vuelta, la mayoría de los candidatos coincide en que solo hasta que se decante los dos nombres más votados, es que se podrá despejar el escenario para poder pensar en posibles alianzas.
Seguridad y movilidad, una preocupación de todos
En lo que sí coincidieron los candidatos es en los temas que urge solucionar en Bogotá: la seguridad y la movilidad.
“La seguridad en Bogotá cambió, necesitamos tener un cuerpo especial de Policía de 3.000 hombres dedicados a proteger TransMilenio adentro de los buses articulados, de los SITP y de los corredores donde hay mayor congestión, pero también en las ciclorutas y en los puntos de tránsito de las casas a las estaciones”, comentó Molano.
“La segunda prioridad es la construcción de una cárcel especial de sindicados para 3.000 personas, porque no va haber excusas para que aquel que capture la Policía no vaya a la cárcel y lo tercero es garantizar el desmantelamiento de las más de 220 bandas que tiene Bogotá”, agregó el ex ministro.
Sobre este punto, Rodrigo Lara enfatizó: “Frente a las organizaciones criminales cero tolerancia y mucha determinación para desarticularlas”.
Para Lucía Bastidas, “sin seguridad no hay una ciudad de 24 horas, tampoco hay reactivación económica y los bogotanos están cansados de salir a la calle y que los roben o los maten en el camino por culpa de la delincuencia”.
“No podemos premiar a los delincuentes, generar impunidad puesto que eso va en contra de la política de seguridad de Bogotá”, acotó Amaya por su parte.
Oviedo, por su lado, plantea la posibilidad de sacar a policías que hoy cumplen con tareas administrativas, a las calles para que puedan proteger a los ciudadanos. “Vamos a tener que asignar prioridades y lograr que de los 17.800 miembros de la Policía que tenía disponibles Bogotá en el 2022 aquellos que están haciendo trabajos como contestar la línea 123, puedan volver a las calles para garantizar seguridad en espacios abiertos como TransMilenio y otras zonas priorizadas”.
Además de la seguridad, Oviedo también plantea la necesidad de enfrentar el aumento de la pobreza en la ciudad. “Tenemos que ser efectivos en la focalización para la ayuda de las personas pobres, es altamente probable que la pobreza suba en 2022, ya vimos que la encuesta de calidad de vida muestra que entre 2021 y 2022 la percepción de pobreza siguió creciendo, por consiguiente, lo que queremos es, siendo muy efectivos en la focalización, acelerar el proceso de generación de empleo en Bogotá, es decir, complementar las ayudas con más y mejores oportunidades de empleo”.
Lara también tiene claro que urge mayor inclusión social en la capital del país. “Los muchachos que están en el colegio y que solo van a media jornada escolar van a estar ocupados todas las tardes en actividades deportivas y los muchachos de 18 a 25 años que ni estudian ni trabajan van a ser objeto de un programa de empleo público para que reparcheen las vías, arreglen los parques, los andenes, en lugar de entregarle los contratos a contratistas sabandijas que se demoran 3 años haciendo un andén”, precisó.
Guillermo Alfonso Jaramillo también es partidario de mejorar la seguridad, pero desde la parte social. “No podemos tener seguridad si hay desempleo, si los jóvenes no tienen oportunidades, si la gente tiene hambre, si hay pobreza oculta en barrios, si no hay educación, y eso no lo estamos dando”, comentó.
Ahora en cuanto a movilidad, una de las propuestas que plantea Oviedo es “quitar el pico y plica y sustituirlo por una medida que utilice mejor la información que tiene disponible Bogotá para planear y recomendar posibles trayectos y poder avanzar hacia un cargo por congestión en la ciudad que es mucho más efectivo y que ya funciona en otras ciudades”.
En cuanto al Metro de Bogotá, la mayoría concuerda en avanzar con el proyecto que se contrató, es decir, con el metro elevado, a excepción de Carlos Carillo que insiste en que es mejor un metro subterráneo, mientras que Guillermo Alfonso Jaramillo advierte que respetará cualquiera que sea la decisión que se tome en las mesas técnicas que hoy se adelantan entre el Distrito y la Nación.
Ahora bien, en relación con el corredor verde de la Carrera Séptima, ninguno escatimó esfuerzos en decir que el proyecto requiere mejoras.
Es así como la decisión está en manos de los ciudadanos. Lo cierto es que según el calendario de la Registraduría hasta el 29 de julio hay plazo para la inscripción oficial de candidatos. Por ahora el tiempo empieza a apremiar.