El gobierno del presidente Gustavo Petro está rompiendo récords. En apenas nueve meses que van desde la llegada del mandatario de izquierda a la Casa de Nariño, se ha tenido que enfrentar a cuatro mociones de censura de sus ministros.
No obstante, a pesar de los múltiples intentos de la oposición, todas las mociones de censura durante esta administración han fracasado. Esta vez, el turno fue para el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien tuvo que responder por los tratos que estaría recibiendo el personal de la fuerza pública por el Gobierno nacional.
Adicionalmente, el funcionario del Gobierno Petro fue cuestionado por el secuestro de 79 uniformados del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía en la vereda Los Pozos, en zona rural de San Vicente del Caguán, Caquetá.
Cabe recordar que el 3 de marzo de este año, cuando los policías pretendían controlar un disturbio ocasionado por la guardia indígena y, al parecer, algunos infiltrados de las disidencias de las Farc contra la petrolera Emerald Energy, terminaron privados de su libertad durante 24 horas.
A pesar de las críticas, Velásquez recibió un amplio apoyo de la Plenaria de la Cámara de Representantes, que rechazó este jueves la moción de censura en su contra por 17 votos por el sí y 115 por el no.
Este abrumador apoyo al Gobierno generó la inquietud sobre si se trata de un guiño de parte de los partidos políticos hacia la administración de Gustavo Petro para recomponer la coalición.
Frente a esta inquietud, hay que decir que, por más molestia que exista entre los congresistas, los partidos difícilmente se iban a dar la posibilidad de sacar al ministro de Defensa, no solo porque los liberales y La U, por ahora, siguen estando en la coalición, sino porque son conscientes de que sería catastrófico dejar al país sin quién dirija a la fuerza pública en momentos en los que se viven fuertes retos en materia de seguridad.
El uso de la moción de censura se ha venido exacerbando en los últimos años. El gobierno de Iván Duque, por ejemplo, se convirtió en el que más debates de moción de censura enfrentó en la historia: diez en 48 meses de gobierno, es decir, en promedio, en esa administración, cada cuatro meses y medio un ministro se expuso a perder su cargo a instancias del Congreso.
Ahora el récord en cuanto a mociones de censura en menos tiempo lo tiene el presidente Petro: en promedio una cada dos meses.
En Colombia, la moción de censura fue establecida en la Constitución de 1991 y luego fue reformada en 2007 (Acto Legislativo 01). En ambos casos, el propósito fue limitar el poder presidencial y establecer un control político y rendición de cuentas efectivos del Legislativo sobre el Ejecutivo.
Hasta el momento, este instrumento ha servido fundamentalmente para poner en discusión problemas de la gestión y de las políticas públicas en el Ejecutivo, pero nunca en la historia se ha logrado el propósito de sacar a algún ministro. Lo más cercano han sido las renuncias de Guillermo Botero (exministro de Defensa) y Karen Abudinen (ministra de las TIC) y Fernando Londoño Hoyos (exministro del Interior) antes de la votación de sus respectivas mociones de censura.
Desde 1991, se han hecho 36 intentos de moción de censura a ministros de los diferentes gobiernos sin que se haya logrado sacar directamente a alguno de los funcionarios; esto se debe en buena medida a que los presidentes siempre han contado con coaliciones mayoritarias en el Congreso.
“El mecanismo que han utilizado los presidentes en los últimos años es generar unas coaliciones de gobierno sólidas, mientras la oposición ha estado en minoría. Generalmente, es un juego político, es un cálculo político”, explicó el director del proyecto Congreso Visible de la Universidad de los Andes, Felipe Botero.