Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia vivieron cerca de cinco horas de terror. En el marco de las movilizaciones convocadas para el jueves 8 de febrero, los manifestantes se tomaron las inmediaciones del Palacio de Justicia. La tensión subió luego de que el alto tribunal aplazara, nuevamente, la elección de fiscal general.
Luego de lo sucedido, diversas voces políticas han salido a rechazar los hechos. A través de su cuenta en X, el senador Humberto de la Calle hizo una cruda lectura del sitio al Palacio de Justicia. Según su análisis, “se revive una ominosa fase de la violencia en Colombia”.
“La utilización de la asonada y la agresión como mecanismo de presión sobre la Corte Suprema es algo que los colombianos habíamos creído desaparecido. Ahora reaparecen con nuevas y más preocupantes características. Si no se actúa de manera determinante y rápida, este será el primer eslabón de lo que se viene: amenaza al Congreso, a la Corte Constitucional y al conjunto de las instituciones”, expresó de la Calle.
Para el senador, “aunque el gobierno ahora señale que los desórdenes no son de su incumbencia”, lo visto por los colombianos muestra otra cosa, pues el mismo presidente Gustavo Petro “creó el clima favorable a la movilización”.
“(...) Incluso, en el trino que hizo público pocos minutos después de ofrecer garantías a la Corte en visita que le hizo el magistrado Chaverra. ¿Qué se podía esperar? La vieja sabiduría señala que quien promueve la causa no puede lavarse las manos ante el resultado previsible. Aún más: altos servidores invitaron a sus propios funcionarios públicos a participar. En el solo caso del SENA, hubo instrucción a los empleados señalando incluso el punto de encuentro en la carrera 13 con calle 13 de Bogotá”, continuó el senador.
“Es el momento de la sensatez”
De acuerdo con De la Calle, “es deseable que la Corte Suprema actúe rápidamente en el cumplimiento de su función de elegir el fiscal general”. No obstante, comentó que tiene razón el presidente del alto tribunal, Gerson Chaverra, cuando pide “plena libertad y absoluto respeto para la Corte”.
“Es afortunado que el gran jurista Osuna, ministro de Justicia, señale que el Gobierno respetará la decisión y los tiempos de la Corte. Es el momento de la sensatez. El gobierno debe aclarar en forma contundente, en los hechos y no solo en las palabras, que estos acontecimientos no pueden repetirse. Es también el momento para condenar de manera categórica el torrente de expresiones públicas por fuera de sus funciones, que constituyen más bien un ejercicio de la oposición, algo que les está vedado”, apostilló el congresista en su declaración.