El nombramiento del exsenador de la Alianza Verde, León Fredy Muñoz, como embajador de Colombia en Nicaragua pende de un hilo. Aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores había recibido con beneplácito la designación de Muñoz como diplomático, al parecer, el presidente Daniel Ortega habría cambiado de decisión tras conocer las declaraciones que concedió el canciller Álvaro Leyva a W Radio donde aseguró que “de ninguna manera estamos con Daniel Ortega”.

El calibre de las afirmaciones de Leyva contra las violaciones de derechos humanos que se registran en Nicaragua habrían desatado la furia de Ortega, quien estaría contemplando en echar para atrás la carta de beneplácito y continuar con la misma distancia que manejó Managua en el gobierno de Iván Duque. De hecho, el gobierno del país vecino no abriría la puerta para postular otros nombres.

Hasta el mediodía de este viernes la Casa de Nariño no había sido notificada oficialmente de la decisión, pero fuentes cercanas a la cancillería de este país le confirmaron a SEMANA que el ruido cada vez es mayor.

El escenario preocupa a León Fredy Muñoz porque él ya se había adelantado los exámenes médicos, este jueves asistió a los talleres diplomáticos que ofrece la Cancillería en Bogotá y alistaba maletas para partir hacia Managua antes de finalizar septiembre.

SEMANA tiene en su poder la carta de beneplácito que llegó al palacio presidencial en Bogotá a comienzos de agosto. “El Ministerio de Relaciones Exteriores transmite que el comandante Daniel Ortega Saavedra, presidente de Nicaragua, concede el beneplácito de estilo a favor de León Fredy Muñoz, como embajador extraordinario y plenipotenciario de Colombia en Nicaragua”, se lee en la misiva.

Concluye: “el Ministerio de Relaciones Exteriores reitera a Colombia las muestras de su alta y distinguida consideración”.

La designación de Muñoz como embajador en Nicaragua se logró porque él hace parte de la Alianza Verde, un partido político desde donde acompañó a Gustavo Petro en su campaña presidencial.

En su momento, su nombramiento resultó polémico porque actualmente la Corte Suprema lo investiga por supuesto narcotráfico. Sin embargo, la investigación penal en su contra no fue la razón que originó la molestia de Ortega.

Hasta este viernes Gustavo Petro conservaba la prudencia frente a las polémicas afirmaciones de su canciller. Sin embargo, en las próximas horas serán definitivas podría fijar su postura oficial que llevarían a Daniel Ortega a confirmar si en el gobierno de Petro se mantendrá la distancia con Colombia, como ocurrió con Iván Duque.

Recordemos que por un hecho similar, donde el expresidente se refirió a la dictadura de Daniel Ortega, el exembajador de Colombia en Nicaragua, Alfredo Rangel, terminó despachando desde Bogotá los últimos ocho meses de la administración.

¿Se dañarán las relaciones entre ambas naciones? La respuesta, hasta este viernes, es incierta, pero en la Casa de Nariño tienen claro que Colombia actualmente sostiene con Nicaragua un litigio judicial por la soberanía de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y estar enfrentados, no es la mejor salida.