El presidente Gustavo Petro completa una semana sin aparecer físicamente ante la prensa y la opinión pública, mientras las especulaciones sobre su suerte crecen como espuma. “¿Qué se hizo el primer mandatario? ¿Está en Colombia? ¿Está enfermo?”, preguntan.
Petro no se ha dejado ver el rostro en los últimos días, pero sí ha estado muy activo en su cuenta personal de X, anteriormente Twitter, donde ha opinado sin reserva sobre la crisis entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
Este miércoles 18 de octubre, el jefe de Estado le salió al paso a los comentarios y reportó desde sus redes sociales “que este lunes en la mañana tuve una caída en Cartagena, ayer estaba muy adolorido y decidí tomar reposo. Hoy ya me he restablecido y entro en actividad”.
Sin embargo, físicamente, la opinión pública no lo ha visto. Por eso, la excandidata presidencial, Ingrid Betancourt, bromeó en sus redes sociales frente al tema. ”¡Se busca, Presidente! Recompensa a quien lo entregue a las autoridades. No sabe uno si sentir alivio de que haga menos daño o preocupación de que esté preparando otra embarrada”, escribió la colombo- francesa.
Este martes 17 de octubre, cuando el mandatario colombiano canceló un viaje que tenía previsto al departamento de Chocó, donde iba a desarrollar una agenda regional en Quibdó y Lloró, la prensa percibió que Gustavo Petro llevaba días sin aparecer en público.
De hecho, en ese lugar, el ministro de las TIC, Mauricio Lizcano, lo excusó: “Bueno, en primer lugar, excusar al señor presidente de la República, quien tenía todo el deseo de acompañarnos, pero ustedes saben que en este momento estamos dentro de un conflicto entre Palestina e Israel, y al presidente le tocó quedarse en Bogotá resolviendo algunas cosas de carácter de relaciones internacionales, que seguramente más tarde se van a enterar por los medios de comunicación”, sostuvo Lizcano.
Y agregó: “Pero, independientemente de si el presidente está o no está, este es un acto en nombre del señor presidente, este es un resultado del gobierno del cambio, y este, tal vez, escúchenlo bien, es el resultado más grande del Gobierno en un año y medio para todos los habitantes del Pacífico”.
“¿Al fin qué? ¿Quién tiene la versión real? ¿Gustavo Petro no le había reportado a sus ministros su caída?”, son las preguntas que saltan ante la opinión pública.
Ingrid Betancourt siempre ha sostenido la tesis que apunta a que las desapariciones de Gustavo Petro están relacionadas con problemas de salud. Por eso, ha reiterado la necesidad de que el Congreso pueda conocer el verdadero pronóstico de su jefe de Estado.
“El dolor de estómago, el mal clima, no saben qué más mentiras inventar frente a las desapariciones de Gustavo Petro. Se les acabó el repertorio de mentiras para poder justificar las ausencias y desplantes del presidente. Ya no tienen qué más inventar. No saben si decir que lo que tiene es un dolor de cabeza, que le dolió el estómago, que el pie, que se lastimó con una mesa (...). El asunto ya se vuelve grotesco”, dijo la colombo-francesa a SEMANA.