A menos de diez meses de terciarse la banda presidencial, al presidente Gustavo Petro le están dejando de sonreír las encuestas.
El más reciente sondeo de opinión de Invamer para Blu Radio, Noticias Caracol y El Espectador confirma que el jefe de Estado no pasa por buen momento y que la opinión pública lo está evidenciando.
De acuerdo con los resultados, la aprobación del presidente pasó del 50 % en noviembre de 2022 a 33.8 % en mayo de 2023. Cabe resaltar que la encuesta fue elaborada semanas antes de estallar el escándalo de la jefe de Gabinete, Laura Sarabia, y el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, un tema que “le está sacando canas” al mandatario y que, sin duda, le genera un desgaste al Gobierno.
Entre tanto, la desaprobación de Petro subió fuertemente del 43 al 59,4 % en menos de seis meses.
En la izquierda, el jefe de Estado sigue teniendo su principal respaldo. El 70 % aprobó su imagen y el 26,1 % la desaprobó. Cosa distinta ocurre en el centro, donde la aprobación es del 32 % y la desaprobación está por encima del 60 %.
Por su parte, como era de esperarse, en sectores de la derecha, la desaprobación del mandatario supera el 70 %.
La encuesta también midió a quienes no tienen afinidad política. Y concluyó que sólo el 24.4 % aprueban la gestión del presidente y el 64,5 % la desaprueban.
La vicepresidenta Francia Márquez, una de las líderes que generó sorpresa en 2022 por sus altos niveles de popularidad, también salió mal librada en la medición.
De acuerdo con Invamer, solo el 27,9 % de las personas consultadas aprobó su gestión y el 59,9 % desaprobó su trabajo. En Bogotá, el Eje Cafetero, la zona sur oriental, la región norte y el Caribe, las cifras no le favorecen a la vicepresidenta.
Según analistas políticos, al presidente Gustavo Petro el país le está cobrando su difícil arranque del gobierno, la confusión en el trámite y socialización de sus reformas estructurales en el Congreso y los escándalos que han salpicado a la Casa de Nariño, entre ellos, el que comprometió a Nicolás Petro, su hijo, porque su exesposa, Day Vásquez, le reveló a SEMANA que había recibido mil millones de pesos en plena campaña presidencial de Santander Lopesierra y el hijo del Turco Hilsaca, dos hombres cuestionados.
Además, las crisis en su gabinete que lo llevó a cambiar a diez ministros y viceministros en menos de ocho meses, los incumplimientos a los jóvenes de la primera línea, sus balconazos, y la difícil situación de orden público en los departamentos, le estarían pasando factura. Igualmente, el elevado costo de vida de los colombianos, los pocos avances en su proceso de paz total y la burla de los grupos armados al alto comisionado, Danilo Rueda.
Por su parte, la vicepresidenta Francia Márquez ha estado desaparecida desde que empezó el Gobierno. Y, al contrario, su nombre ha tenido eco en escándalos mediáticos, como el que ocurrió cuando el país conoció su excéntrica casa en Dapa, en Cali, y sus constantes desplazamientos en helicóptero.
Invamer también midió la imagen favorable de los expresidentes, y Juan Manuel Santos, Álvaro Uribe e Iván Duque sostienen un ranking por encima del 40 %. Los demás se mueven entre el 20 y 30 %.