El presidente Gustavo Petro tuvo su primer tropiezo en el arranque del 2023, este martes 3 de enero. Aunque hace unos días, el 31 de diciembre, había lanzado un contundente mensaje a través de su cuenta de Twitter a las 10:45 de la noche, cuando los colombianos se aprestaban para recibir el nuevo año, ese mensaje terminó por causarle uno de los problemas más grandes en lo que va corrido de su mandato.
Este martes, el mandatario tuvo que virar su agenda a reuniones extraordinarias con delegados del Gobierno en la Casa de Nariño para evaluar la situación frente a las negociaciones que se adelantan con el ELN en Caracas (Venezuela) y que se trasladarán a México para su segunda fase, como anunció el jefe negociador del Gobierno en ese proceso, Otty Patiño.
En la tarde de ayer, hasta el palacio presidencial llegó el alto comisionado para la Paz Danilo Rueda, uno de los principales protagonistas en estas negociaciones con el ELN. En el encuentro de alto nivel también estuvieron el ministro del Interior, Alfonso Prada, y el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, todos buscando soluciones a ese percance.
Uno de los problemas de fondo es que en el decreto que expidió el mandatario no solo se anuncia el cese al fuego bilateral con el ELN, sino con otros cinco grupos armados durante seis meses, es decir, hasta el 30 de junio del 2023. Según dijo Petro, ese decreto podría ser prorrogable según los avances de las negociaciones.
El revés del ELN cayó como un baldado de agua fría en el Gobierno y le sirvió a la oposición para evidenciar los problemas que tienen esas negociaciones con la guerrilla y el mismo decreto firmado por el mandatario. Mientras tanto, pocos han salido a respaldar a Petro, por lo que el Gobierno tuvo que salir a capotear la situación con un comunicado que emitió Otty Patiño, con el que buscaron dar parte de tranquilidad, a pesar de que también desmintieron la información del mandatario y se aclaró que la negociación de un cese al fuego con esa guerrilla solo se explorará hasta el segundo ciclo de las negociaciones que se adelantarán en México.
Sin embargo, muchos no le perdonan el error a Petro y hasta lo han tildado de “mentiroso”, le han pedido que deje de gobernar por Twitter y hasta le critican que supuestamente el ELN tendría el control de la situación y no habría un verdadero interés de negociar y buscar la paz en el país.
“Entonces el tal cese bilateral resultó siendo un cese unilateral de toda acción ofensiva por parte de la Fuerza Pública contra un grupo terrorista como lo es el ELN. Aparte de regalados, abofeteados”, cuestionó el exministro del Interior Daniel Palacios.
El exsenador uribista Santiago Valencia criticó que al presidente Gustavo Petro lo “entrampó” el ELN y calificó el hecho como la primera metida de patas del 2023 “monumental”. El representante a la Cámara Juan Espinal pidió la renuncia del equipo negociador con el ELN y calificó el hecho como una “vergüenza”.
La concejal por Bogotá Diana Diago dijo que es un “peligro” un presidente que gobierna por Twitter. Y el congresista Hernán Cadavid cuestionó que con su anuncio Petro “engañó” al país y a la comunidad internacional, que también estaba atenta de estas conversaciones.
El senador Marcos Daniel Pineda, del Partido Conservador, cuestionó el manejo de las comunicaciones en el Gobierno. “La reculada del cese al fuego deja al descubierto, una vez más, la falta de comunicación interna del Gobierno Nacional. ¡Para el 2023 pedimos menos anuncios y más resultados!”, dijo el senador.
Una de las principales críticas fue la del exnegociador con el ELN Juan Camilo Restrepo, quien en diálogo con SEMANA aseguró que el mandatario debe cambiar su forma de gobernar por redes sociales y ser más cauteloso con este tipo de mensajes tan sensibles para los colombianos. “El Gobierno creyó que con un simple anuncio navideño o de Año Nuevo se iba a solucionar esto y ahora se encontró con una revirada muy templada del ELN”, criticó.
Mientras tanto, desde el petrismo reinó el silencio y fueron pocos los que salieron a pronunciarse sobre el hecho. La senadora María José Pizarro se limitó a compartir el comunicado de Patiño, pero más allá de eso, pocos de ese sector respaldaron al mandatario.
Ahora, muchos cuestionan no solamente qué pasará con el decreto expedido por el presidente, sino cómo avanzarán las negociaciones y si puede haber una decisión que fondo que dé por terminadas estas conversaciones.
Algunos expertos aseguran que no pasará de un tropiezo que sufren este tipo de acuerdos; sin embargo, se podría decir que se trata de uno de los más graves descaches del Gobierno en lo que va corrido de su mandato, en el que tendrá que capotear una situación tan sensible, especialmente en medio de promesas de una paz total.
Por ahora, el ELN se mantiene en su posición. El primer comandante Antonio García afirmó en las últimas horas que en el cese al fuego unilateral que anunciaron para final de año “el Gobierno y las Fuerzas Militares y de Policía no actuaron en correspondencia”. Y que “siguieron actuando como lo han hecho los gobiernos tradicionales y solo se limitan a repetir: ‘La Policía y el Ejército seguirán las operaciones contra el ELN a pesar del anuncio de cese al fuego’”, aseguró García, dando a entender que la decisión pasó porque el Estado los siguió confrontando.
Del otro lado, tras la reunión en la Casa de Nariño, el Gobierno anunció que este miércoles 4 de enero habrá una respuesta de fondo sobre este caso y sobre las negociaciones con el ELN luego de ese revés. Mientras tanto, el país sigue a la expectativa por lo que pueda pasar en ese proceso. El ministro del Interior Alfonso Prada ya anunció que por ahora se suspenderá el cese al fuego bilateral decretado por el mandatario, aunque llamó a ese grupo criminal a una tregua.