Falta aproximadamente un mes para que se terminen las últimas sesiones ordinarias de esta legislatura en el Congreso de la República. El Gobierno nacional, después de haber anunciado su apoyo a más de 30 proyectos, se encuentra con un panorama adverso que pondría a varias iniciativas clave en serio peligro de hundirse o postergarse.
Las principales iniciativas en riesgo son los proyectos de acto legislativo y el proyecto de ley estatutaria, cuya naturaleza no permite que se debatan en unas posibles sesiones extraordinarias. Además, si no logran debatirse por completo antes de que finalice el semestre, estas podrían hundirse por tiempos.
Los proyectos de acto legislativo de jurisdicción agraria, campesinado como sujeto de derechos y legalización del cannabis, si bien tienen tiempos riesgosamente estrictos, cuentan con amplio respaldo tanto del Gobierno como de la bancada oficialista.
Por otro lado, el proyecto de ley estatutaria de reforma al Código Electoral no solo no es priorizado, sino que no convence a congresistas de sectores diversos.
El proyecto fue aprobado en primer debate en la Comisión Primera del Senado en una discusión accidentada y enfocada en el registrador Alexander Vega, uno de los principales promotores de la iniciativa. En su momento, el Centro Democrático y sectores alternativos se unieron para deshacer el quórum, expresar reparos y acusar al funcionario de repartir “mermelada” para aprobarlo.
El pasado martes 9 de mayo, se agendó el segundo debate de la iniciativa, pero se tuvo que levantar la sesión por falta de quórum. Congresistas del Pacto Histórico y el Centro Democrático se retiraron del recinto, lo cual para algunos pudo significar una estrategia para dilatar los tiempos del trámite de la iniciativa.
El senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical y uno de los impulsores del proyecto, aseguró que la salida de los senadores fue “curiosa”.
“Ni el Pacto Histórico ni el Centro Democrático hicieron quórum. Me parece curioso. Dos partidos antagonistas, que son opuestos, se retiraron de la sesión”, dijo el parlamentario, en conversación con SEMANA.
Además, Motoa advirtió que, si la reforma al Código Electoral no se aprueba en primer debate la próxima semana, tendría que ser archivada por tiempos.
“Es un proyecto al que le faltan tres debates. Recordemos que, entre Senado y Cámara, deben transcurrir 15 días para que de una cámara pase a la otra. Veo los tiempos muy apretados. Si esa reforma no se aprueba para el miércoles de la próxima semana, seguramente, por tiempos, tendría que ser archivada”, dijo.
Como las prioridades son las reformas sociales, las iniciativas de ‘paz total’ y los proyectos que modifican la Constitución, es muy poco probable que el Gobierno nacional se la juegue por el proyecto.
“Las prioridades para nosotros, tal cual lo ha manifestado el presidente, son las reformas sociales. Salud, laboral y pensiones. No es imperativo el avance de los demás proyectos. Aunque son estratégicos para algunos sectores, en la agenda general sabemos que no todo se puede cumplir. Frente al Código Electoral, en Cámara de Representantes tenemos una serie de observaciones y estamos esperando que salga de Senado. En Senado se enfrió por los reparos. En Cámara pensamos que, como en la reforma política, es preferible poder esperar y hacerle ajustes que sacar un proyecto tan importante a las carreras”, manifestó Gabriel Becerra, representante del Pacto Histórico, en conversación con SEMANA.
El Gobierno nacional, en medio de la tensión con el Congreso por la ruptura de la coalición oficialista y con las secuelas de un profundo remezón ministerial, tiene como prioridad sacar adelante las reformas sociales. Sin embargo, en el proceso, podrían quedarse en el camino muchas iniciativas que también son parte de la agenda programática del presidente Gustavo Petro.